Me voy hacia nuestro árbol donde siempre quedo con Lara, Sara y Julia.
-Hola Aroa.- saluda Sara.
-Hola tías. Por fin último día de instituto ¿no?- digo fingiendo una sonrisa, pero la verdad no quiero que nada acabe. No quiero dejar de ver a Abel. Lara este año ya acaba el Instituto así que tampoco la veré. ¿Y las notas? Ojalá que repita, pero eso no lo sabré hasta septiembre.
-Ya ves yo tengo unas ganas de que empiece el verano. Tenemos que irnos de fiesta todas juntas eh tías.- Dice Lara emocionada.
-Bueno… yo estaré fuera casi todo el verano ya que me voy a casa de mi madre.- dice Sara.
-Y a mi ayer me castigaron sin salir porque se enteraron de que fume marihuana.- dice Julia.
- ¿Y no estarás ningún día aquí?¿Cuánto tiempo te han castigado?- pregunta Lara.
-Si para la fiesta mayor estaré y algún día vendré- afirma Sara.
-Septiembre…-dice Julia triste.
-Tranquila Lara yo te acompañaré en el verano, y Julia a ti te vendremos a ver a tu casa. Sara cuando estés aquí ya nos puedes llamar sea la hora que sea. Este verano tiene que ser el mejor.- digo intentandolas animar. Sara y Lara afirman con la cabeza emocionadas.
- No me dejaran da igual estaré con mis primos y mi familia, sólo son 3 meses ya nos veremos en septiembre.- dice Julia.
Todas afirmamos algo triste pero luego unos gritos nos sacan de nuestra conversación.
-¿Que hacen Abril, Aida y Lucía gritando a Nicole?- pregunta Sara.
-¿Lucía y Nicole no eran mejores amigas?- pregunto.
-Si que lo eran- dice Lara.
-Vayamos a ver qué pasa- Julia se levanta y empieza a andar para allá en lo que todas la seguimos.
-Eres una guarra el viernes en la estación te esperamos a ver si tienes cojones a venir.- grita Lucía a Nicole.
- Y ¿porque tendría que ir? Sois tres contra 1. Os creéis más fuertes y sólo sois más. Lucía si tienes algún problema con Nicole lo habláis las dos solas no necesitas que dos zorras te defiendan ¿que pasa, tienes miedo de ir sola?- estalló defendiendo a Nicole.
- ¿Y tu porque te metes? no es tu problema.- dice Lucía.
- Tampoco es el de Abril y Aida.- me defiende Lara.
- Callaos niñatas que el otro dia nos pillasteis desprevenidas pero os podemos pegar aquí mismo si queremos, que sólo dais qué problemas guarras.- dice Aida.
- Aquí las únicas guarras que se abren de piernas y no de mente sois vosotras- grito a punto de lanzarme encima de ellas.
- Os queréis callar todas este problema era de Lucía y mío y si dice que no tiene miedo la esperó el viernes en la estación a ella sola.- dice Nicole en lo que Lucía acepta y se va con las dos zorras.
-Gracias, pero no hacía falta que me defendierais.- dice Nicole.
- Sabes que sí que hacía falta, además si ya no vas con Lucía ¿con quien te juntaras?- dice Julia.
- No lo se, pero es el último día que más da, puedo estar sola.
- Puedes venir con nosotras también- añade Sara.
- ¿Enserio?- pregunta Nicole.
-Claro- contestó.
***
Una vez acaba el patio vamos cada una hacia nuestra clase. A Sara le toca en la misma aula que a mi así que vamos hacía el piso de abajo. A Julia y Lara les toca a arriba.
Ahora nos van a dar las notas y para repetir tienes que suspender mínimo 3. Yo me aseguré de suspender bastantes más, por si acaso. Espero que haya suspendido 5 como mínimo.
Me siento con Lara y esperamos que el profesor llegue al aula.
Al cabo de unos dos minutos entra por la puerta.
-Bueno alumnos- hace una pequeña pausa mirando los sobres de las notas- tengo que deciros que estoy bastante orgulloso. Habéis mejorado mucho desde que empezasteis este curso. Aunque no puedo decir lo mismo en todos. Siempre hay excepciones, y ha ávido unas 3 o 4 de las que no estoy muy contento... Espero que no hagáis gilipolleces y os pongáis las pilas este verano para recuperarlas. ¿Verdad Aroa?- dice mirándome, mierda sabe lo que quiero hacer.
-No, no las voy a recuperar profesor. Lo siento ya se lo dije a las buenas o a las malas.- le contestó.
-Vaya ya está aquí la malota, vigila no vayas a la cárcel.- se burla de mi Dylan.
- Vete a la mierda niñato.
-Bueno mejor que reparta ya las notas.- dice el profesor.
Deja caer el sobre en mi mesa y rápidamente lo cojo, lo abro y desdobló el papel. ¡6 suspendidas! ¡Repito!
-¿Cuántas te han quedado?- pregunta Sara.
-Seis, repito.- le contestó orgullosa. Como si fuera muy difícil repetir.
- Que bien, a mi no me ha quedado ninguna, pasó de curso.- dice contenta y yo me alegro un montón por ella.
***
Para acabar el último día de instituto tenemos que ir a recoger las notas del trabajo de síntesis a conserjería. Hay que ir por los grupos que éramos y el mío era una mierda. Ya que los grupos los hacían los profesores. No conocía a nadie así que la mitad de días no fui. La nota cuenta como un asignatura mas. Supongo que lo tendré suspendido pero no me importa. Cuando nos tocó ir a nosotros nos levantamos y fuimos. Salimos de la aula y cruzamos el pasillo y justo cuando estaba subiendo las escaleras ¡Mierda!
Allí estaba Abel con su grupo cogiendo la nota de su trabajo. No lo quería ver, quería hacerme a la idea de que no lo volvería a ver más. Pero ya veo que la vida quería que lo viera por última vez. Una vez más antes de que todo acabará. El año que viene ya no vendrá a este instituto y no volveré a ir al sexs, sólo para no verlo.
Los pasillos no serán lo mismo sin él caminando por ellos. Y las horas pasarán el doble de lentas sin él.
Ya no lo veré en su árbol riendo con los amigos o quitándose la camiseta porque hacía calor. Incluso echaré de menos nuestras discusiones. ¿Pero qué estoy diciendo? Cuando me he vuelto tan cursi. Está claro que este niño saca lo peor, pero también lo mejor de mí.
En cuanto despierto de mi trance Abel ya ha cogido su nota del trabajo y acaba de pasar por mi lado para ir a su aula.
Me acerco de nuevo a mi grupo y recojo la nota de mi trabajo, no sin antes volver a ver por donde se había ido Abel.
Puede que no lo vuelva a ver más, pero él solo es un personaje secundario en mi historia, aquí sólo hay una protagonista y soy yo. No me va a pasar nada por seguir mi vida sin él.
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Nicole en multimedia.
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Wounds that change
Teen FictionTodo el mundo ha tenido un primer amor. Ese amor que te ilusiona y no te hace pensar en nada más. Ese amor que te hace perder la cabeza y acaba rompiéndote el corazón. Ese amor del que siempre se aprende. Aroa Lewis, una chica con carácter, fría, or...