Cap. 1

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Un suspiro bastó para que la mirada de la castaña se elevara a ese enorme edificio que tantos nervios causa en su delgado cuerpo, su sueño se volvió realidad pero aún así no puede expresar su emoción, jamás puede debido a su reservada forma de ser. Avanzó sonriendo al ver cada palabra escrita en coreano el cual resultó en su momento un idioma casi tan difícil como el español o inglés, eso le causa aún más risa pues toda persona que conoce reclama contra su idioma natal argumentando lo difícil -imposible- que les resulta.

La joven taiwanesa se adentró en cada pasillo, en el patio, pasando por una biblioteca enorme y una cafetería.

ㅡ Que miedo... ㅡ No debería ser normal que en una universidad vendan maquillaje, allí surge la duda de si cada chica que ve pasar es real o está bañada en base de dos tonos más claros; no quiere fijarse en una máscara.

Al ver la hora revisó nuevamente el mapa que se le entregó hace unas semanas y sin mayor problema encontró su sala de clases notando la atención que las miradas ajenas dedicaron a su presencia, aunque suene engreído, reconoce ser una chica guapa pero aún así no le gusta que se lo recuerden a cada segundo.

ㅡ No eres de por aquí, ¿verdad? ㅡ

ㅡ No. ㅡ

Su respuesta seca confundió a la adorable chica que ocupó el puesto junto a ella, su piel nevada y sonrisa amplia contagió un poco de alegría a la extranjera. Debe decir algo antes de que crea que sus palabras fueron dichas con desagrado.

ㅡ Soy de Taiwan, dime Tzuyu. ㅡ

Para su suerte aquella desconocida no se tomó a mal sus palabras pues abultando sus mejillas a causa de tan radiante sonrisa, ahora rió.

ㅡ Oh, eres la primera persona de ese país que veo. ¡Soy Chae! Noté que no hablas mucho, no te sientas presionada por eso~. ㅡ

ㅡ Gracias, Chae. ㅡ Mencionó sin recordar los honoríficos que deben usarse en el país. ㅡ ¿En qué te vas a especializar? ㅡ

ㅡ Guitarra aunque, espero una transferencia a artes. ¿Qué hay de ti? ㅡ

ㅡ Piano, me gusta el piano. ㅡ

Tan hermoso instrumento, digno de admiración y repleto de recuerdos que aún hacen doler el corazón de Tzuyu. No es nada alentador que su instrumento preferido le recuerde cada segundo que vivió con su ex, le desgarra el alma e impacienta su organismo a causa de la duda. El mundo es tan pequeño que no sería extraño encontrarse con esa chica que dio vuelta su vida, tiene terror de volver a verla y caer de nuevo, si tan sólo pudiera correr.

ㅡ ¡Amor! ㅡ Chae volvió a sonreír pero esta vez con un brillo en sus ojos, uno conocido para ella además, uno correspondido por una chica de cabellos cortos y rostro de drogada. Su cuerpo se heló y su cabeza dio vueltas, ¿en serio todo pasó tan rápido? ¿Dónde demonios está? Ni que fuera una película de drama.

La chica de mas edad entregó un suave beso a la mejilla de su compañera, no notando aún su presencia, ¿debería escapar? Lo consideró, se levantó de su puesto pero fue atajada por la profesora quien saludó a la clase, no quiso girar el rostro, no puede si está sintiendo fijamente esa cálida mirada de ella, de...

ㅡ ¿Tzuyu? ㅡ

ㅡ Jungyeon. ㅡ

Sin observarla aún se sentó en su puesto nuevamente, bajando la mirada y tragando en seco. Su cuerpo tembló y su garganta se cerró en un instante, la ansiedad es demasiada pero para conservar la poca dignidad que le queda en su vida necesita controlarse; ocultar cada gota de miedo.

ㅡ Que sorpresa, no esperaba verte. ¿Hace cuánto que no nos vemos? ㅡ

¿De verdad quiere hablar sobre ellas ahora? Los dedos de Tzuyu se deslizaron por sus largos cabellos quitando así unos cuantos mechones de su rostro, allí la observó después de años. Sigue siendo hermosa.

ㅡ Hace... ㅡ

ㅡ ¿Se conocen? No imaginé que estuvieras hace mucho en Corea. ㅡ

Chae, inocente, mantuvo su sonrisa adorable hacia Tzuyu. Si tan sólo supiera cuantas veces la más alta durmió en la misma cama que su actual pareja.

ㅡ Sí, Tzuyu está aquí hace más de cinco años. Éramos... ㅡ

ㅡ Buenas amigas pero perdimos contacto, cosas de la vida. ㅡ

Interrumpió la taiwanesa, callando a Yeon quien no pudo ocultar su sorpresa al ser negada. Tzuyu suspiró ocultando su rostro una vez más entre sus cabellos esperando a que el tiempo fuera misericordioso y le permitiera salir pronto de aquel salón de música.

Sin duda este será un largo semestre.

No esperes nada bueno de mi. (Sana & Tzuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora