"El amor hace que el tiempo pase; el tiempo hace que el amor pase".
—Eurípides
—¿Y ahora qué harás?—lo cuestionó la castaña, quien se encontraba sentada sobre la mesa.
—No lo sé...—respondió Yesung, suspirando.
Suzy abrió la boca para decir algo, pero el sonido de la campanilla de la puerta la interrumpió. ¿Que clase de persona iba a una cafetería a las 5 a.m?
La menor se levantó y se fijó cuidadosamente por la pequeña ventanilla de la puerta. Giró con rapidez hacia Yesung.
—Es él—comentó en un susurro.
—Mierda...¿qué hago?
—Tú quédate aquí, yo lo arreglo—alegó la castaña guiñándole el ojo.
Abrió la puerta con cuidado y salió. Sonrió hacia el castaño.
—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarte?—preguntó amablemente, a pesar de que quería golpearlo hasta que pidiera clemencia y jurara alejarse de su amigo.
—Buenos días—sonrió de regreso—, estoy buscando a Jong Woon.
—¿Jong Woon?—preguntó la castaña, fingiendo demencia—, él no está aquí, se ha ido de viaje.
—¿De viaje? Inusual, dado que yo hablé anoche con él—contestó este con un tono más firme.
—Sí, su viaje salió a las 4 a.m, dijo algo sobre una vacaciones, ya sabe, para descansar de todo el trabajo, ese hombre es puro trabajo.
Donghae sonrió. Pero esa era una sonrisa diferente a la que se imaginaba. ¿Cómo Jong Woon pudo haberse enamorado de él? Bueno, su sonrisa no mostraba la ternura que su rostro sí. Era repugnante, frívola, totalmente forzada y sádica. No como la de Kim Ryeowook, quien con su sola presencia era capaz de hacerte sentir cosas inexplicables, y bellas. Inexplicablemente bellas.
—De acuerdo, gracias.
Él se dio la vuelta y comenzó a alejarse.
Suzy pensó.
—Espera.
Se detuvo.
—¿Cómo entraste, si la puerta estaba cerrada?
El castaño giró hacia ella y dejó unas llaves en la barra.
—Se le cayeron a Woonie camino aquí.
La castaña sintió algo que no podía explicar. El estómago le punzaba, en ese momento ya no sabía si era nerviosismo o miedo.
—Nos vemos, Suzy.
La sangre de su cuerpo se heló con sólo escuchar su nombre en la boca de Donghae. Él salió de la cafetería. Ella entró a la cocina.
—Yesung, vete, por favor. Busca con qué distraerte. Donghae lo dejó pasar una vez, no te dejará ir tan fácilmente.
—¿Tú crees que...—no pudo terminar, el sólo pensarlo le daba escalofrío.
—Lo hizo con mucha gente, todo para acercarse a ti. ¿Crees que «él» sería la excepción?
Yesung suspiró con pesadez, frustrado. ¿Por qué? ¿por qué si ya lo había superado? Intentaría hacer que el castaño se alejara, o de no volverlo a ver. No quería que Donghae se le acercara. Ni a él, ni a Ryeowook.
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LETRAS Y CAFÉ - | YEWOOK |
FanfictionEl rubio sonrió ante la queja del pequeño frente suyo, no le estaba prestando atención, pero, ¿cómo hacerlo? El chico frente a él era perfecto, con su pálida piel, sus delicados rasgos faciales, su brillante cabello oscuro y su mal genio con ese toq...