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El primer día en la escuela de nuevo... mierda. Yo había pasado la mayor parte de mi tiempo libre alrededor de Bárbara, y estar de regreso en la escuela después de una semana increíble apestaba completamente. El tiempo iba tan lento, ¿por qué no podía ser julio ya? Si fuera de esa manera, entonces finalmente podría salir en una cita con mi novia. Me empezaba a frustrar el solo vernos durante los fines de semana en su casa.
Mientras pensaba en eso y caminaba por el pasillo camino a la clase de inglés, me encontré con nada menos que Alejo, y debido a mis altos tacones perdí el equilibrio. Por suerte él me agarró justo a tiempo de mis brazos, salvándome de un fuerte golpe.
—Hey, cuidado—. Sonrió
—Lo siento, Ale, soy muy torpe—. Le di una sonrisa, pero esa sonrisa pronto desapareció cuando escuché el ruido de unos tacones viniendo directamente hacia nosotros. Traté de escapar de su agarre, pero el llevo su mano hacia mi rostro y puso un hilo de mi cabello detrás de mí oreja.
—Está bien, Mica, no me importa si te chocas conmigo—. Me dio un guiñó y finalmente me dejó ir.
Me di cuenta de que los tacones se habían detenido cuando él me había tocado, y sólo después de eso los escuche de nuevo. Giré y la vi con su cuerpo rígido, pasó por mi lado sin siquiera dar una mirada en mi dirección, me di cuenta cómo apretó los puños y sus hombros estaban tensos. Mierda.
— ¿Vas a venir a clase? —Alejo preguntó mientras agarraba sus libros del suelo. Asentí y lo seguí por detrás, tímidamente.
Afortunadamente ella no tomó sus obvias frustraciones contra los estudiantes, sin embargo, ella puso un frente a la realidad falsa para ocultar su molestia, y no me dedicó una mirada durante toda la clase. Traté de mirarla a los ojos cuando me iba del salón, yo sabía que ella era consciente de mi presencia, pero no levantó la vista, en vez de eso apretó la mandíbula.
Decidí dejarla, dejar que se refrescara un poco. No sabía si ella estaba tratando de no sentir celos y fallaba miserablemente, o si ella estaba enojada conmigo, aunque yo no hubiera hecho nada malo.
Le pregunté a Karen qué hacer cuando no vi a Bárbara en el almuerzo, pero me dijo que esperara a que ella hablara primero. Le pregunté por qué y me dijo: "Si tú haces el primer movimiento, estás admitiendo abiertamente que eres culpable cuando ese no es el caso. No tenes nada que lamentar". Asentí.
[...]
El resto del día no vi a mi novia. Ahora estaba acostada en la cama pensando en que no tenía ningún mensaje de ella, ninguna llamada, nada. Esto era un poco excesivo. Ya habíamos tenido la conversación sobre los celos, pero ella seguía haciéndolo difícil, y esto me molestó un poco. No puedo vivir toda mi vida tocándola solamente a ella.
De repente, mi teléfono sonó.
"¿Qué quería?"
Odiaba esto, ni besos al final, ningún emoticón... es algo tan estúpido.
"¿Por Qué estás enojada?" —casi inmediatamente recibí una respuesta.
"No lo estoy, simplemente responde a la pregunta".
"Definitivamente, no estás enojada". —envié sarcásticamente.
Sin respuesta.
"No sé lo que querés de mí, Bárbara. Te soy fiel, soy digna de tu confianza, y todo lo demás, pero no lo puedo evitar a él por el resto de mi vida".
"¿Por qué no?"
La frustración que sentía me estaba matando.
"Siento que estés molesta por esto, yo simplemente estaba pensando en ti, dejé caer mis libros y perdí el equilibrio. Él impidió que me hiciera daño por la caída y luego quitó un mechón de pelo de mi cara, porque no podía ver". —no sé por qué tuve que explicar esto.
"¿Algo más?"
"No."
"Muy bien, gracias por la explicación. Te amo."
"Yo también te amo, pero..." —ni bien lo envié mi teléfono comenzó a sonar, me estaba llamando.
— ¿Pero? —preguntó.
Creo que me oyó suspirar y continúo.
—Lo siento. Estoy tratando de hacer todo lo que me dijiste, Mica. Es sólo que realmente no me gusta él.
—Estoy bien, no te preocupes.
—Está bien. De todos modos, ¿qué harás esta noche?
—No estoy segura, creo que Karen va a venir a dormir...
—...
— ¿Bar?
—Genial—. Sentí el sarcasmo, pero decidí no hacer comentarios al respecto, no quería tener otra pelea.
—Ella quería preguntarte algo—. Le dije.
— ¿Qué cosa?
—Ella quería preguntarte si podía transferirse a tu clase. Su maestro está enseñando la misma materia que vos, y a ella le gustaría trabajar a mi nivel...
—Um... puedo pedírselo a la señorita Fray, supongo. Siempre y cuando no interfiera con sus otras clases, no veo por qué no.
— ¡Genial! Le voy a avisar, gracias, Bar. Tengo que ir a prepararme.
—Adiós.
Eso no era un buen adiós, necesitaba levantar su estado de ánimo.
— ¡Espera, espera, espera! —grité
— ¿Qué? —respondió.
—Te amo, hermosa—.Por lo menos eso tenía que hacerla sonreír.
Una risa resonó a través del teléfono.
—Yo también te amo, ten buena noche.
Sonreí y nos despedimos. Así que, mientras la hiciera sentir especial después decirle que pasaría tiempo con alguien más, ella podría superarlo. Lo tendré en cuanta.
[...]
—Dale, Mica—. Karen gimió.
—No, Karen, no puedo.
—Por fa, por fa, por fa, vamos.
—No puedo, simplemente no me siento bien.
—Tengo muchas ganas, vamos... no tenes que decirle. —Suspiré.
Karen quería que fuera al boliche con ella, algo que no había hecho desde que estaba con Bárbara, y yo sabía que a ella no le gustaría.
—Kar...
—Por favor, sólo quiero divertirme y puedo notar que vos también. Fuiste a la casa de Bárbara toda la semana, sólo saliste una vez conmigo y fue en mi fiesta. ¡Es necesario salir!
Ella no iba a dejar de rogarme y molestarme, así que al final acepté. Saqué mi teléfono para enviarle un mensaje de texto a Bárbara, pero Karen me lo arrebató de las manos.
— ¡Ya, Karen! —grité, deslizando mi brazo para tratar de recuperarlo.
— ¿Por qué le estás enviando mensajes de texto? Ella no te maneja, Micaela. No tiene por qué saber a todos los lugares que vas.
Eso fue un poco cierto, suspiré de nuevo y empezamos a prepararnos para salir.
Salimos de mi casa y buscamos nuestro club favorito, el chico de la entrada nos conocía bien, así que no tuvimos que esperar en la fila. Todavía estaba un poco nerviosa, pero me dije a mí misma que no tenía que estarlo. No iba a hacer nada malo. Tan pronto como empezó la música, me perdí y con Karen a mi lado comenzamos a beber.
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Como se podrán dar cuenta estoy inspirada para escribir, TRES días seguidos actualicé quiero sus cariñitos ahre.
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Lujuria oculta (Barbica)
FanfictionSi al entrar al salón de clases me hubieran dicho que mi vida cambiaria para siempre, no lo hubiera creído.