Hyukjae se estiró y soltó un bostezo. Rascó su nuca y esperó hasta que su visión mejorara. Había olvidado todo lo que ocurrió la noche anterior. ¿Qué había sucedido? Cogió su teléfono y leyó los mensajes, buscando recordar algo.
— Fiesta...fiesta de mi Xiao...sus amigos... —el albino arrugó la nariz, eso no le estaba ayudando.
Dejó el aparato en la cama y se levantó, definitivamente no encontraría respuestas estando sentado. Tal vez si lo llamo. Tomó nuevamente el teléfono y marcó al número con el apodo « XiXi ». Tuvo que esperar un poco, pero logró que entrara la llamada.
— Moshi moshi —se escuchó en la otra línea, su voz sonaba temblorosa, así que de seguro había llorado.
Hyuk se preocupó.
— Xiao, mi amor, ¿estás bien?
Silencio infernal.
— No me llames, idiota—colgó.
Entró en desesperación, ¿qué había pasado y por qué su Xiao le trataba de esa forma? Mordió su labio inferior, era frustrante no recordar. Sin embargo, no le dolía y no sabía porqué.
Escuchó toques en la puerta, se apresuró a abrir la puerta y observó a una persona que efectivamente no esperaba. Intentó cerrar, pero el castaño lo evitó.
— Por favor, necesito hablar con Jong Woon.
— Tú y él no tienen nada de que hablar. Retírate, por favor.
— No voy a irme hasta hablar con él. Es urgente.
— ¿En qué momento acosar a alguien se volvió urgente?
El castaño empujó la puerta, abriéndola, y entró sin más.
— Tengo que aclarar el porqué de mi comportamiento.
— Tendrá que ser nunca, porque Yesung no está y no dejaré que te acerques.
El menor suspiró.
— Entonces, tendrás que decírselo tú.
Hyukjae frunció el ceño y observó como el contrario tomaba asiento y le indicaba que hiciera lo mismo. Sin saber porqué, obedeció.
— Voy a alejarme de Jong Woon, yo...nunca quise hacer esto, ¿sabes? Era sólo un trabajo.
— ¿Un trabajo? Ajá.
— Escúchame primero, por favor. Trabajo para alguien que quiere que Jong y Ryeowook no estén juntos, mi deber era separarlos, enamorar a Jong Woon de nuevo. Pero, ya no puedo, he herido a mucha gente y yo...no quiero seguir. Deseo crear una nueva vida, una sin mentiras ni asesinatos, una sin tener que hacer este tipo de cosas por algo de dinero y una vida cómoda.
— ¿Por qué tomaste esta decisión? Digo, eras feliz-
— Yo no era feliz. Tal vez tenía todo lo que quería, no me faltaba nada...nada excepto amor y felicidad. Estoy harto de joderle la vida de esa forma. Yo había decidido dejarlo porque ya no sentía nada por él.
— Él sentía mucho por ti.
— Pero, ¿seguir con él por ese mínimo detalle? ¿a qué precio? Yo sería infeliz y él viviría engañado, creyendo en algo que no es real.
Ambos guardaron silencio.
— Y entonces, ¿por qué has decidido dejar tu cómoda vida?
El castaño se mordió el labio inferior. El albino no pudo despegar su mirada de aquellos rosados labios.
— Te contaré algo que sucedió hace tres días...
– F L A S H B A C K –
— ¿Cómo vas con él?—preguntó el rubio.
— Pésimo. No lo he visto en un tiempo y cada vez que lo intento, él huye de mí o se las ingenia para que no lo encuentre.
— Eso significa que debes esforzarte más.
— Eso significa que debo parar. ¿No comprendes, Sungmin? Tú no ayudas en nada, te acostaste con Kyuhyun, ¿y ahora qué? ¿crees que ese pequeño caerá nuevamente en sus brazos? Los atrapo, tiene pruebas, carajo. ¿Acaso crees que Cho te quiere? Él lo dejó en claro hace años, te reemplazó por ese niño cuya mente fue llenada con perversión y maldad por culpa del mismo Kyuhyun.
— Siempre puedo ser su amante—se encogió de hombros y sonrió.
— No, Lee Sungmin. ¿Por qué te querría después de que alejaste a su obsesión? Si no fuera por tu enorme trasero, te hubiera mandado a matar antes. Eres su objeto sexual, no eres más que eso.
— ¿Y tú? ¿crees que eres mejor? Ni siquiera eso eres para Jong Woon, eres un inútil, debería buscar a alguien más para el trabajo.
— Adelante, de todas formas iba a dejarlo. Se cuidadoso, Ryeowook y su abogado nos están viendo, tal parece que hablan de ti por la forma en que el pelirrojo te mira.
— ¿Y cómo me mira?—preguntó con su típica sonrisa.
— No lo sé, es una mezcla de rencor, decepción y agradecimiento.
Sungmin rió.
— No seas idiota, Donghae.
— Tal vez yo soy un idiota, pero no le abro las piernas a cualquiera—se levantó, sacó su billetera y dejó dinero en la mesa—. Yo pago.
Pasó junto a la mesa de Ryeowook, quien no le quitó la vista hasta que salió de la cafetería, seguro Kibum le había contado todo.
– F I N F L A S H B A C K –
De repente tenía ganas de llorar, había desperdiciado tres años de su vida persiguiendo a un hombre que no amaba, y estaba más que seguro de que el sentimiento era mutuo. Se odiaba más de lo que odiaba a Kyuhyun y Sungmin. Tomó malas decisiones, se equivocó demasiadas veces. Todo había sido un error.
Sintió un nudo formarse en su garganta y comenzó a sollozar, recordando a cada inocente persona que había herido por acercarse a Jong Woon.
Hyukjae lo abrazó inconscientemente y lo consoló.
Por primera vez en muchos años, Donghae se sintió seguro, el albino emanaba una calidez inigualable. Sintió que nada podía dañarle si estaba junto a él.
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21
Nos leemos luego.
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LETRAS Y CAFÉ - | YEWOOK |
FanfictionEl rubio sonrió ante la queja del pequeño frente suyo, no le estaba prestando atención, pero, ¿cómo hacerlo? El chico frente a él era perfecto, con su pálida piel, sus delicados rasgos faciales, su brillante cabello oscuro y su mal genio con ese toq...