Capítulo 15

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Llegó a casa y me tumbo en la cama. Cojo el móvil y revisó las notificaciones.

Número desconocido: Si quieres saber porque Jake ayudó a Abril y Aida te espero a las 5p.m en la parte de detrás de la piscina de tu pueblo.

Yo: ¿Quién eres y porque me ibas a ayudar?

Número desconocido: Ya lo verás.

Duermo un rato y me pongo el despertador a las 4:30p.m.

***

«Don’t need permission, made my decision to test my limits. Cause its my business, god as my witness, start what I finishes...♪» (Despertador)

Me levanto y voy al baño a lavarme la cara. Me cojo el pelo en una coleta, cojo mi mochila que siempre llevo conmigo y me voy.

En cuanto llegó a la piscina me encuentro con un hombre que lleva un pasamontañas y una chaqueta negra. ¿En serio hace falta vestirse así sólo para que no sepa quién es?

Que vida mas rara tengo, y todo desde que conocí a Abel.

Me acerco a él.

-Hola Aroa- me suena su voz, pero no caigo en quién puede ser.

-Hola, ¿me vas a decir lo de Jake así como así o hay alguna condición?- pregunto.

-Vas directa al grano, eh- hace una pausa- Te lo diré así como así.

-¿Me estas vacilando? ¿Porque me lo dirás sin nada a cambio?- digo incrédula.

-No, no te estoy vacilando, simplemente quiero que Aida y mi hermana dejen de haceros la vida imposible a Abel y a ti.

-¿Has dicho mi hermana?- le quitó el pasamontañas y como sospechaba es Dani Miller.

-Si soy yo. Pero no le puedes decir a nadie lo que te contaré, porque sino tendremos problemas.- contesta.

-Ok, empieza a decirme porque Jake las ayuda por favor.- digo intentando ser maja, aunque no me sale.

-A ver estábamos en el sexs. Con estabamos me refiero a mi hermana, Aida, Dylan, Abel, Dennys y Jake. Dylan, Dennys y Abel se fueron a la piscina y nosotros nos quedemos en los sofás de la sala de abajo. Aida le susurró algo a mi hermana que no conseguí oír y después mi hermana reto a Jake. Le dijo que no sería capaz de enamorarte y que si lo hacía le daba 100€ y si no lo hacía se los daba él. Jake aceptó sin saber todo lo que pasaba con Abel, y cuando se enteró ya era demasiado tarde como para tirarse atrás.- explica Dani.

-Que asco dan las niñatas esas. ¿Y ahora qué hago, Abel no me habla y si hablo yo no me escucha. Aparte que tampoco me creería, preferiría creer a la zorra de tu hermana y a su amiga.- escupo sin importarme insultar a Abril delante de él.

-Aroa si no te cree demuestraselo. Adiós me tengo que ir.- se va dejándome con la palabra en la boca.

Perfecto, ¿y como coño demuestro yo esto?

***

Necesito encontrar a Lucía, ella es la única que me puede ayudar en esto. Me voy hacía la cafetería, y como me imaginaba aquí está, cojiendo algo en la máquina.

-Lucía necesito tu ayuda.- digo.

-Ya te dije todo lo que podía decirte, lo otro lo tendrás que averiguar sola.- contesta.

-No es eso. Ya me he enterado de todo ahora sólo necesito que me ayudes a demostrarle a Abel lo de la apuesta. Y como Aida y Abril intentaron separarnos.

-¿Y porque tendría que ayudarte a hacer eso? Te recuerdo que a mi me gusta Abel.- sonríe.

-Me tendrías que ayudar porque Abel no te quiere a ti y si tanto lo quieres tú tendrás que aceptar que sea feliz con las personas que él elija.- contestó.

-Pero él ha elegido a Abril.-dice riéndose.

-Mira lame culos de las zorras. Abel no eligió Abril, Abril le mintió acerca de mi. Abel me prefirio a mi antes que esa zorra le comiera la cabeza.- suelto y su cara pasa de divertida a enfadada.

-Yo sólo te aviso de que como no hagas algo pronto Abril no solo le comerá la cabeza.- dice volviendo a poner esa puta sonrisa. Me entra impotencia y de golpe estampó a Lucía contra la máquina.

-No vuelvas a decir eso en tu puta vida.- la suelto y me voy para mi siguiente clase.

***

Salgo de clase y voy a buscar a Abel. Se que no servirá de nada explicarle lo ocurrido pero no me queda otra opción, ya nose que mas hacer y esto me agota cada día más.

Lo encuentro en su taquilla y voy para él.

-¿Abel podemos hablar?- pregunto casi susurrando por miedo a derrumbarme.

-No tenemos nada de lo que hablar.- se puede observar en sus ojos rabia y tristeza a la vez y eso hace que me entren más ganas de llorar a mi.

-Por favor, sólo… sólo escúchame- digo con un nudo en la garganta.

-¿Porque te tendría que escuchar, si no haces más que decir mentiras para que me las crea y luego jugar conmigo?- dice él apretando la mandíbula.

-¿Y como sabes que la que miento soy yo y no Abril?- pregunto y una lágrima empieza a rodar por mi mejilla.

-Porque ella aún no me ha fallado.- intenta irse pero le cojo la muñeca antes que lo haga.

-Eso es lo que tú crees.- digo susurrando mientras las lágrimas van cayendo.

-Lo siento pero ya no te creo.- rápidamente desaparece de mi vista. Poco a poco me voy quedando sin respiración y necesito comer algo. Miró en mi maleta, tengo 5€. Voy a la máquina y cojo toda la comida que puedo. Una vez llegó al baño empiezo a comer y a comer y luego a vomitar, y de nuevo lo mismo.

***

Cuando ya me noto relaja decido salir e ir a clase, pero no tengo fuerzas para levantarme. Me apoyo en el váter y abro la puerta. Salgo y me apoyo en la pica de lavarse las manos. Una vez veo que estoy mejor empiezo a andar. Hasta que me mareo.

-Aroa despierta despierta.- oigo de fondo.

-Está abriendo los ojos- vuelvo a oír de fondo.

-¿Aroa me escuchas?- ahora ya empiezo a ver mejor y me encuentro a dos profesores intentando despertarme.

-Sí…- contestó.

-¿Estas bien? ¿Puedes levantarte? ¿Quieres que llamemos a tus padres o a la ambulancia?- pregunta.

-Si estoy bien, y supongo que si me puedo levantar, no hace falta que llaméis a la ambulancia si voy para casa mañana ya me encontraré mejor- miento para que no me lleven al hospital.

El profesor asiente con la cabeza y llama a mis padres. Al cabo de un cuarto de hora llega mi padre y me lleva para casa.

Llegó a casa y me pongo a dormir, ya que no quiero pensar más en lo ocurrido.

Wounds that changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora