Cap. 7

2.5K 212 169
                                    

Mini capítulo. ¿?


ㅡ Mierda, así que ella es, quien lo diría... ¿Cuánto tiempo llevas soportando esto?

ㅡ Soportar que me evite como un mes, pensar en ella más de cuatro.

ㅡ Con Nayeon fue algo parecido pero sin tanto problema, al menos eres paciente.

ㅡ ¿Tuviste que soportar verla caminar y besar a su novio en el tiempo libre?

ㅡ Auch, no, eso si es mala suerte. ㅡ Negó de manera exagerada ganándose una mirada asesina por parte de su ex. ㅡ L-lo siento.

ㅡ Idiota. ㅡ Suspiró recostándose sobre el césped, al menos el clima nublado la mantiene animada. ㅡ Jungyeon, no sé si podré soportar esto... No puedo obligarla pero tampoco me queda mucha paciencia. ¿Recuerdas que había dejado el cigarrillo? Pues toda esta mierda me hace fumar una cajetilla cada tres días.

ㅡ Tzuyu, tranquila. Ella dijo que le gustas y aunque siga con ese marica tu estás en sus pensamientos.

ㅡ ¡Pero es absurdo! ㅡ Exclamó entre una risa suave e incrédula. ㅡ Lo engaña conmigo, soy... por el amor de Buda, soy el jodido amante. ㅡ Suspiró. ㅡ Hasta permito que diga mal mi apellido.

ㅡ No me vengas con tus pronunciaciones raras en chino y mejor cuéntame porque llevas dos días sin hablar con Sana.

ㅡ Me duele hacerlo, recordarlo también me duele.

ㅡ Vamos, que podría haber pasado.

Tres días atrás en el parque un recuerdo fue creado, uno que comenzó con una atracción evidente pero que fue golpeada por la realidad.

Tzuyu aferró la cintura de Sana a su cuerpo con cuidado pero a la vez con firmeza, una que hizo temblar a la nipona quien es víctima de una chica ocupada en reclamar su cerezo inferior como si de este dependiera su vida. Sana adoptó una nueva posición que volvió todo más íntimo ya que al sentarse sobre las piernas de Tzuyu pudo corresponder la cercanía, ya no importa lo que hagan pues los niños ya no se escuchan corriendo y gritando por ahí, tampoco se ve la tenue luz del sol. Ya llevan varios minutos besándose y viajando en una escalera de calma a intensidad y viceversa.

La japonesa jadeó sobre aquellos labios, los suyos sienten un hormigueo pero no piensa alejarse aún al contrario, reclamó tan cálida y suave textura una y otra vez grabando su sabor en la nublada memoria de Tzuyu. Sonrisas, miradas, abrazos y mordidas fortalecieron los sentimientos de ambas quienes no tienen idea de cuánto va a afectarles ese beso.

Tzuyu quizo ir más allá tan sólo un poco, tan sólo lo suficiente para sentirla y pensar por un momento que aquella japonesa es suya. Fue así que con el ápice de su lengua acarició con una lentitud agonizante el labial inferior de la mayor anhelando ingresar a su boca y drogarse con algo más fuerte de las pastillas. Lo hizo una vez que sintió tambien un roce de la lengua de Sana, allí supo que ella quiere ser suya aunque sus ilusiones la hagan pensar que eso durará mucho tiempo; que pena.

Sentir una dulce batalla entre ambas lenguas fue la mismísima gloria, escuchar quejidos y ser víctima de caricias tan adorables a sus mejillas causó que Tzuyu aceptara sus sentimientos y obedeciera a los mismos para continuar, su sed por Sana la vuelve loca.

Quizo descubrir más de ella, no fue difícil hacerlo cuando Sana volvió todo más fácil delatando también su necesidad; ladeó un poco su cabeza dando espacio a la menor. ¿Qué siente la japonesa? Su corazón ya no resiste tantas emociones provocadas por esa persona especial, finalmente pudo pensar así omitiendo un dato irrelevante para muchos, quizá aceptando que quien está besando su mentón y su cuello es una chica.

No esperes nada bueno de mi. (Sana & Tzuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora