Bueno... En estos últimos días eh estado cuestionando mi sexualidad. Estoy... ¿Cómo decirlo? Teniendo un flechazo por una chica, es como... Admiración por su belleza o lo que sea. Nada sexual, creo... Por ahora.
Pero lo extraño es que hoy, en vez de ponerme mi ropa elegante-casual de cada mañana, me encontré vistiendome más sexy, como queriendo quedar bien para ella.
Me aseguré de oler bien usando mi gel favorito de fresa. Tanto, que me puse la mitad del contenido solo para segurarme de que ella lo oliera. Me maquillé lo más bonita que pude. Me puse una mini falda negra con una remera blanca que deja a la vista mi sujetador negro. Ah, y mis pechos resaltan bastante. ¿Dios, ¡No te digo que me estoy enloqueciendo!? Estoy haciendo todo esto por una chica. ¡Una chica! Una chica que ni siquiera estoy segura de que me gusta de esa manera.
(...)
Caminaba por el pasillo de la escuela, con todas las miradas puestas en mi. Me horrorizaba pensar en la reacción de Alejo al verme vestida así.
Entré al aula de Barbara, la última clase del día. La vi escribiendo en la pizarra y mantuve mi mirada fija en ella. Gracias a los susurros de mis compañeros, se dio vuelta y centró su atención en mi. Inmediatamente desvié la mirada y balanceé mis caderas sutilmente hacia mi silla, le di una miradita antes de sentarme y ella seguía con sus ojos en mí, pero no tenía ninguna emoción particular en su cara... Solo una en blanco.
Después de unos segundos, miró hacia otro lado y la vi sacudir su cabeza para centrar de nuevo su atención en la pizarra.
No dijo mucho en la lección de hoy. También parecía que evitaba mirarme, era realmente extraño... Lo cual me dolía un poco, porque había puesto todo el esfuerzo en mi imagen y ella apenas me miró. En cierto modo eso arruinó mi buen humor y me hizo irritable. Buena suerte para ella que va a tener que lidiar conmigo después de clase.
-Ya pueden marcharse, gracias. Recuerden hacer sus deberes.
Me levanté y comencé a guardar mis cosas, cuando de repente sentí una cachetada en mi trasero que me hizo chillar. Fue el idiota de Alejo, que por supuesto, captó la atención de Barbara.
-¿¡Qué carajo!? -Grité, empujandolo en su hombro mientras me frotaba el trasero. Nunca me había golpeado con esa fuerza y mucho menos en la clase.
-Alejo, salí de acá. Antes de que te denuncie por acoso sexual. -Barbara gruñó y se acercó a mí.
-Bueno, ella es mi novia. -Se encogió de hombros. Como un imbécil.
-No me importa, les eh advertido acerca de hacer este tipo de cosas en clase.
-Creo que ella se lo buscó, mire su ropa. -Sonrió.
-Eso es todo, ven conmigo. -Barbara estaba furiosa y daba mucho miedo también.
Él la siguió, supuse que lo llevaba con la señorita Fray. ¡Eso le pasa por estúpido!
Terminé de guardar mis cosas. Justo cuando salía de la sala, Barbara regresó y me cerró el camino.
-¿Estás bien? -Preguntó, pude ver que sentía pena por mí.
-Estoy bien, gracias por eso. Eh... Debería irme. -Me dio verguenza ¿Por qué ella tenía que ver eso?
-Oh, ¿Tus padres dijeron que no a la tutoría?
-No, me dijeron que sí... Yo solo... -Creo que ella podía ver que estaba avergonzada, por lo que me regaló una sonrisa tranquilizadora y puso su mano suavemente sobre mi espalda, llevándome de vuelta al salón de clases. Cada toque me estaba volviendo loca, y me provocaba sacudidas por todas partes.
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Lujuria oculta (Barbica)
FanficSi al entrar al salón de clases me hubieran dicho que mi vida cambiaria para siempre, no lo hubiera creído.