Capitulo 22

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Barbara me buscó a mi casa y solo había silencio en el auto. No tenía idea de a dónde íbamos, pero no pude evitar pensar que quizás fuera la última vez que saldría con ella. Me vio suspirar y extendió su mano, inmediatamente la tomé. Nos quedamos así durante todo el trayecto.

Se detuvo frente a un restaurante, entramos y Barbara miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie conocido. Fuimos a una mesa y pedimos lo que ibamos a comer y beber para empezar a charlar.

-¿Por qué me trajiste acá? —le pregunté bebiendo Coca-cola.

-¿No puedo sacarte? —sonrió.

-Los profesores no llevan a sus estudiantes fuera, Barbara. —suspiré.

-¿Quién dijo que sólo sos una estudiante para mí?

-Eso es todo lo que querés, ¿no? —le dije con rencor.

Estaba a punto de responderme, pero la camarera regresó con nuestra comida, interrumpiendo nuestra conversación. Le agradecí y le di un guiño... Alguien no estaba feliz por eso.

-No. —dijo después de que la camarera se retiró.

-¿Eh?

-No quiero ser solo tu profesora, Micaela.

-¿Entonces querés que seamos amigas? No lo entiendo. —suspiré.

-Te quiero.

La miré... Oh Dios. Esta mujer era tan confusa a veces.

-Pero vos dijiste que...

-Nunca dije que sólo quería ser tu amiga. Quiero estar con vos, pero debido a nuestra situación es duro, Mica. Sé que querés una relación en la que podamos tomarnos de las manos y besarnos libre de preocupaciones, pero eso no va a suceder, no hasta que salgas de la escuela, pero...

-¿Pero?

-Me gustaría continuarviéndote fuera de la escuela, hasta podríamos pensar en citas. Pero no estar en unarelación oficial, todavía. Sos mía y yo soy tuya y todavía se aplican lasreglas de una relación, sin engaños.

-¿Realmente crees que te engañaría? —le pregunté incrédula.

Ella se quedó callada, probalbemente pensando en cómo salvé a Alejo de la expulsión.

-Yo nunca haría eso, Barbara.

-Pensé en lo que me dijiste antes... Sobre dejar de verte. —dijo, cambiando de tema. -Realmente quiero estar con vos de todas las formas posibles, así que conseguí algo que simbolice que sos mía y yo tuya, sin que sea tan obvio. Podrías mostrarle al mundo que estás más o menos "no disponible" sin que sospechen.

Abrí la boca para responder, pero perdí las palabras cuando sacó dos cajitas.

-¿Pulsera o collar? —preguntó.

-¿Tenés artículos de pareja? —le pregunté confundida. Asintió y me instó a elegir. —Um... Collar. —sonrió y me dio una de las cajas.

Mientras que abría la suya miré hacia su caja, había una especie de pulsera con diferentes formitas de corazónes, llavez y un candado un poco más grande. Todo estaba incrustado en pequeñas joyas y se veía tan hermoso. Entonces abrí la mía y vi un collar con una llave una joya en el final de la misma y un pequeño candado en la hebilla.

-Bueno, mmm... Éstas cosas son un poco complicadas. —me confunde más y más. —Tu llave abre mi candado.

-Está bien... ¿Qué es lo complicado de eso? —me reí.

Lujuria oculta (Barbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora