Wounds that change

Capítulo 26

Y lo vi, ahí estaba Abel. Enfrente de mi cara con la cabeza agachada y con un cigarro en la mano. No decía nada, ni siquiera miraba a nadie, estaba como perdido.
Había pasado media hora y todo seguía igual, Nicole se besaba con Jake sin coger aire, Sara hablaba con Dani  y Dylan mientras Lara tonteaba con Dennys, ya que empezaron ha salir cuando me fui de vacaciones. No puede aguantar más su presencia y me fui a un callejón por donde no pasaba nadie, me senté en el suelo y empeze a llorar.
Vi una sombra venir hacia mi y me asusté hasta que puede reconocer la figura de mis amigas.
-¿Porque te has ido Aroa?- me preguntó Sara mientras se acercaba a mi.
-¿Qué te pasa tía, porque lloras?-dijo Nicole agachándose a mi lado y secando una lágrima que salía por mi mejilla.
-¿Estas llorando por el gilipollas de Abel verdad?- frunció su cara en modo de desagradado Lara.
-No ha tenido ni los cojones de mirarme a la cara, no ha podido decirme ni hola, simplemente se ha quedado fumando mirando a la nada como si todo esto le afectara. ¡Como si le afectará él!
<<Como si todo esto hubiera pasado por mi culpa, y él simplemente fuera una víctima más a la cual yo he destrozado. Como si siempre me hubiera amado. Como si le importara todo lo nuestro. Como si no hubiera hecho nada.- pude aclarar entre sollozos.
-Será mejor que nos vayamos ya para casa-se levantó y empezó a andar Sara.
-Vamos chicas- dijo Nicole a lo que nos levantamos todas y empezamos a andar.
Mis sollozos iban desapareciendo poco a poco mientras andábamos. De repente se escuchó un chillido y todas nos dimos la vuelta.
Era Dennys corriendo hacia nosotras.
-Lara necesito hablar contigo-dijo entre respiraciones.
-Pero ahora ya nos vamos para casa ¿no podemos hablar mañana?-contestó Lara.
-No, necesito hablar contigo ahora.-Lara miró a Sara como pidiéndole permiso. Sara asintió con la cabeza.
-De acuerdo-dijo mientras se iban lejos de nosotras para poder hablar tranquilos.
Había pasado una media hora desde que Lara se había ido con Dennys cuando vimos a Lara venir hacia nosotras con el maquillaje todo corrido y lágrimas rodando por sus mejillas.
-¿Qué te ha dicho?- pregunte cuando la vi llegar.
-Dice que me ha puesto los cuernos y que se arrepiente mucho. Que él no quería hacerlo pero estaba borracho y fue la tía quien se le lanzó.-sollozó al acabar.
-Es idiota o qué le pasa, los cuernos no se ponen sin querer y si iba borracho es su responsabilidad. ¿Lo habrás dejado no?- dijo Nicole enfadada.
-No, no puedo lo quiero demasiado.-confesó Lara.
-Eres idiota- rodé los ojos mientras lo decía.
-Chicas nos tenemos que ir ya-dijo Sara con cara de pena porque todo había salido mal.
Cuando llegamos a casa de Sara, Lara fue directamente al baño a lo que yo la seguí.
La vi sentada en la tapa del WC mientras lloraba. Me quedé apoyada en el marco de la puerta sin saber que decir.
-El amor es una mierda ¿no crees?- me pregunto Lara sin nisiquiera mirarme, como si hubiera notado mi presencia.
-Si, si lo creo- respondí acercándome a ella y sentándome en la bañera para estar a su lado.
-No lo entiendo, todo me sale mal. Siempre estoy mal y cuando encuentro a alguien por el cual me ilusiono y empiezo a ser feliz acaba destrozándome.- me dijo Lara mirándome a los ojos mientras yo soplaba y pensaba que contestarle a eso.
-Sabes se como te sientes, cuando te fijas en una persona dejas de pensar en ti para pensar en ella. Todo es tan diferente. Esperas cada día un mensaje, te ilusionas cuando te habla y al final acabas haciendo todo lo que te pide. La realidad se distorsiona y empiezas a ver solo lo que te interesa. No te das cuenta de lo malo porque para ti esa persona es perfecta, estás ciega. Luego llega un punto en el cual te empiezas a dar cuenta de que estas ciega. Enpiezas a cuestionarte si de verdad es tan perfecto como crees, pero siempre acabas diciendo que todo esto son tonterías y que sigue siendo perfecto. Sigues estando ciega pero esta vez lo sabes. Y ya por último abres los ojos. Y los abres de golpe cuando ya es demasiado tarde para arreglarlo. Cuando ya estás en el suelo llorando, cuando no te puedes levantar. Cuando te encuentras perdido, cuando no sabes ni quien eres. Cuando ya no puedes hacer nada salgo levantarte y seguir con tu vida como si nada de eso hubiera pasado.