Después de una hora aproximadamente Kendall se levantó. Mamá hablo conmigo sobre Owen cuando entro a la cocina.
Kendall estaba sorprendido de haber sido el último en despertarse ya que él se despertaba muy temprano para ir a correr, esta vez fue diferente, se quedo dormido hasta las 7:15 am.
Cuando bajó por las escaleras mamá fue corriendo hasta él.
—¿Quién es Regina Lowenstein y por qué llamó a media noche llorando y maldiciéndote?–dijo mamá sumamente furiosa.
—Esa chica está loca mamá-dijo Kendall restándole importancia.
—Mira Kendall, sé que eres un chico y que si una chica se te abre de piernas no lo podrás evitar, pero nada, nada, te cuesta ser un caballero, ¿te gustaría acaso que un chico trate como tú a esa chica a Hannah?–dijo mamá un poco más serena.
—Mamá... Esa chica es una...–empezó a decir Kendall pero mamá lo interrumpió.
—No te permitiré insultar a ninguna mujer Kendall, tu aprenderás a respetar a las mujeres de alguna forma u otra, así que hoy no vas a la escuela, me acompañaras a un lugar—dijo mamá dándole la espalda antes de entrar a su oficina.
—Mamá, pero, ¿quién llevará a Hannah a la escuela?
—Ella puede ir sola, ¿Verdad cariño?
Mire a ambos, ya estaba bastante tarde y no quería quedarme después de clases castigada, pero, prefiero eso a que mamá me odie por "apoyar" las patanerías de Kendall con las chicas así que dije que no habría problema y salí de casa.
Todo era mejor antes de estar con esos dos, Kendall y mi mamá eran idénticos. Mientras salía de casa me llegó un mensajes.
—Puta madre.