Después de una larga tarde en KFC, decidimos volver a casa. Ya era de noche y seguro mama estaría furiosa, Kendall con un buen sermón preparado y Sam con su sonrisa cómplice esperando en la puerta. Pero eso no importaba ahora, había pasado un tarde increíble con Jake, me conto sobre cómo se le paralizo el corazón cuando se enteró que estaba en el hospital, su discurso fúnebre y lo cuan enorme fue su sonrisa cuando me vio despertar, veía las lágrimas en sus ojos y lo abrace, el de verdad me quería y yo lo quería a él. Lo quiero a él.
Al llegar a casa, Jake aparco la Harley en a cochera y nos bajamos sin hacer mucho ruido. Llevaba mi casco en una mano y la mano de Jake en la otra. Entramos por la puerta de enfrente y nos dimos con la sorpresa de que mi mama y la mama de Jake (Johanna) estaban tomando un cafe en la sala.
-hola chicos...-dijo mama-vengan aquí, tenemos algo que decirles...
Jake y yo nos vimos entre nosotros y nos acercamos a ellas algo tímidos, pero sin dejar de sujetar nuestras manos. Nos sentamos juntos y las miramos con atención.
¿Cómo esta querida?- preguntó Johanna-me alegro mucho que al fin vuelvas a tu hogar.
-gracias señora O'Brian...-dije tímida-aun me duelen las costillas pero mejoraran.
-claro que si...-dijo Jake besando mi mejilla-¿de que querían hablar?
-bueno Johanna y yo estamos viendo como será para navidad-dijo mama-verán que falta muy poco, y bueno para que culminen sus clases faltan menos de 3 semanas.
-¿3 semanas?-pregunte sin creerlo-wow que rápido pasa el tiempo.
-lo bueno es que Louren se encargó de ponerte al día las tardes en el hospital-dijo Jake-a lo de antes...
-bueno la navidad la pasaremos aquí todos juntos...-dijo Johanna-será una ocasión muy especial.
-si todos unidos y felices...-dijo mama-bueno eso es todo lo que queríamos decirles, ya se pueden ir.
-claro, odios señora O'Brian-dije con cortesía-iremos a dormir.
-hasta mañana-dijo Jake.
-adiós chicos...-dijeron las dos al unísono.
Jake y yo subimos las escaleras y entramos a nuestras habitaciones. Encendí la luz y fui a mi armario por un pijama, estaba empezando a hacer frio en la ciudad así que me puse un pantalón de lana suelto y una polera vieja de Kendall de Nirvana, solté mi cabello y me quite el poco maquillaje que tenia de mi rostro.
Al salir del baño, estaba Jake con su pijama que consistía en una polera negra y unos pantalones a cuadros de lana. Él estaba con el cabello mojado vuelto un remolino, sentado en los pies de mi cama.
-dormiremos juntos...-dijo mirándome-no hay reglas esta noche princesa.
-está bien Jake-dije casi sin pensarlo-pero yo quiero el lado derecho.
El me dedico una enorme sonrisa mientras se tiraba al lado izquierdo de la cama. Yo solo lo mire con diversión y fui a ocupar el espacio libre a su lado. Jake nos cubrió a los dos con las mantas y me aferro a él. Su calor me encantaba, yo con la cabeza en su pecho y el con su cabeza sobre la mía, sintiendo su respiración por mi frente. Sujetada por sus brazos y con sus piernas entrelazadas con las mías, así es bonito dormir.
