Lo tomó por la cintura, mientras que el otro puso su brazo por arriba de los grandes hombros de su acompañante.
Semi-corriendo, llegaron al baño. Mark lo soltó para que así pudiera ir rápidamente a alguno de los inodoros. El muchacho entro al primero que vio.
No paso mucho tiempo para que se empezaran a oír las arcadas. El que estaba afuera, esperando, agradeció que eso no haya ocurrido mientras, no sé, ¿se hubieran besado? Habría sido una situación horrible y posiblemente el fin de su dignidad, con el plus de que Jack después de eso no querría volverle a dirigir la palabra por vergüenza.
—Hey, ¿estás bien? —preguntó al notar que los quejidos del irlandés se habían acallado.
—E-Eso creo.
— ¿Puedo pasar?
Dudo. Era demasiado asqueroso hasta para él, sabiendo que eso vino de su interior. Igual, iba a necesitar ayuda.
—Sí.
El hawaiano se adentró. Ya no tenía la gorra ni las gafas puestas.
Tomándolo por debajo de los brazos, lo puso de pie. De su bolsillo trasero, sacó un pañuelo.
—Gírate.
Jack se dio vuelta, quedando frente a frente con Mark. Con una mano tomó su pera, y con la otra, dándole pequeños toques, limpió los costados de sus labios.
«Demasiado cerca».
Podía sentir su calma respiración pegándole en el rostro. No entendía como él podía aguantar el mal olor de ese baño y mantenerse en su eje al mismo tiempo. Otra vez sentir su suavidad, el tacto con el que hacía las cosas a pesar de siempre auto-proclamarse un "tonto"... No pudo evitar sonreír.
— ¿Qué pasa? —dijo Mark ante la sonrisa súbita del irlandés. Le sonrió también; no podía no hacerlo.
—Nada, solo que esto me parece algo cómico en cierta manera. Ambos, en un baño público de un parque de diversiones...
—Ahora que lo mencionas, es verdad. Es bastante inusual por el hecho de que ni tuviste que subirte a una montaña rusa para terminar vomitando aquí.
Ambos rieron. Parecían dos raritos, cada uno con su carcajada peculiar.
—Vamos, Félix y Marzia nos deben estar buscando —sugirió el hawaiano, aún riendo.
Abandonando el inodoro que ahora necesitaría ser limpiado, salieron fuera. Tal y como había predicho Mark, la pareja se abalanzó sobre ellos apenas los divisaron.
Una ola de preguntas de su parte cayó sin césar.
—Cálmense, por favor —pidió Jack, tratando de hacer que se callen para así hablar—. Solo comí de más y me cayó mal, ¿sí? Nada grave.
—Oh, eres un debilucho, Jack —comentó Félix, siendo después golpeado súbitamente por un codazo de su novia— ¡¿Qué?! ¡Es la verdad!
—Dios —murmuro Marzia con cierto hartazgo—. Chicos, les recomiendo irse. Jack, tienes que descansar. Tampoco es que puedas disfrutar mucho por aquí las cosas si estás mal del estomago.
El irlandés se negaba, pero aceptó que la muchacha tenía razón. Se despidieron de sus amigos, para finalmente ir a pedir un taxi.
Sin embargo, aprovechando el paso ligero de Jack y que se encontraba por delante de Mark, Félix detuvo al hawaiano para hablarle.
— ¿Lo lograste? —le murmuró— ¿Lograste besarlo?
— ¿Qué? ¡Por supuesto que no! —respondió tratando de no alzar la voz.
Marzia tiró de la campera del sueco, indicándole que ya había tenido bastante de sus estupideces.
—Bueno —el rubio comenzó a alejarse antes de que recibiera un golpe real y no de broma— ¡apúrate, o si no no habrá recompensa!
Mark, levantándole el pulgar en signo de aprobación pero con cara de "no sabes cuánto te odio", también se alejó pero en sentido contrario, acercándose a paso acelerado a su acompañante.
El de pelo verde ni se había percatado de la breve conversación que se había dado a sus espaldas.
—Perdóname, Mark. Lo arruiné todo —comentó mientras esperaba el coche que los vendría a buscar. El malestar estomacal lo hacía sentir mal, pero saber que la tarde de diversión que les esperaba ahora no iba a ocurrir, lo empeoraba.
—No digas eso. Tampoco es que fuera tu culpa o algo así el hecho de que no te haya caído bien lo que comiste —contestó lo más rápido que pudo, suspirando de alivio al ver que, evidentemente, no sospechaba nada.
—De todas maneras, no deja de ser por mí.
Sorpresivamente, fue rodeado por dos brazos, hundiéndolo en todo el ser del hawaiano. Sin dudarlo, él también se dejó llevar y correspondió al agarre. No podía verlo, pero en su rostro había una blanca y brillante sonrisa.
—Pasamos tiempo juntos, y eso es lo que importa —le susurró al oído con voz calmada y profunda.
Jack separó su rostro del pecho de Mark, para así posar un tierno beso en su mejilla.
![](https://img.wattpad.com/cover/84418867-288-k695970.jpg)
ESTÁS LEYENDO
⚫️Bet to love you⚫️ [Septiplier]
FanficUna apuesta concisa, hacía uno de los sentimientos más vulnerables del ser humano: el amor. De todas maneras, ya no había vuelta atrás. [Septiplier] [JacksepticeyexMarkiplier] [Fanfic] [Español/Spanish]