Lujuria oculta (Barbica)

Capitulo 19

Bar se había quedado un rato más después de la cena. Hablamos de algunos temas al azar y otros más personales. Tales como lo que nos gustaba de cada una y lo que no. En realidad nada cambio entre nosotras, bueno... Sí, ahora nos besábamos y...nos tocábamos. Después de un ratito más me dio un besito en la coronilla de mi cabeza y las buenas noches para irse a descansar.

¡Dios! Estaba ansiosa, lo mucho que quería llamar a Karen y gritarle que Barbara era mía... Bueno casi, no es oficial. Pero Bar me dijo que no me preocupara. Esto lo resolveríamos juntas y que no comentara nada de lo sucedido en la sala de la galería.

Sé que Karen es mi amiga, pero algo muy malo podría pasar si alguien se entera de esto.

(...)

Llegó la mañana y de lo feliz que estaba hasta me levante un poco tarde. Tenía que llegar pronto a la escuela y para rematar mi estúpido auto se negaba a encender de nuevo, trate de mil formas que encendiera hasta que finalmente lo hizo.

Estacioné fuera de la escuela y me encontré con Alejo. Era normal verlo ahí, ya que siempre llegaba tarde. Vino hacia mí para saludarme con un beso y puso su brazo alrededor de mis hombros todo el camino. Cuando llegamos a la puerta de la clase pasó su mano alrededor de mi cintura. No miré hacia Barbara, probablemente me vio entrando de esta manera con Alejo y se sentía herida. Yo no quería ver eso.

Cuando me senté, Alejo antes de irse a su propia silla giró mi rostro y me dio un beso. Yo solo mantuve la mirada baja.

-Lean de la página 315 a la 480.

No necesitaba mirarla para saber que estaba enojada, su voz la delataba. Busqué en mi bolso el libro, pero no estaba allí. ¿Qué hago? Mierda. Está en mi casillero, voy a tener que pedirle permiso para ir a buscarlo.

-Señorita Suarez, lea. —Dijo con severidad.

-Um...Tengo que ir al locker por mi libro. —Le dije mirándola, pero me fue imposible mantener el contacto visual durante más de un segundo.

-Entonces, anda y tráelo.

Salí como un rayo hacia mi Locker, saqué los libros y volví de nuevo. Cuando iba entrando nuevamente al salón cometí el error de mirarla, y si las miradas mataran que alguien me entierre, pero ya.

Durante toda la clase fue de esa manera; yo sin poder mirar a Bar y sintiéndome culpable de su enojo. La clase ya estaba por terminar y ella dijo 'chicos pueden irse', eso fue todo. Escuché a la gente murmurando sobre Barbara y diciendo que hoy tenía un humor de mierda. Es mi culpa, lo siento chicos.

Continué mis otras clases hasta la hora del almuerzo. Me pregunté si debía ir a hablar con Barbara en el aula y decirle 'hola', pero ella probablemente todavía estaba enojada conmigo, así que decidí no hacerlo. Me dejé caer junto a Karen y ella me miró expectante, no dije nada, solo me dedique a mirar alrededor y pude divisar a Barbara en la fila del almuerzo de maestros. Me estaba mirando y Karen lo notó.

-Independientemente de si pasó algo en esa habitación o no... Estoy completamente segura de que le gustas, Mica. —Sonreí inconscientemente, pero no todo podía ser felicidad. Vi a Alejo caminando hacia mí con una sonrisa enorme en su rostro, se sentó a mi lado y tiró de mi cara para darme otro beso, mis ojos estaban tan abiertos que vi a Barbara mirando. Inmediatamente me aparté y me tape el rostro con las manos.

Barbara estaba congelada en la fila del almuerzo con una bandeja de comida, vi como reacciono y simplemente salió de la cafetería. Esperé unos minutos e invente una excusa para poder irme de ahí. Camine directamente a su salón y antes de abrir miré por el vidrio de la puerta y la vi allí, sentada en su escritorio mirando a la nada.