Capítulo 3

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Con tan solo cuatro horas de sueño, se levantó de la cama dando un salto, casi chocando con la mesita de noche.

Debía ganar esto.

No sabía bien de donde había sacado tantas energías, pero comenzó a buscar entre todas sus cosas guardadas en el sótano unas cámaras que había comprado hace un tiempo atrás por Internet y que al probarlas, lo habían desilusionado terriblemente. Considero tirarlas a la basura, pero ahora iban a tener un nuevo propósito.

Las iba a instalar a lo largo de su casa, para así tener evidencia en vídeo de lo que iría a suceder y de esa manera, convencer a Félix y evitar que haga alguna trampa de por medio, como decir "no tienes pruebas que me digan que lograste el objetivo de la apuesta" o alguna tontería de aquellas.

No le llevó mucho colocarlas y configurarlas. Desde su ordenador con un sencillo programa, tendría grabando las veinticuatro horas del día todo lo que sucediera en cada ambiente de su casa (exceptuando el baño), y también sacaría capturas cada tanto.

En esos momentos, se sentía como un gran programador. Los ánimos extras que obtuvo del éxito lo ayudaron a grabar dos vídeos de corrido para el canal, sin pausas. Era como si se hubiera drogado con algún estimulante, pero en realidad solo se trataba de una mezcla de excitación y felicidad.

Felicidad por verlo.

La diferencia horaria nunca le caía bien al irlandés. Su terquedad e insistencia de que "dormir es para débiles" no le mejoraban mucho la situación, pero qué más daba. Apenas bajara del avión se tomaría un rico café que le daría las energías necesarias para arribar, primero que nada, en la casa de Mark. Después de allí, vería donde se quedaría durante todos esos días.

Para su desgracia, aún quedaba mucho tramo aéreo por delante. Pensar en las cosas que haría cuando llegara le daba ánimos. Ver a sus amigos, salir, conocer, pasar tiempo con personas cercanas, ¡y Mark! Oh, como añoraba verlo y charlar con él.

El viaje realmente le había sido oportuno en su vida amorosa. Digamos que su novia y él estaban teniendo algunos roces, pero estar separados durante un tiempo tal vez arreglaría las cosas, o eso esperaba que sucediera.

En fin. No eran momentos indicados para darle vueltas al tema.

Todo iba a ser genial.

Fue una jornada corta para el hawaiano. Cada vez las horas se le hacían más amenas. Pronto, Jack llegaría a Los Ángeles; era raro pensar que se verían después de tanto tiempo, y más todavía ahora que tenía aquellos nervios tan extraños que le sacaban el apetito.

Quería que esto salga bien.

El último mensaje que había recibido del muchacho había sido en el transcurso de la mañana, diciéndole que ya estaba por salir su vuelo.

Las manos le sudaban al tener el móvil cerca de él. Esperaba que finalmente sonara, indicándole su llegada.

Para dispersarse, comenzó a hacer algunas flexiones de brazos mientras escuchaba música. Llevo a cabo su rutina de ejercicios, pero de todas formas, no estaba calmado para nada. La única alternativa que tenía era dormir, o por lo menos, intentarlo.

Se acostó en el sofá, junto a su perra Chica. Acariciando el pelaje del canino, cayó dormido de a poco, ignorando el hecho de que afuera había un auto en marcha, justo enfrente de su casa.

[Notas]

Holassss

Bueno, quería decir que posiblemente durante estos días los capítulos no sean muy largos que digamos, porque basicamente es o no subir capítulo, o subir algo así y por lo menos quedarme tranquila yyyyyyyy eso (?

Espero que les gusté de todas formas c: después del viernes seguiré con la longitud normal (noprometonadaperoesmás"si"que"no")

Gracias <3

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