No esperes nada bueno de mi. (Sana & Tzuyu)

Cap. 5 Parte 2

ㅡ Cobarde. ㅡ

ㅡ Cállate, no tienes derecho a decir eso. Además, estás ebria. ㅡ

ㅡ No necesito estarlo para hablarte, en cambio tu si lo necesitas para besarme. ㅡ Sonrió. ㅡ Sana, en verdad eres una cobarde.

Su tono de voz tranquilo y plano es lo que más le molesta a Sana, habla con facilidad sin saber las razones por las que se contiene. Comienza a molestarse por culpa de una realidad que Tzuyu ve claramente pero no le dará la razón, no la dejará ganar, no después de torturarla toda la fiesta.

ㅡ No me provoques, podrías salir perdiendo. ㅡ

ㅡ ¿Crees que puedo perder algo más? ㅡ Tzuyu apoyó su espalda contra una pared cercana mientras sus dedos se deslizaron por sus largos cabellos que cubren de manera molesta su cara. ㅡ Se que en el fondo tengo razón pero no creo que la culpa sea la que te hace actuar así.

ㅡ ¿Te duele saber que no fuiste nada más que un pasatiempo con el que engañé a Kook? ㅡ Cuestionó una Sana gobernada por el enojo, si se escuchara no se reconocería. ㅡ No me siento mal por eso, se que fue algo del momento.

Tzuyu la observó con un brillo apagado en su mirada, si tan solo entendiera que pasa por su cabeza, que es verdad y que no. Acercó su diestra a los cabellos contrarios acomodando un mechón detrás de la oreja de una Sana que la mira desafiante, con notorio fastidio.

ㅡ No es bueno hablar si se está molesto, supuestamente la impulsiva soy yo. ㅡ

ㅡ ¡Deja de estar tan calmada, maldita sea! Detesto que no te afecte ni siquiera saludarme, no me miraste en ningún momento hoy ni tampoco... ㅡ

Una risa interrumpió sus palabras, una risa suave y cansada.

ㅡ Cuando sepas lo que quieres sabré si debo seguir pendiente de tí o dejarte ser normal. ㅡ

Sana suspiró frustrada, fue callada con sus propias palabras por alguien que despierta un sinfín de emociones en su interior. Ella está conciente de que es una perra en estos momentos pero aún está luchando contra muchos muros en su interior, detesta su forma de ser cuando tiene miedo.

Imaginó por un segundo como debe estar el corazón de Tzuyu, está rota pero sigue allí con una calma que contiene a cualquiera. Sana cubrió su rostro con ambas manos al suspirar de manera pesada, su cabeza da vueltas y la menor no le ayudó mucho.

ㅡ No te estreses, si tanto me extrañas te voy a saludar cuando te vea. ㅡ Expresó una Tzuyu sonriente, con todas sus fuerzas intentó regalarle al menos un intento de sonrisa.

¿En serio? Sólo tú puedes bromear en un momento así...

Sana la observó con el ceño fruncido a causa de la confusión, junto a eso entregó un golpe con su puño al hombro ajeno, uno torpe y débil como ella el cual provocó una mirada curiosa por parte de la mas alta.

En silencio se observaron sin preocuparse de comprender nada sólo... se miraron a los ojos. Tan simple acción estremeció a Tzuyu y asustó aún más a Sana, su corazón late tan fuerte que perfectamente podría salir de su pecho.

ㅡ Porque tuviste que llegar a mi vida. ㅡ Susurró una japonesa agobiada por un impulso que necesita llevar a cabo.

Que mas da.

Sin más aferró ambas manos sobre los hombros de la mas alta buscando su rostro, buscando su perdición que hace mucho no reclama como suya. Intentando dejar todo de lado ambas chicas unieron sus labios en un beso que dejó pasar por alto la necesidad para entregar espacio únicamente al cariño del que una solitaria habitación está siendo testigo. Suspiros se perdieron en cada roce y mordidas se presentaron cuando Tzuyu rodeó la cintura de una chica con sentimientos puros pero nublados, tan sólo si supiera como abandonar el miedo.