Levante mi mirada y ahí estaba Logan, en su auto, esperando, como sino supiera porque lo hizo.
—Hannah hola...
—Logan, creo que deberías superar a Regina, no soy tu venganza contra Kendall.
Cuando esas palabras salieron de mi boca le enseñe el mensaje de texto que me llegó de un número X, explicándome el asunto, lo más seguro era que se trataba de alguien del equipo de baloncesto.
—Aléjate de mi, en serio—dije molesta antes de parar un taxi y subirme a él.
Me sentí como una tonta, Logan era un superficial que no se fijaría jamás en una chica como yo que tomo de tonta para vengarse de su mejor amigo por haberle robado a una chica de las muchas que tiene.
Cuando llegue a la escuela, mire a todos lados buscando a alguien que conociera y lo encontré, Jake, que me miraba fijamente y vocalizando la palabra: De nada. El misterio había sido descubierto, fue Jake.
Me acerqué a él pero sé fue caminando lejos de mi, me hizo un favor y no esperaba que le de las gracias.
Él restos el día fue más malo que bueno, sabía que Regina y yo éramos incomparables y ahora sería el hazme reír de ella y sus amigas.
