Lujuria oculta (Barbica)

Capitulo 9

Hoy no estaba de humor por dos razones; uno, mi auto decidió que no prendería y tuve que tomar un asqueroso colectivo. Y dos, Karen estaba siendo una idiota y no me decía nada acerca de lo que había visto en la clase anterior.

Hoy estaba decidida a sacarle información, especialmente desde que tuviera mi sesión de tutoría.

Aceleré todo mi trabajo en clase, y en la hora del almuerzo me había setado en el lugar de siempre, esperando con impaciencia la llegada de Karen. Tan pronto como llegó y se sentó, comenzó el interrogatorio.

-¿Por qué estás evitandome?

-En realidad no lo hago, sólo eh estado ocupada. -Se encogió de hombro. Divertido, muy divertido.

-Si, claro.

Karen abrió la boca para hablar y luego la vi mirando algo detrás de mí. Tan pronto como empecé a voltear a ver lo que era, agarró mi cabeza y me besó. Luché para tirar la cabeza hacia atrás y escuché todos lo "Oooh", "Eso es caliente" de los estudiantes en el fondo. Abrí los ojos y Karen todavía miraba detrás de mí.

-¿Qué carajo hiciste, Karen?

-Perdón, tenía que hacerlo. -De nuevo miró detrás de mí. ¿Que mierda era tan interesante?  Me di la vuelta y entonces vi...

La vi a Barbara, en la fila del almuerzo de profesores, mirando directamente a mi mesa sin ninguna emoción en su rostro.

-¡Mierda! ¿Eso fue tu gran plan?

-Mmm. -Karen sonrió y se lamió los labios, asegurandose de que Barbara lo viera. -Ella esconde sus expresiones faciales muy bien.

-¿Eh? ¿Vas a decirme lo que sabés o no? -Ya estaba empezando a sentirme frustrada. Tenía a Barbara en a siguienta clase y lo necesitaba saber.

-Creo que sólo vo a dejar que te des cuenta. -Dijo Karen antes de dejarme en la mesa sola. ¿En serio? Andate a la mierda.

(...)

Después del almuerzo entré al salón de Barbara y me senté entre mis compañeros de clase, todavía estaban hablando de mi beso con Karen. Solo callensé, pervertidos.

Barbara entró con una mueca en su cara y tiró sus libros fuertemente sobre la mesa. Alguien está de mal humor...

-Buenas tardes, necesito que lean las paginas 140-210 de sus libros. Sé que es aburrido, pero es necesario. -No podía describir su voz... No era la habitual, suave y aterciopelada voz a la que yo estaba costumbrada. 

Debido a su estado de ánimo tan obvio, todo el mundo se quedó en silencio trabajando. Yo no sabía si tenía un trabajo diferente o no, así que iba a averiguarlo. Tentativamente levanté la mano y me lanzó una mirada.

-¿Qué?

-Yo... em...

-Hacé lo mismo que los demás.

Abrí mi libro y eché un vistazo a Barbara para asegurarme de que no me viera sacar mi celular. Me aseguré de que estuviera en silencio mientras le enviaba un mensaje a Karen.

-Barbara está de muy mal humor. No te estoy jodiendo, me da miedo.

Miré de nuevo a Barbara para ver nuevamente su enojo y vi que buscaba un libro entre sus cosas... Luego me miró. Ella era como Medusa, me convertpi en piedra y no podía apartar la mirada.

-Lea, señorita Suarez. -Así que estamos de vuelta a la 'Señorita Suarez'.

Rodé mis ojos y luego miré mi celular, tenía un mensaje. Lo abrí, esperando encontrar una explicación de Por qué Barbara estaba actuando de esa manera, pero todo lo que leí fue