D I E C I S É I S

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Ryeowook abrió lo ojos al sentir los molestos rayos del sol sobre su rostro.

No recordaba mucho de lo que sucedió anoche, únicamente la parte en que Kyuhyun lo engañaba como si nunca fuera a enterarse. El pelirrojo cepilló su cabello y pensó en la situación, ¿cuántas veces lo habría hecho? Porque dudaba que esa hubiera sido la primera vez.

Se levantó, sintiendo un molesto dolor en su espalda, vaya que dormir en el suelo no había sido una muy buena idea. Se estiró y dejó salir un bostezo.

Ryeowook echó un vistazo a la habitación; tal y como lo recordaba, Kyuhyun y su amante. Sacó el teléfono y tomó un par de fotografías, necesitaba pruebas si quería conseguir deshacerse de él. Salió de la habitación y por ende también del apartamento, iba a darle la oportunidad al rubio para no armar un escándalo, no lo necesitaba.

Suspiró al estar afuera, no era un clima muy cálido pero era mejor que estar ahí adentro.

—Hey, lindo.

Ryeowook volteó al oír esa voz, ¿hace cuánto que no la escuchaba? ¿dos años? ¿quizá tres?

—¿Young Woon?

El nombrado sonrió y se apresuró a llegar junto a él.

—¿Me extrañaste, pequeño?

El pelirrojo sonrió, para luego enseñarle el dedo corazón de ambas manos.

—Mucho. ¿Qué quieres, Kangin?

Young Woon rió.

—Sólo quería saludar.

—Ajá, claro.

—Vamos, Wook. Sin rencores, que he cambiado.

—Por favor Young Woon, nadie cambia tan rápido y mucho menos tú.

—Ouch. ¿Oíste eso? Fue mi corazón romperse.

—Ya, ya. ¿A qué has venido a Seúl? La policía te busca, ¿sabes?

—Lo sé mejor que nadie. He venido a por alguien.

—¿Puedo saber de quién se trata?

—Park Jung Soo, mi prometido.

Ryeowook rió.

—¿Un prometido, tú? Dime Woon, ¿cuánto le pagaste?—Young Woon le miró mal—, ¿o con qué lo amenazaste?

—...

El pelirrojo notó la incomodidad del mayor, había acertado respecto a lo de la amenaza.

—¿Por qué, Young Woon? Habías prometido que después de mí, ya nadie más pasaría por esto.

—No es para tanto, es sólo uno más. No es gran cosa.

—Mi esposa sacrificó su vida para que nadie más sufriera, ¿y no es gran cosa?—Ryeowook rió con cinismo—. Sigues siendo la escoria de antes.

—Nadie la obligó.

—Amenazaste con vender a su hermana mediante tráfico de blancas. Claro que nadie la obligó—sonrió—, que estúpida al cometer dicho acto, ¿no?

—Ryeowook, las personas cambian-

—Creo que no me has entendido "cariño"—se acercó a él—. Tú no eres una persona—lo señaló—, tú eres un monstruo horrible sin sentimientos—lo empujó—. Y espero que algún día te den lo que mereces, infeliz insensible. 

—Tú no eres exactamente el ángel que eras antes.

—¿Y quién me convirtió en la mierda que soy?—Ryeowook lo retó con la mirada—. Si dices haber cambiado, demuéstramelo. ¿Qué has hecho estos últimos tres años que haya sido un bien para alguien que no seas tú? 

LETRAS Y CAFÉ - | YEWOOK |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora