D I E C I N U E V E

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— Investigué sobre el juez, y no está registrado, por lo que es un fraude. Era de esperarse, ¿qué juez te dice "No te dejaré divorciarte porque creo que eres un puto"? Pff, estúpido Cho, que al menos entrene a sus hombres... —volteó hacia Ryeowook—. Hey, rojo, ¿me escuchas?

Ryeowook alzó la mirada de repente y lo vio.

— Sí, sí...sólo que...—giró su mirada hasta un rubio quien era acompañado de un castaño—. Siento que los conozco...no sé de donde, pero los conozco.

Kibum observó a los dos individuos.

— El castaño, Lee Donghae, hijo de Lee Dahyun, uno de los reyes de Seúl. Y el idiota rubio, Lee Sungmin.

— ¿Lee Sungmin, el escritor?

El castaño volteó a verlo, como si le hubiera contado el mejor chiste del siglo.

— Escritor mis bolas. Ningún libro que lleve de autor "Lee Sungmin" lo escribió él. Mucho dinero, puede pagarle a alguien que escriba y no se queje por los créditos —el rostro de Ryeowook se ensombreció—. Antiguo amante de Cho Kyuhyun.

— ¿Qué?

— Wook, Cho tiene un pasado, uno en el que no debes involucrarte. Por esa y mil razones más, me aseguraré de separarlo de ti, de que no te haga daño.

— ¿Por qué? Digo, ni siquiera te conozco y te ofreciste a ayudarme.

— Órdenes del jefe —se encogió de hombros.

— ¿Y quién es tu jefe?

Kibum sonrió.

— Kim Youngwoon.



— ¡Anda, hyung, será divertido!

— Te dije que no, Henry. Estoy ocupado. ¿Y qué tiene de divertido ir a un parque acuático? Con todas esas personas mirándote medio desnudo. Es repugnante.

El castaño infló sus mejillas, molesto.

— ¡Lo prometiste!

— No, dije que tal vez.

— ¡Eso es una falta a las reglas, Kim Ryeowook!

— Deja de gritar. Iremos.

Henry abrazó al mayor, irradiando felicidad.

— Incluso puedes invitar a tu novio el lento —sugirió el menor.

— Se llama Jong Woon, y no es mi novio.

— Ajá, claro. Y Zhoumi y yo somos Mickey y Mimi Mouse.

— ¿Por qué mencionamos al poste de luz en esta conversación?

El menor se quedó callado, por lo que el pelirrojo volteó hacia él y sonrió.

— Cuéntame qué sucedió.

— No, es privado.

— No iremos al estúpido parque ese.

— ¡Alto ahí, loco! —suspiró—. Bueno...anoche fue a buscarme.

— ¿Follaron?

— ¡KIM RYEOWOOK! —el mencionado sonrió y le dejó continuar—. Sólo hablamos.

— ¿Eso es todo? Buu..., creí que te había dado duro.

— ¿Acaso no piensas en algo que no sea sexo?

— Si mi 'novio el lento' te diera toda una noche entera, no podrías pensar en algo diferente.

— Eres asqueroso.

LETRAS Y CAFÉ - | YEWOOK |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora