Capítulo 5

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No se imaginan cuán ansioso estaba de que se escribieran en las líneas de mi vida, un romance que estremeciera mi corazón e hiciera vibrar cada parte de mi ser.

Lo ansiaba tanto...

Pero lo que no sabía, era que esas líneas ya se estaban escribiendo,

Y de una manera inesperada.

Donde él y yo, seríamos los protagonistas.


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*~Capítulo: Carla y Adrián~*

*~Capítulo: Carla y Adrián~*

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La rubia se acercó.


—Ángel y yo tenemos muchos asuntos que aclarar —le avisó a Diego y me quitó la libreta con la que cobardemente me cubría la cara.

Y entonces supe que no podía escapar más, que era el fin, que el momento que había esperado y planeado desde que la conocí, llegó, y no estaba preparado.

Nunca deseé que así pasaran los hechos. Estaba asustado, cruelmente asustado, y me preguntaba qué tanto cambiaría mi vida después de este suceso; luego de que ella se enterara que la... amo.

— ¿Asuntos pendientes con este? —miré de reojo como Diego me señaló, despectivamente.

—Sí, con él —le reafirmó ella.

Entretanto, yo permanecía sumamente pasmado.

—Bien. Yo me largo entonces —refunfuñando, el rubio pasó a un lado de mí y chocó violentamente su hombro contra el mío. Creí que había sido culpa mía, ya que estaba bloqueándole el camino.

Carla se puso frente a mí, y entonces se me cortó la respiración. Avergonzado y encogido de hombros, mantuve la cabeza inclinada hacia el suelo, sin atreverme a levantarla, sólo absorbiendo su exquisita fragancia a flores. No me atrevía a mirarla siquiera. Anoche la seguí, me metí en su vida privada y golpee a su novio en la cara, ¿cómo hacerlo entonces?

Mis labios no dejaban de temblar. Era normal que ella estuviera molesta conmigo y temía apreciar por primera vez, su rostro irritado, ni siquiera podía imaginármelo; que el enojo distorsionara su cálido semblante que me conquistó y que llevo grabado en mi mente cada día. Aquella sonrisa amable que es característica de ella -porque más que ser guapa, era amable-. Temía tanto de que me odiara, y la única excusa que podía darle de mis actos, era AMOR. Ese sentimiento me impulsó a hacer todas esas estupideces. Pero, ¿por qué decirle a Carla que la amo, cuando ella está irremediablemente enamorada de un idiota que no la merece? Ahora sé, que mis sentimientos sólo existen en vano, y que ellos, no cambiarán el hecho de que Carla lo ame a él, equívocamente.

Boy Love BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora