Dahyun llevó a una avergonzada Momo a su casa, quien reconoció el barrio pues vive algo cerca de Tzuyu. Optó por llevar el gorro del abrigo para intentar no ser tan evidente con sus ojos hinchados y rojos pues, pudo escuchar a lo lejos la voz de la madre de Dahyun.
Sonrió, le hubiese gustado saludar pero si es abrazada una vez más va a explotar debido al llanto. Siguió su andar hasta el fondo del pasillo, hasta la habitación de la menor para ser exactos. Se sentó en la silla del escritorio y suspiró, ¿hace cuánto que no entraba a su casa? Antes se pasaba todos los días allí, cada tarde iba a molestar a Dahyun para que la ayudase con sus materias aún cuando era unos cursos mayor que ella.
Sí, asistieron a la misma escuela durante los últimos años. Dahyun fue una de las primeras amigas en entrar a la vida de Momo, y porque no, a su corazón.
- Pareciera que estás en un museo o algo.
Momo sonrió.
- ¿Tú madre estará aquí hoy?
- No, se acaba de ir al trabajo. Siempre se atrasa.
Esta vez fue Dahyun fue quien apretó suavemente una de las mejillas de Momo antes de acomodarse en cuclillas frente a un mueble y buscar ropa.
- Finalmente vas a ver mi ropa interior. - Bromeó Dahyun, quien hizo bajar la mirada a Momo en medio de su carcajada.
- Sí que eres difícil... ¡Tardé tres años en lograrlo!
- Cinco, tonta~.
- ¿Qué?
Momo frunció los labios y comenzó a sacar la cuenta con sus dedos mientras que Dahyun negó, pues si se trata de números y Momo de seguro tardará un siglo.
- Aquí tienes, hay toallas en el baño y si quieres saca un cepillo dental.
La sorpresa de la japonesa no fue evidente en su rostro aunque por dentro esté atónita. Al ingresar a la universidad cada vez se veían menos, sobre todo con la llegada de Tzuyu y el tema de Sana pero aún así, la sigue tratando como a una niña.
Se centró tanto en otras cosas que olvidó quien realmente se preocupa siempre por ella.
No resistió, se levantó y abrazó a la cara de tofu con todas sus fuerzas.
- Perdón, Dubu. - Susurró, ignorando la tardía reacción de la menor por abrazarla. Sólo la abrazó más fuerte.
- ¿U-unnie? ¿Por qué te disculpas?
Momo sonrió. Dahyun siempre ha sido formal, siempre ha sido responsable, siempre ha sido algo aburrida y tradicional en algunos sentidos; pero así la quiere.
- Olvídalo~. Iré a ducharme, muchas gracias. - Sonrió acercándose a la cama para tomar las prendas. - Si quieres puedes hacerme compañía~.
Sugirió entre suaves risas, finalizando con sus labios fruncidos y listos para recibir un beso aunque como recordaba, la menor juntó la palma de su mano con los labios ajenos.
- Me alegra que sonrías más. - Habló la joven coreana. - Iré a cocinar algo, ahora ve que apestas a alcohol.
Ambas sonrieron, sobre todo Dahyun. Desde hace tiempo se sentía apartada de quiénes más quiere pero bueno... no todo ha cambiado tanto, ¿verdad?
- Sana, Sanaaaa~.
- ¡Sh! SungJin está dormido.
- ¡Pues que duerma y no nos joda! Ahora bésame.
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No esperes nada bueno de mi. (Sana & Tzuyu)
FanfictionEl arte y la música pueden crear perfección si están juntas pero si el miedo se interpone sólo existirá desastre. Una estudiante de música y otra de arte tienen el deber de no dejarse derribar por cada situación que las golpeará sin que sospechen; n...