Desperté con un mensaje de texto.
"Buenos días, no puedo esperar a verte. No podía dejar de pensar en ti anoche."
Mi sonrisa no podría ser más amplia. Tengo una sesión de tutoría con ella hoy, ella y yo solas... Aunque tengo que tener cuidado. Si alguien se entera, podrían arrancármela de las manos.
"Buen día, Bar. Igual yo, y no puedo dejar de sonreír."
Me metí en la ducha lo más rápido que pude y me perfumé para ella. Salí corriendo a ver el otro mensaje de texto, la única razón exacta por la que estaba corriendo.
"Aww, sos muy tierna. ¿Podes por favor bloquear el teléfono?. Elegí una clave segura y que nadie sospeche, ni Karen, ni Alejo... Nadie. Bebé lo siento, pero es necesario."
Me dijo bebé, estoy muerta.
"Por supuesto."
Dejé mi celular sobre la mesita de noche y comencé a vestirme. Me puse una falda corta y un top revelador. Sí, yo iba a torturarla y lo iba a disfrutar.
(...)
Entré a su clase y me senté, subí el cierre de mi campera y luego esperé su llegada. Cuando ella entró llevaba una gran sonrisa y yo no pude evitar sonreír también. Miró a todos los estudiantes hasta que finalmente llegó a mí y mantuvo el contacto de ojos más tiempo que con los demás. Me sentí especial.
-Buenas tardes, chicos. Hoy vamos a hacer un trabajo en parejas, van a leer el pasaje que está en estas hojas de trabajo. -Tenía un montón de papeles en las manos. -Van a trabajar juntos para encontrar las respuestas a las preguntas sobre estas hojas de cálculo. -Señaló otras hojas. -Chicos, muevanse junto a su pareja por favor, gracias.
Agarré mi mochila y me acerqué a su mesa, mientras ella repartía los trabajos a la clase miré por encima de mi hombro y vi su mirada en mi trasero, que estaba apenas cubierto por mi falda. Sonreí y me senté en la silla que estaba al lado de la suya, esperando a que ella regresara.
-Buenos días, Micaela. -Sonrió mientras se sentaba.
-Buenos días. -Sonreí.
Echó un vistazo a la clase que trabajaba en silencio, demasiado silencio. -Chicos, si quieren escuchar música mientras trabajan no hay problema. -Inmediatamente cada estudiante sacó su celular y auriculares.
-Muy lista. -Le dediqué un guiño coqueto y hablé en inglés, para estar seguras.
-Bueno, me conoces. -Me devolvió el guiño.
-¡Ja! Así que, ¿Qué voy a hacer hoy, señorita Martinez? -Sonreí.
-Vas a estar hablándome, te voy a hacer una entrevista.
-Uf... ¿Hace calor? -Dije de la nada, abanicandome con la mano. Ella negó divertida y yo instintivamente tomé el cierre de mi campera y lo baje lentamente. Vi sus ojos lanzados inmediatamente a mi escote, que ahora estaba totalmente expuesto para ella. Su expresión me divirtió mucho y vi como tensó la mandíbula.
Llevó su celular debajo de la mesa y sonreí cuando el mío vibró un poco después.
"Perra."
No podía dejar de reír y ella sólo se giró hacia mí y apoyó la cabeza en su mano, cubrindose la cara lejos de los estudiantes antes de mirarme con más comodidad.
Le envié un mensaje respondiendo el suyo, la vi reírse entre dientes cuando su celular vibró y abrió nuestro chat.
"Pervertida."
"Entonces, vos no tenes que jugar conmigo de esa manera, ni ser una tomadura de pelo. Tu ropa basicamente me pide que te mire y te mire."
Lamí mis labios y sonreí cuando vi sus ojos como dardos en mis pechos, deteniendose ahí, con el ceño fruncido y dándose vuelta. Recibí otro texto después.
"Realmente estás haciendo esto muy dificil para mí, señorita. ¿O ese es el plan?."
Sonreí coquetamente y ella lo vio. Envié otro texto en respuesta.
"No te gustaría saber ;)."
Tan pronto como ella vio el mensaje, me congelé. Me había puesto su mano en mi rodilla desnuda, y me estaba haciendo cosquillas con las uñas. De mi rodilla hasta mi muslo, viajando a la cara interna del mismo, todo esto pasaba debajo del escritorio.
Ella estaba cada vez más cerca y más cerca... Yo ya no podía soportarlo, me estaba excitando. Me levanté de un salto, alarmando a todos los estudiantes en el salón. Toda la clase, junto con Alejo me miraban, se me ocurrió señalar al suelo y decir que había un bicho, todos sabian de mi miedo hacia los mismos, así que comprendieron y siguieron trabajando.
Volví a sentarme mientras miraba a cierta persona que estaba tratando de controlar una risita, saqué la silla debajo de la mesa y escribí de nuevo.
"Wow, ¿Qurés jugar de esa manera? Hecho."
Tan pronto como abrió el mensaje la oí reír. ¿No me cree?
Usé mi pierna y empecé a frotarla en su muslo, de arriba a abajo con mi rodilla. Pude sentir su contracción casi de inmediato.
"¿Acaso no podes soportarlo?"
"Eso no fue nada." -Respondió.
¿Oh, enserio? Mi mano serpenteo un camino hacia su pierna y de inmediato comencé a masajear la cara interna de su muslo, justo al lado de su centro. Oh mi Dios... Mi corazón latía tan rápido, estaba tan cerca de ella y disfrutando cada segundo de tocarla. Le clavé las uñas y le arañé de arriba a abajo su pierna, oí un gemido cuando mi dedo meñique rozó accidentalmente contra su bragas. Tan pronto como lo oí saqué mi mano fuera, frustrándola.
"Si vos jugás, yo también voy a jugar de vuelta, querida."
No me respondió ese texto. ¡Te Tengo!
(...)
Tan pronto como la clase termino, todos se fueron y Barbara comenzó a guardar sus cosas.
-¿A dónde vas? Tenemos tutoría.- Fruncí el ceño.
-¿Tu casa aún está libre?
-Uh, sí ...
-Entonces vamos allí. -Dijo y salió del salón de clases. Mierda. Ibamos a mi casa.
La seguí hasta el estacionamiento, entré a mi auto y esperé que subiera al de ella. Arranqué y Bar me seguía, fue un viaje largo y duro, especialmente cuando miraba hacia su coche y veía cierta mirada en sus ojos.
Cuando llegamos me detuve en el camino de la entrada, y Barbara se paró justo al frente de la casa, en la carretera. Salí del auto y cerré la puerta, justo para que en ese instante ella se lanzara contra mí. La mirada de sus ojos la entendía ahora, era como una especie de depredador. Corrí rápidamente a la puerta de mi casa. Cuando logre abrirla no pude reaccionar, me empujo adentro y la cerró de un golpe.
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Lujuria oculta (Barbica)
FanfictionSi al entrar al salón de clases me hubieran dicho que mi vida cambiaria para siempre, no lo hubiera creído.