No esperes nada bueno de mi. (Sana & Tzuyu)

Cap. 4

ㅡ ¿Sigue dormida? ㅡ

Quien... no es Yeon.

ㅡ Ojalá, sufre de jaqueca y si despierta tendrá una peor. La pobre llega a llorar. ㅡ

Ella si es, ¿acaso no puede callarse?

La taiwanesa mantuvo sus ojos cerrados, quizá donde está o mejor dicho, como está. Suspiró sin llamar mucho la atención e intentó girar sobre las sábanas que resultan ser más suaves de lo que esperaba, a penas movió un músculo quedó inmovilizada ante lo que sus oídos lograron percibir.

Maldita JungYeon, ¿acaso no cambias?

A pesar de su semblante serio no pudo evitar avergonzarse al escuchar como ambas chicas comenzaron a besarse justo a un costado de su cama, abrió los ojos y las vio para maldecir otra vez a la chica de cabellos cortos. Siempre le ha ido bien en el amor.

Vamos Tzuyu, debes mantener la calma. No creo que hagan algo más...

ㅡ Quiero morder tu cuello... ㅡ

ㅡ JungYeon... aquí no. ㅡ

¡Mierda!

Las mejillas de la extranjera fueron invadidas por un tinte rojo bastante llamativo, ¿debería despertar y golpear a esa boba por pervertida? Ver a su ex besar a otra chica extrañamente no le dolió y eso la hace sentir aliviada, comprendió allí que sólo tenia miedo de reencontrarse con ella después de tantos problemas. Aún así quiere golpearla por mente sucia.

ㅡ Coneja, ella está dormida. Déjame quitarte esto, ¿sí? ㅡ

Las negaciones por parte de aquella desconocida fueron agradecidas por Tzuyu, pero como bien sabe eso sólo pone más a su ex así que al escuchar el sonido de un mueble siendo arrastrado bastó para hacer despegar su imaginación.

ㅡ ¡Y-ya estoy despierta, maldita Yeon! ㅡ Exclamó aún sin observarlas y aunque hubiese querido no pudo pues ambas manos terminaron sobre su cabeza, sentarse con tanta prisa fue una mala idea. ㅡ Mierda... ㅡ

ㅡ ¡Idiota! Ya le dio jaqueca. ㅡ Una chica desconocida se acercó a la malherida ayudándola a recostarse nuevamente sobre la camilla, su sonrisa... Tzuyu se sintió confundida por pensar que un conejo la habia ayudado.

ㅡ Gracias... ㅡ

ㅡ Nayeon, soy Nayeon. Siento que nos conozcamos en una situación así. ㅡ

ㅡ No, no, no es tu culpa. Soy Tzuyu. ㅡ Sonrió intentando relajar un poco a aquella chica, no hizo nada malo.

ㅡ Un gusto, aunque... jamás creí que cuidaría a la ex de mi novia. ㅡ Murmuró. ㅡ Digo, eres bonita. Debes sentirte afortunada de que lo reconozca.

ㅡ Ah, claro... gracias. ㅡ Tzuyu algo extrañada rió con suavidad, parece que aquel aire de grandeza por parte de Nayeon no es nada fingido. ㅡ Ya ha pasado un año, no tienes de que preocuparte. ㅡ

Nayeon asintió y expresó una suave risa en la cual se percibió incomodidad como era de esperarse, allí Tzuyu pensó en que podría tranquilizarla o jugar un poco con ella, la taiwanesa tampoco es un ángel sobre la tierra.

ㅡ Yeon no cambia, ¿sigue insistiendo en lugares extravagantes? ㅡ

Ambas chicas la observaron con sorpresa, Nayeon como si hubiese descubierto un tesoro con información sobre su actual pareja y JungYeon como si quisiera asesinarla.

ㅡ Dime que sabes. ㅡ

ㅡ Y se ve tan adorable... Nayeon, acercate. ㅡ Murmuró Tzuyu a lo que la más baja hizo caso. ㅡ