Capitulo 8

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Hoy no estaba emocionada de ver a Barbara en clase. Uno, porque hoy no tenía sesión de tutoría y en clase no podia pasar mucho tiempo con ella. Y dos, no quería que se decepcionara como lo había hecho ayer. Tenía pocas esperanzas de que podría actuar con normalidad, pero tenía que hacerlo.

Contuve la respiración, entré y me senté al lado de Alejo, el cual me dio una sonrisa de disculpa. Si él me quería de nuevo, iba a tener que arrastrarse como un bicho.

Descancé la cabeza sobre el escritorio y esperé a que mi dolor comenzara.

-Buenos días.

Levanté la cabeza rapidamente al oír la voz de un hombre. ¿Qué carajo? ¿Dónde estaba Barbara? Me incliné hacia delante para mirar por la puerta, pero no vi a nadie más. Mi corazón latía como loco. ¿Por qué no estaba ella acá?

-Hoy voy a reemplazar a la señorita Martinez. Tomen sus libros y vayan a la página 130. Tengo hojas de trabajos para todos ustedes, excepto para... Micaela. Micaela, ¿Dónde estás?

Alcé mi mano y el hombre se acercó a darme la hoja del examen. Murmuré un gracias y agarré mi trabajo. Este día iba a ser una mierda.

(...)

-Hola. -Le dije a Karen con un suspiro. Me senté a su lado y rodó los ojos.

-Esa cara que traés... Decime, ¿Tu bebé no está acá?

-Ella no es mi bebé.

-Bueno... Yo estaba hablando de Alejo, pero parece que tenés a la profesora en tu mente ¿Eh? -Oh no... Esa sonrisa de mierda, era tan diferente a la sonrisa Barbara, por lo menos la de Bar era sexy.

-Dios, callate. -Suspiré.

-¿Pasó algo ayer? -Noté que Karen estaba preocupada por mí, casi nunca estoy deprimida y eso me delató.

-Bueno... Hablamos como siempre y luego tomé una pestaña de su cara. Se puso muy incómoda, hasta cortó media hora de tutoría y luego se fue. -Suspiré.

-Micaela, no podés ir tocando a los profesores de esa forma. ¿Qué te pasa?

-¡Ella me pidió que lo hiciera! -Repliqué.

-Bueno, entonces eso es raro. -Karen frunció el ceño e inmediatamente hice lo mismo. 

-Decimelo a mí... ¡Dios!  Karen, todo se está saliendo de control y se está convirtiendo en una mierda. ¿Por qué me estoy haciendo lesbiana? -Me quejé y me golpeé la cabeza una y otra vez sobre la mesa.

-Dejá de ser un bebé, capaz que solo querés ser su amiga.

-Dudo mucho que solo sea eso. ¿No te había contado? Una vez ella se inclinó y vi su culo, por supuesto, yo terminé mojada completamente. Y si eso no es ser lesbiana, yo no sé lo que es.

-Oh, mierda. Bueno... Siempre quise una amiga lesbiana. -Bromeó. 

-Como digas. -Crucé los brazos sobre la mesa y luego apoyé la cabeza en ellos... La vida es una mierda.

-Tal vez debería ir a una de sus clases.

-¿Qué?

-Quiero decir, quiero ver su capacidad de enseñanza para compararla con el señor Choi, y también quiero ver las reacciónes que tiene con vos. -Se encogió de hombros. Supongo que era una buena idea. Además, yo podría conseguir una segunda opinión sobre... Yo ni siquiera sé lo que es, eh... ¿Su comportamiento conmigo?

-Está bien. Andá a mi clase mañana.

-Bueno, voy a llevar mi gaydar. -Me guiñó un ojo y se echó a reír.

Lujuria oculta (Barbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora