Remember me ◄ Nick Jonas y Tu ► | TERMINADA|

C A P I T U L O 34

— ¿Una buena noticia? — pregunte extrañado.
—Sí, bueno en realidad es una...— se quedo pensando —Una propuesta...
—Ah no, eso sí que no, acá el único que hace propuestas soy yo...
—No te voy a pedir matrimonio— dijo riendo. —Es sobre un trabajo
— ¿Qué tipo de trabajo?— la tome por la cintura dejándome caer en un sofá.
—Espera— hablo entre risas tratando de acomodarse, pero no la deje moverse de mis piernas —Amaneciste juguetón parece— seguía tratando de acomodarse pero no se lo permitía
—Contigo, siempre. — besé su mejilla. —Explica ahora.
—Tengo un conocido...— la mire serio y rio —Que tiene una escuela de música y hace dos semanas que está buscando algún maestro o maestra y pues le he hablado de ti...
—Ah— subí una ceja — ¿Y hablas mucho con ese 'conocido'?
—Nicholas, tiene más de sesenta años y es casado. Deja los celos— solté una carcajada
—No son celos...
— ¿Ah no?
—Bien, si lo eran. — Acepte — ¿Cuando y donde me presento?
—Hoy— miro su reloj —En una hora tienes una entrevista, así que ya estarías vistiéndote.
— ¿Qué? ¿Así nada más? ¿P-Pero qué llevo?
—Sí, sí y ropa y tu guitarra estaría bien.

*
—Listo— me sobresalte un poco al sentir sus brazos alrededor de mi cintura. —Fisgona— bromeo acomodando su cabeza en mi hombro.
—No soy fisgona, estaba ahí— me refería a una fotografía que había encontrado sobre una repisa de la sala.
—Salimos bien ¿no?
—Claro— respondí no muy animada, era una fotografía donde salíamos los dos, el besaba mi mejilla y yo miraba a la cámara con una enorme sonrisa. ¿Porque no podía simplemente recordarlo? Era tan frustrante. — ¿Porque yo no tengo fotografías nuestras?
—Debes tenerlas, probablemente las tengan guardadas— deposito un beso en mi cuello.
—Las quiero. — enuncie sin poder sacar la mirada de la imagen.
—Terminando la entrevista vamos a buscarlas, aunque tengamos que ir hasta San Diego. ¿Sí?
—Sí.

*

Salí de la oficina del 'conocido' cuyo nombre era Daniel y ahora era mi nuevo jefe.
Estaba feliz, ahora enseñaría música a jóvenes y niños que realmente querían aprender sobre música, no a adolecentes que solo lo hacían por tener que acreditar con un siete.

— ¿Y bien? — ansiosa se puso de pie.
—Tengo trabajo— subí los hombros y en cuestión de segundos (tapdo) se abalanzo hacia mí para abrazarme.
—Felicidades— dijo sonriente —Pero no será gratis, tu primer sueldo será para mí— bromeó
—Lo que quieras—di un beso en su frente. — ¿Que quieres hacer ahora? Aprovéchame, que ya no me tendrás todo el día libre.
—Vamos por un café— mordió su labio inferior —Y después quiero mis fotos.
Solo duro diez minutos el camino hacia alguna cafetería, pero tocamos muchos temas en ese poco tiempo.

—Se supone que me dejes llegar hasta allá— le aclaré cuando bajo del auto. Ya que apenas iba a abrirle la puerta.
—No necesitas hacerlo— dijo riendo.
—Sí, si necesito— tome su mano y la estire hacia mí, para pasar mi brazo por su cintura.

Ahora si podía decir que mi vida era perfecta. Tenía un buen trabajo y a la mujer que más he amado abrazada a mi derecha... Pero no es posible que todo sea 'perfección' y dejó de serlo al momento de abrir la puerta de la cafetería y encontrarnos nada más y nada menos que con Melody.

Sentí como (tapdo) se apegaba más a mí, ¿Quién estaba celando ahora?
—Valla...— Melody subió una ceja
—Con permiso— Hablo (tapdo) en un tono para nada amable. Melody se hizo a un lado y por mi mente solo pasaba un 'Incomodo, Incomodo, Incomodo'
—Nicholas...— escuche detrás de nosotros su voz. (tapdo) frunció el ceño, pero no la iba a ignorar me gire para verla. (tn) me soltó.
— ¿Si?
—Y-Yo quería hablar contigo— puedo jurar que solo lo hacía para molestar a (tapdo) y lamentablemente lo estaba logrando.
—Sabes, estoy muy ocu...
—Es sobre tu trabajo, digo no tienes que renunciar, he hablado con mi padre y él me dijo que tu lugar seguirá ahí para cuando lo necesites...

—Sin vergüenza— murmuro (tapdo) mientras se dedicaba a ver el menú pegado en lo alto de una pared. — ¿Disculpa?— Mel se cruzo de brazos. Yo solo suplicaba por dentro que (tapdo) la ignorara, (tn) tenía un hermoso carácter, pero enojada... Dios libre a Melody. —Sin vergüenza— remarco las palabras mientras se daba la media vuelta para verla de frente. — ¿Estas sorda cariño? —Eso sería bueno para ti— me atravesé evitando que se pudieran ver. —Basta— le ordene a Melody. —Díselo a tu amnésica— bien, si eso me enojo a mí, a (tapdo) la debió haber enojado el triple, y me lo confirmo cuando la vi sacarme la vuelta por la izquierda, intente atraparla pero no lo logre y en un parpadeo ya la tenía tomada por el cuello a punto de ahorcarla. —Que mujer, mi mujer. — dije para mis adentros, era imposible no amarla.