« Incluso a mí se me rompió el corazón, y yo no tengo corazón. »
—Lucero González
Frunció el ceño. ¿Quién diablos era Jong Woon? Cogió su teléfono y llamó a un número.
—Hangeng, investiga a Jong Woon.
—Claro jefe, ¿desea un balde de plata bañado en oro?-incoherencias, típicas del chino.
Kyuhyun suspiró.
—Detective Hangeng, ¿podría investigar a Jong Woon, por favor?
—Claro que sí, director Cho. Dime, ¿cuál es la relación que tienes con este individuo?
—No lo conozco.
—¿Es por tu pelinegro?
Silencio. Eso siempre significaba un sí por parte del menor.
—¿Aún no te lo coges? Mierda Kyuhyun, tardas demasiado. Aunque, él esta demasiado bueno para que alguien como tú lo domine.
—Sabes que quiero algo serio, chino. Y no hables así de él si no quieres que algo malo le pase a tu amigo.
—¿Me vas a castrar?—preguntó con tono de burla.
—No hablo de ese amigo.
No se escuchó nada al otro lado de la línea.
—Espero el papeleo mañana en mi oficina. Ten buen día, Hangeng.
Colgó.
Observó la foto de su Ryeowook en la pantalla de su teléfono. Descubriría quién era el intruso que se entrometía entre su pelinegro y él. Y, si era necesario, se desharía de él.
—¡Wook!—saludó el chico de la piel lechosa, fingiendo lágrimas—, Siwon es malo conmigo—hizo un puchero.
El nombrado suspiró.
—Hyung...no estoy de humor, ¿de acuerdo?
Demasiada formalidad sorprendió a Heechul, se aceró a su dongsaeng y se sentó sobre su escritorio, acariciándole el cabello.
—¿Qué pasa, pequeño?—preguntó con esa típica voz consoladora de madre que le quedaba a la perfección.
—Yo...llamé a Kyuhyun por otro nombre mient-
—¿¡Ese infeliz se atrevió a tocarte!?—preguntó un exaltado Siwon, acercándose al menor.
—Hay, Siwi, Wookie ni siquiera es virgen, deja de andar de sobre-protector—alegó el mayor (de edad) de los tres—. Así deberías de preocuparte por mí—se quejó cruzándose de brazos y evitándole con la mirada.
—Llamé "Jong Woon" a Kyuhyun mientras me toqueteaba...—confesó Ryeowook, ignorando por completo los comentarios anteriores.
Si-len-cio.
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LETRAS Y CAFÉ - | YEWOOK |
FanfictionEl rubio sonrió ante la queja del pequeño frente suyo, no le estaba prestando atención, pero, ¿cómo hacerlo? El chico frente a él era perfecto, con su pálida piel, sus delicados rasgos faciales, su brillante cabello oscuro y su mal genio con ese toq...