Capítulo 11

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«I can in like a wrecking ball, I never hit so hard in love, all I wanted was to break your walls, all you ever did was wreck me...♪» (Despertador)

-5 minutos mas porfavor- le digo como cada mañana al despertador.

-Aroa llegaras tarde.- grita mi madre.

-¡Que ya voy joder!- respondo con mi mal humor mañanero.

Hace dos semanas que empezó el tercer trimestre. En el segundo trimestre suspendi 10 asignaturas ya que estuve un mes y medio sin ir al instituto. Mi tutor me ha dicho que si este tercer trimestre no me va mejor tendré que repetir y ami la verdad me da igual.

Como cada mañana bajo a la cocina a por mi tostada repleta de nutella.

Espero a que salga el agua caliente, me ducho y me voy hacia mi habitación.

Me pongo una sudadera negra con unos jeans azules de cintura alta.

Me hago la raya de los ojos, me aplico el rimel y finalmente el pintalabios.

Me plancho el pelo me lo sacudo y lista.

Salgo de casa y me voy a buscar a Julia. En cuanto llegamos al instituto nos reunimos con Lara y Sara.

Cada una se va para su clase y quedamos que en la hora del almuerzo nos veremos en la cafetería.

***

Salgo de mi clase de sociales y voy hacia la siguiente clase. Entre los pasillos me encuentro a Abel y Abril tonteando.

Sin saber porque mis pies dejan de moverse y me quedo paralizada mirando sin disimular.

Abel está jugando con el pelo de Abril y diciéndole cosas que no consigo oír, en cambio Abril no hace más que reírse.

De repente Abel deja de tocarle el pelo a Abril y se gira hacia mí. Yo sigo mirando sin poderlo disimular y Abril empieza a reir aun mas.

-¿Qué miras?- pregunta Abel con tono divertido.

-Lo ridículo que puedes llegar a ser.- respondo sabiendo que esto no iba a acabar bien.

-¿Que pasa, estas celosa?- pregunta riendo.

- ¿Celosa? ¿de una zorra? No creo.- Abel le dice algo a Abril que no logro oír,  Abril se va y nos deja solos.- Eres tan falso como tus te quiero.

- Fuiste tu la que decidió dejarme de hablar y desaparecio de repente, no voy a ir detrás tuyo toda la vida.- empieza a elevar el tono de voz.

-Te recuerdo que fuiste tu quien me empezo a ignorar sin darme ni siquiera explicaciones.- le respondo con el mismo tono de voz que él.

-No llores niñata.- dice riendo.

-Por ti tranquilo que ya no voy ha llorar.- respondo con un nudo en la garganta. ¿Como le puede parecer tan divertido? -¿ Nunca me has querido verdad? Esto solo era otro de vuestros juegos¿ no?.- Digo por impulso y al segundo me arrepiento. Y la verdad me pregunto ¿cómo puede una persona ser tan fuerte y frágil a la vez?

-Que te calles ya niñata.- grita Abel.

-Yo no me voy a callar porque tu me lo digas. Qué me dices niñata a mi cuando tu vas de que eres diferente a los demás y en realidad eres igual o peor. Y ni siquiera tienes suficientes argumentos para discutir, qué me tienes que mandar a callar porque no sabes ni que decir.- se calla durante unos segundos, como si se hubiera quedado sin palabras y estuviera pensando qué decir. Su rostro ha pasado de divertido a serio y de serio a enfadado.

-Al menos yo no llego a un instituto nuevo creyéndome el mejor cunado en realidad en el kings and queens te insultaban- contesta y hace que todo me dé más rabia aún.

Wounds that changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora