C A P I T U L O 6

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— Auch— dijo frunciendo el ceño pero al mismo tiempo riendo.
— ¿____? — deje caer las bolsas y fue lo único que pude emitir.
—Esa soy yo— subió los hombros, me fue imposible resistirme y subí mi mano para acariciar su mejilla y asegurarme de que no fuera otra broma pesada de mi mente.
— ¿Disculpa? — Retrocedió al momento que toque su piel —Pero... ¿De dónde nos conocemos? — ¿Pero qué?
—_____, ¡Soy Nick! — dije acercándome a ella, pero una vez más retrocedió.
—Disculpa... Nick, pero no te conozco y me estas poniendo bastante nerviosa- comenzaba a asustarse ¿De verdad? —Creo que te equivocaste de ____... — rio, pero en sus ojos no se veía más que temor.
—Espera... No puedo haberme equivocado, eres tu— la detuve tomándola del brazo —Deja de jugar... — un imbécil llego a donde estábamos nosotros. ¿Por qué un imbécil? Por el simple hecho de llegar a abrazar a ¡MI! ____.
— ¿Todo en orden amor? — puedo jurar que los tres segundos que tardo en enunciar eso fueron en cámara lenta. La solté sorprendido.
—Si todo en orden— le dio una cariñosa sonrisa, esas que fueron mías anteriormente y tomo su mano —Solo una equivocación.
Yo simplemente seguía en shock, ¿Por qué no simplemente me lo decía? ¿Para qué fingir que no me conoce? Cuando finalmente reaccione estaba solo, parado en la banqueta como un idiota.

No podía haberme equivocado, deje toda mi ropa invernal en mi habitación para luego dirigirme a la sala.
Su cabello era el mismo tono, solo que un poco más largo, sus ojos cafés, tan expresivos como siempre. Las pecas de su rostro, el pequeño lunar debajo de su labio inferior a la izquierda. Todo era exactamente idéntico. ¡Era ella! No podía ser otra persona, además ¡Hasta su nombre! Eso seria demasiada coincidencia.
No se puede olvidar asi de fácil, o más bien asi de drástico. Yo aun seguía teniendo su rostro y su cuerpo grabado en mi mente, no había día que no recordara sus besos, caricias y palabras. Yo al contrario de ella, si estaba cumpliendo mi promesa.

Estaba enojado, triste, sorprendido, desilusionado y al mismo tiempo feliz de poder volver a verla. '— ¿Todo en orden amor?—' no podía sacar esa frase de mi mente, ni mucho menos la mirada que le dio. ¿Cómo podía haberme sacado asi de fácil? Simplemente no hay forma de que olvidara mi existencia.

El único razonamiento coherente era que simplemente fingió demencia para deshacerse de mí.


—Bienvenido Profesor Nicholas— no había duda de que me gustaba como sonaba el 'Profesor Nicholas'. Cuando ____... -Hay va de nuevo Nicholas- reprocho mi voz interna. –¡Olvídala de una buena vez!
—Olvidarla nunca, dejarla de amar si...— Por error no lo dije en mi interior, Pero por fortuna fue un susurro casi inaudible.
— ¿Disculpe?— sacudí la cabeza ligeramente
—Gracias director— sonreí
—La secretaria le hará entrega de un pequeño mapa, horario de clases y las listas con los nombres de sus alumnos. Mucha suerte y una vez más bienvenido a Hubsow. — baje y subí la cabeza lentamente, como agradeciendo de nuevo.

— ¿Un pequeño mapa? Si esto parece un laberinto— tenía que dejar de hablar solo ya mismo. Acomode el tirante de la funda de mi guitarra y seguí caminando tratando de encontrar el aula de Música. —Aquí... a la izquierda— doble hacia la izquierda pero choque con alguien, que al parecer venia corriendo dado a la fuerza del choque.
—Parece que soy vulnerable a los choques— dije tendiendo mi mano hacia la chica que yacía en el piso.
—Yo venía corriendo fue mi...— sus ojos se abrieron a tope — ¡Nick!— dijo con una enorme sonrisa
— ¡Melody!
—Lo siento ¿No te golpeé?— dijo ruborizada
—No, tú te llevaste la peor parte ¿Estás bien?
—Sí, solo que...— oculto su rostro entre sus manos —Voy tarde a la primer clase.
— ¡Y qué haces aquí! ¡Ya estarías allá!
— ¿Nos vemos después?
—Seguro. — salió disparada una vez más por el pasillo.


—Bueno... Soy el nuevo profesor de Música— deje la tiza en el borde del pizarrón cuando termine de escribir mi nombre en este —Mi nombre es Nicholas Jonas Miller— sacudí mis manos una con la otra —El objetivo de la clase es que descubran sus dotes musicales o los refuercen, y claro que aprendan sobre apreciación musical— el salón era bastante grande, contaba con alrededor de treinta pupitres al frente y en la parte trasera había de todo tipo de instrumentos musicales.


—La clase se calificara con la participación diaria. — Explique — ¿Alguna duda?— una castaña con exceso de maquillaje alzo la mano. — ¿Qué edad tiene?— pregunto y las chicas que estaban a su alrededor se intercambiaron sonrisas complaces y susurros. —Veintidós— rodé los ojos y toda la clase rió —Me refería a preguntas sobre la clase, ahorita habrá momento para que todos nos presentemos. —Entonces... ¿No hay preguntas?— se hizo el silencio. —Perfecto— camine hacia el escritorio y busque la hoja de alumnos correspondiente —El primer día de clases...— me senté en el escritorio —Siempre son de relajación, al menos para mí lo eran— todos comenzaron a hablar apoyando lo que había dicho, de pronto había un desorden en el salón —Pero no lo será si no se comportan— dije usando un fuerte tono y el ruido del aula comenzó a disminuir. El que no fuera veinte años o más mayor que ellos como el resto de los maestros no quería decir que harían lo que quisieran en mi clase. — ¿Que les parece si iniciamos presentándonos? ¡Excelente!— no les di tiempo a responder y rieron. Hasta ahora todo iba perfecto. — ¿Por qué no inicia usted?— señale con la hoja a la chica que había preguntado mi edad. —No profes...— dijo con un suave tono —Claro que si, adelante— le dije sonriente. Después de las casi treinta presentaciones de los alumnos era mi turno. Dado a la insistencia me puse en frente para responder las mismas preguntas que les hacía a cada uno de los alumnos.

—Nicholas, me dicen Nick, veintidós años, soy de San Diego California, Tengo apenas dos días viviendo aquí en Chicago y no sé cómo pueden soportar el frio— rieron —Toco la guitarra, piano, batería y el bajo— expresiones como 'Wow' vagaron por todo el lugar. —En fin— suspire —Eso sería todo... —Número celular y correo electrónico— se escucho una voz disimulada y seguido las risas de todas las chicas del aula... Tal vez esto si seria difícil. 

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