—...—el irlandés solo se encontraba parado, justo en medio de la puerta que daba al parque. Podría decirse que una parte de él quería quedarse adentro para siempre, pero otra no dejaba de empujarlo hacía el frío exterior.
La baja temperatura hacía que de las fosas nasales y boca de Mark salga un casi invisible vapor, que rápidamente desaparecía al tener contacto con el aire. Sus rasgos, a la luz de la naciente luna, estaban oscurecidos parcialmente; un foco de luz de la casa de al lado le daba un poco de iluminación, dentro de todo.
—Perdóname si te alarme con mis gritos —dijo con sinceridad. Él también podía ser muy ruidoso cuando quería, más si se encontraba enojado.
— ¿Estás bien? Parecías muy fuera de ti mismo —dio un paso hacia afuera.
—Sí, creo. Fue solo un momento de furia, eso es todo —Mark se mantenía firme en el mismo lugar, observando su rostro fijamente—. Tú... deberías volver dentro. Y descansar.
—No puedo ni remotamente dormir —rió sin ganas, acercándose cada vez más.
En pocos metros recorridos, ya estaba frente a frente con el hawaiano.
Apartando la mirada, finalmente preguntó:
— ¿Ibas a besarme, cierto?
El viento sopló con fuerza, pero ninguno de los dos hizo ademán a adentrarse en la casa.
Jack dio el paso final, tomando del desnudo cuello al de pelo rojo. Sus alientos calientes se intercambiaron.
—Hazlo de una vez.
Atrayéndolo, unieron sus labios. Mark estaba inmóvil, pero no paso mucho para que pusiera sus manos en su nuca y espalda, pegándolo a su pecho. El calor corporal de cada uno se fundieron juntos; el frío era lo de menos ahora que finalmente, se tenían el uno con el otro de la manera que habían buscado inconscientemente desde hace tiempo atrás.
Jack fue el que cortó el prolongado beso, riendo.
— ¿Qué sucede? —preguntó el hawaiano ante las súbitas risitas de su parte.
—Tu barba me hace cosquillas —respondió sonriente.
Pensar que ese hombrecito, hace tan solo unos minutos, se encontraba tirado en la cama llorando por un amor perdido, era imposible de imaginar.
— ¿Cosquillas, dices? —lo miro pícaramente.
— ¡N-No te atrevas a—!
No pudo terminar de decir la frase antes de que Mark comenzara a toquetearlo por debajo de las axilas y en el vientre, obligándolo a defenderse como podía mientras que la risa incontenible lo dominaba.
—JAJAJAJA ¡BASTA, POR FAVOR! —suplicaba el irlandés.
Tanto fue el ataque de las cosquillas para él que ambos terminaron cayendo al césped mojado. En ese instante, el hawaiano se detuvo.
Tratando de recuperarse y de dejar de reír, se mantuvieron así, uno acostado al lado del otro, mirando el cielo oscuro y cubierto de nubes, donde ni una estrella se asomaba a través del manto grisáceo.
— ¿Qué crees que sucederá ahora? —comentó Jack, girándose para así mirar el perfil del que ahora le era el ser más preciado del mundo.
—No lo sé. Espero que sean solo cosas buenas para ambos.
Su respuesta era capciosa. Seguía enojado con Félix, de eso no había duda, pero... En cierta manera, hizo que todo lo "bueno" ocurriera. Comenzó a divagar, cayendo en cuenta de que a partir del dolor de Jack, lo había conseguido; había conseguido su amor.
Lo que no quería que ocurriera, ocurrió. Así fue como ambos terminaron besándose, y mirando mutuamente aquella noche oscura. Todo a partir del dolor.
Se levantó, dejando solo al irlandés tendido en el piso.
— ¿Qué ocurre?
—Estoy comenzando a sentir el frío —mintió.
Jack, con miedo a quedarse solo, también se puso de pie. Comenzó a toser. No había sido una buena idea quedarse tanto tiempo debajo del rocío nocturno, puesto que ahora en su garganta había nacido una incipiente molestia que se sentía más cuando tragaba saliva.
—Es gracioso porque —dijo el de pelo verde, aclarando su voz— tú, estando con el torso desnudo, te encuentras fenomenal tras permanecer fuera con el frío y yo, con ropa y todo, estoy tosiendo como un idiota.
—Ha de ser porque soy demasiado caliente y fuerte como para enfermarme, ¿eh? —respondió, flexionando sus brazos y guiñandole un ojo.
—Oh, cállate y ponte una camiseta de una vez —contestó intentando parecer que ya había tenido suficiente de sus estupideces.
En realidad, le encantaban.
Tosió una vez más, con agresividad.
—C-Creo que ahora si me iré a descansar.
—Está bien.
Quedó un aire de "nada absoluta" entre ambos. Ninguno sabía cómo despedirse.
—Demonios, vamos —maldijo el hawaiano, acercándose de una vez por todas al de pelo verde y dándole un fuerte beso sin previo aviso, dejándolo al otro en las nubes mismas—. Buenas noches —le sonrió con dulzura.
—B-Buenas noches.
Mark se retiro rumbo a su cuarto. Jack, mientras tanto, se repetía una y otra vez en su mente:
«LO.BESÉ.EN.LOS.LABIOS.DIOS.MIO»
[Notas]
volvIII YEEYYY
Muchas gracias a todos los que ayer me saludaron por mi cumpleaños, lo apreció mucho de verdad
(●´∀`●)
y obviamente huge THANKS a Rinkataku-chibbi-san por el hermoso one-shot que me dedico y y y im ded \(*T▽T*)/ pasense si pueden porque la verdad que es very beautiful☆☆Muchas gracias <3
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⚫️Bet to love you⚫️ [Septiplier]
FanficUna apuesta concisa, hacía uno de los sentimientos más vulnerables del ser humano: el amor. De todas maneras, ya no había vuelta atrás. [Septiplier] [JacksepticeyexMarkiplier] [Fanfic] [Español/Spanish]