Cap. 9 Parte 2.

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Knock, knock, knock on my door~. 🎵🎵
Amé la canción, Momo se ve hermosa al igual que todas. /cries.
Aquí nuevo capítulo, o parte de uno para celebrar el comeback jshsj.
Gracias por el apoyo hasta ahora, en serio. ;;

Como olvidar la primera vez que me besó, ese recuerdo me persiguió todas las vacaciones.

Desde que me habló esa tarde en la calle continuamos conversando hasta altas horas de la madrugada caminando por ahí, me dediqué a impedir que siguiera comprando cerveza y también a regañarla por fumar tan seguido; no me gusta ese olor y no me gusta verla hacerse tanto daño aunque ella siempre me mire con el ceño fruncido, no hacía nada más que hacerme caso. Aunque dejando pasar ese par de detalles Tzuyu cada vez se dejó ver más real conmigo, sonreía un poco más y me contó sobre ella, un poco. Eso pasó en el transcurso de un mes pero le tomó sólo dos para enamorarme.

- ¡Tzuyu! Por aquí. - La llamé entusiasta y apunté a la vitrina de la tienda.

- Oh, oh, un cachorro. Que lindo... - Su voz sonó más aguda, al estar emocionada parece una niña; es adorable, demasiado que después de conocer aquel lado de ella jamás volvió a asustarme por su vestimenta. - Tenía uno en casa, no sé que será de él.

- Podrías llamar y preguntar. - Hablé con suavidad, eso es lo primero que alguien haría, ¿verdad?

- No puedo. - Mencionó con una sonrisa cansada mientras acarició con uno de sus dedos al cachorro a pesar de que arriba de la jaula se lee perfectamente "no acariciar". Bastó que mirara mi expresión de confusión para que retomara la vista al cachorro. - Me fui.

- ¿No los visitas? - Bueno, llegué a Corea por el trabajo de mis padres, quizá a ella le ocurrió lo mismo.

Tzuyu emitió un suspiro algo pequeño y se dedicó a verme, me sorprendió un poco que ignorara a tan adorable cachorro pero me dejó sin aliento cuando se acercó tomando mi mentón y sin previo aviso me besó. ¡Qué mierda está haciendo! Mis ojos se abrieron un poco más de lo normal ya que Tzuyu parece no querer alejarse, mis manos temblaron por poco soltando las bolsas que cargo, no puedo corresponder el beso a causa de la sorpresa pero ella sigue acariciando mis labios, para colmo, de una manera deliciosa.

Que hago...

Tzuyu entreabrió los ojos y pudo ver perfectamente mi pequeño colapso mental, no hizo más que aferrar su palma a mi mejilla y volver a besarme. Su mirada inexpresiva me dejó pensando en que demonios está pensando, que hace y porque lo hace. Aunque mejor dicho... ¡¿Por qué dejo que una chica me besé?! No lo sé, tampoco sé cuándo fue que comencé a corresponderle descubriendo una suavidad adictiva en sus labios, su sabor es dulce ya que hace unos minutos pedimos helado pero aún así son cálidos. Me gusta como se siente, si es suave.

Vi como se alejó, me perdí en como relamió de manera sutil sus labios antes de mirarme nuevamente. Ahora que lo pienso, ¿alguien más pudo vernos? Extrañamente no me preocupa...

- Me gustan las chicas y no pudieron soportarlo así que se quedaron en Taiwán. - Habló con desinterés retomando las caricias al pequeño cachorro que duerme demasiado tranquilo en comparación a como me siento.

No pude mirarla, si lo hago veré sus labios aunque no quiera. Así que le gustan las chicas, ah, que valiente.

Esa tarde Sana recibió a Kook en su casa ya que llegó de un viaje que tuvo con sus compañeros de facultad, lo esperó en la sala no más de unos diez minutos. Está nerviosa, mucho. Esta sería la primera vez que terminará con alguien con quien salió, terminará una una relación que lleva más de dos años pero no tiene arrepentimientos respecto a esa decisión. Para nada.

No esperes nada bueno de mi. (Sana & Tzuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora