Remember me ◄ Nick Jonas y Tu ► | TERMINADA|

C A P I T U L O 33

— ¿Que has hecho? — me sorprendió la pregunta del otro lado de la línea.
—Pues llegue al departamento, cene, me metí a ba...
—No me refiero a eso. — dijo entre risas. — ¿De qué has hablado con mi padre?
—No sea entrometida jovencita y estas no son horas para estar hablando por teléfono. — rio aun más.
— ¿Entonces no quieres hablar conmigo? — hizo una voz que me derritió por completo.
—C-Claro que quiero— contesté en automático.
—Ah, menos mal— podría apostar a que tenía una picara sonrisa en su rostro.
—Bien, ¿De qué han hablado?
—De ti.
— ¿Y así de tranquilo lo dices? Quiero más detalles.
—Hablamos de ti, de porque estaba en tu habitación...
— ¿Y qué le dijiste? — pregunto sorprendida.
—Pues que estábamos a punt...
— ¡Nicholas! —exclamo para que dejara de jugar. —Dime bien... — se quejo como niña pequeña.
—Bien. — respondí, haciéndola enojar.
— ¿No me lo vas a decir? — pregunto amenazadoramente.
—Le dije que hablábamos, solo es...
—No fue solo eso— me interrumpió quejándose una vez más.
—Si me dejaras terminar...
—Lo siento, continua
— Y le pedí, que me diera la oportunidad de ganarme tu cariño... Que me permitiera conquistarte una vez más, si es que tú me lo permitías...
—Ah— respondió con un suspiro.
— ¿Y bien?
—Y bien ¿qué?— oh claro, se estaba vengando.
— ¿Me lo permitirás?
— ¿Permitirte qué?
— ¿Te estás vengando no?
—Exacto.
—Perfecto, entonces no te diré que más le dije.
— ¡No, no, no! Dime por favor— dijo cambiando el tono —Es que, hoy en la cena... Hasta me pregunto '¿Que has hecho?'
— ¿Enserio? — pregunte riendo
—Sí, jamás me había hablado tanto...
—Mentirosa.
— ¿Qué?
—Tu hablabas horas y horas con tu padre, que no lo recuerdes es diferente. Pero claro que te había hablado muchísimo más que eso.
—Bueno, tienes razón.
—Siempre la tengo. — Ambos reímos cuando ella tosió un 'creído' — ¿Y qué le has dicho cuando te pregunto eso? 'Papi, hoy estuve a punto de abusar de Nicholas' — la hice soltar una carcajada.
—Mira, primero yo no le digo 'papi', segundo yo no hablo así y tercero yo no estuve a punto de abusar de ti— reí —Tu fuiste el que entro a la habitación de una señorita.
—Discúlpame pero esa 'señorita'— remarque la palabra —Fue la que me llevo hasta su habitación a la fuerza...
—Hay pobrecito, lo obligaron...
—Sí, y ahora yo quedare con severos traumas psicológicos...
—Que terrible, ¿Tan severos como para no poder regresar ahorita a mi habitación?
— ¿Para qué me mate Kevin y me descuartice tu padre?
—Bueno, entonces yo voy para allá
— ¿Salir? ¿Tu sola? ¿A esta hora? No gracias, prefiero secuestrarte mañana en la mañana
—Esta b...
—Deja de molestar Jonas... — era Kevin.
— ¿(tapdo) te cambio la voz? — no podía dejar de reír con lo que se escuchaba de fondo 'Dámelo Kevin, ¡Mamá!, ¡No seas entrometido Kevin!'

*

Toque el timbre, toque el timbre y volví a tocar el timbre. Eran las diez de la mañana y al parecer Nicholas aun dormía como piedra. Timbre una última vez, y se escucho un '¡Ya voy, Ya voy!'.
Una sonrisa se pinto en mi rostro al escuchar su voz. Me recargue como toda una quinceañera soñadora en el marco de la puerta.
—Qué manera de timbrar... — abrió la puerta minutos después, tallándose los ojos, traía sus chinos hechos un desastre y solo vestía un pants azul a cuadros. Mi mirada iba de su rostro adormilado a su torso descubierto, no me decidía por que mirar con más detenimiento. —Hey— finalmente reacciono, sonrió alborotándose aun más el cabello. —Oh— exclamó y en segundos me tenía envuelta en sus brazos y sus labios devorando los míos. Me besaba con una pasión y necesidad enorme.
Sus labios se entreabrían atrapando los míos, me adapte a su ritmo, pasando mis manos por su cuello para depositarlas en su nuca. Estábamos descaradamente besándonos en el pasillo.
Mis pulmones exigían oxigeno, pero la lengua de Nick exigía con aun más fuerza que el beso continuara y para que mentir, prefería morir asfixiada a tener que cortar el beso más intenso que había tenido en mi vida, o al menos el que recordaba.

—Lo siento, pero ayer no me dejaron despedirme de ti— dijo agitado cuando se alejo de mis labios.
—Creo que vi pasar lo poco que recuerdo de mi vida por mí mente...— reímos —Un poco más y si moría por asfixia.
—Ven dramática, pasa— cerró la puerta detrás de nosotros — ¿Y a que debo su visita señorita? — caminamos hacia la sala.
—Pues...— me sonrojé, podría jurarlo —Quería verte y además te traigo una buena noticia...