No esperes nada bueno de mi. (Sana & Tzuyu)

Cap. 19

Mina cerró los ojos con fuerza cuando Nayeon se aferró a su cuello e intentó invadir la boca de la japonesa con su lengua. Fue posesiva, se percibe su necesidad de sentir algo. Mina buscó apoyar las palmas en los hombros ajenos y así apartarla pero nada impidió que Nayeon mordiera de una forma (que aunque no quiera reconocer) deliciosa su cerezo inferior.

—Na-Naye... –se quejó aún sintiendo los labios de la coreana buscando los suyos, claro, hasta que fue alejada por una confundida Dahyun–. Mhn...

Mina terminó con los ojos más abiertos de lo normal mientras que cubrió su boca, siendo también víctima de un evidente sonrojo.

Qué...

—¿Ésto hacías con ella? –Nayeon escupió esas palabras al buscar mirar a Jeongyeon quien con una mirada llorosa y tan quebrada como su mundo completo buscó acercarse–, ¿Así besaste YuJu, maldita imbécil?

Jeongyeon tan solo pudo observar a Mina con cierta incredulidad acercándose un poco más, aunque terminó apoyando su frente sobre uno de los hombros de la japonesa cuando Nayeon dio un portazo fuera del casino.

—Qué mierda... –susurró Mina.

La coreana guardó silencio ahora rodeando la cintura de Mina como si su vida dependiera de ello. ¿Qué más le quedó a Mina? No tomará partidos, nunca alguien es el todo culpable aunque ella misma sea la excepción a la regla.

Dahyun por otro lado se acercó a ambas tan solo acariciando la espalda de la angustiada rubia.

—Jeongyeon... qué fue todo esto –habló Mina con un poco más de firmeza, ya comenzando a alterarse frente a tanto silencio. Nayeon es parte de su círculo más cercano, al igual que Jeongyeon y esto simplemente le vuela la cabeza. Maldijo en voz baja callando para no arruinar aún más el ambiente.

Es fúnebre además, solo los murmullos de curiosos y las risas de otros hacen molestas segundas voces.

—Creo que... iré a ver cómo está Nayeon –interrumpió Dahyun quien sorprendida a más no poder dio media vuelta hasta la salida, ¿qué más puede hacer?

—E-espera...

—Tranquila, Mina. No le diré nada a Momo, pero tú sí –suspiró–, vi cómo ocurrió todo así que no tienes de qué preocuparte.

¿Así sin más terminó ese confuso momento? ¿Simplemente todas fuera del casino mientras ella debe sostener a Jeongyeon quien parece ahogarse con su propio llanto?

Al parecer. Quizá ese día fue rápido. Supuestamente las intenciones de Mina eran encarar a Dahyun quien pasaría la tarde con Momo pero la vio en cada momento hablando con Yeon.

¿Me mentiste, Momo?

Ya al terminar el quinto periodo de clases Mina salió a paso decidido del salón con una sola intención en mente; saber qué mierda se trae Momo al estarla evitando.

Debió esperar al día siguiente porque Momo al parecer decidió abandonar el planeta por esas horas. Mina se sintió fastidiada y Momo ahogada al estar intentando desahogarse con Sana. Simplemente se encontraron tras unos mensajes y pasaron la tarde sentadas tras un árbol imponente y hasta representativo del campus; un lugar donde pudo besar a Tzuyu hace largos meses atrás.

Sana se apresuró en llegar intentando recuperar el aliento mientras sostuvo sus manos sobre sus delgados muslos.

—Momo... vine lo más rápido que pude, ¿pasó algo?

El mensaje de Momo el cual interrumpió la calma de Sana con un "te necesito" le hizo sentir alarmada aún después de verla sobre el césped. Hirai no acostumbra a mirar al suelo, jamás lo hace. Jamás está tan apagada, débil.