Dinero Rápido

353 28 0
                                        

Me transformé en lobo y mi amigo se subió encima de mí. Pasé al lado de ellos y salí corriendo alejándome de mi casa, de vuelta al portal.

-Demian...-Se abrazó fuertemente a mí y rompió a llorar.

-Mamá, ¿estás bien?

-Venga volvamos a casa, esto ha sido demasiado por hoy. -La entendía perfectamente, yo también estaba así. Lo odiaba por haberle hecho tanto daño a Rena, pero después de todo seguía siendo mi hijo y saber que estaba vivo y bien es lo único que importaba. Entramos de nuevo a casa y intenté hacer que se calmara.

-Papá, ¿todo eso es verdad?-Nunca le contamos sobre su hermano, porque prometimos no hablar más de él  y queríamos que fuera así para siempre, pero ya no podíamos ocultarlo más.

-Sí, es verdad.

-¿Y por qué nunca me lo dijisteis?

-Era algo que queríamos olvidar, y debería seguir siendo así más tiempo.

-Sara...él hace doce años se escapó de casa y desapareció.

-Solo era un adolescente, debimos haberlo controlado más. No ha sido nuestra culpa.

-Si que lo fue Demian. Nosotros lo hemos convertido así, debimos haberle escuchado y obligado a que se quedara...nunca debimos haber vuelto aquí. Tenemos la culpa, lo hemos apartado de su vida y le hemos obligado a vivir la nuestra.

Cuando llegamos de vuelta nuestro mundo, subimos al coche.

-¿Estás bien?

-Sí, venga vamos a esa fiesta y a ganar esa carrera. -Arranco e intento olvidarme de todo. Volver a mi vida y no pensar en nada más, en mis carreras, mis amigos y mi casa. -Matt, ¿dónde es esa carrera?

-En el canal, será difícil pero creo que lo conseguirás.

-Con ese nuevo juguetito no habrá ningún problema.

Fui a esa carrera y como siempre intenté divertirme y reírme acompañado de mis amigos. La carrera fue algo complicada, pero conseguí llegar el primero y me gané algo de dinero. Estuve un rato allí y me llevé a una chica a mi casa. Me lo pasé muy bien con ella, pero después de hacerlo durante un par de horas, ella se durmió y yo seguía teniendo aquel mismo problema de no poder dormir bien. Me levanté y me vestí cuando me encontré a mi amigo dormido y borracho en el sofá. Le dejé una nota y cogí las llaves del coche. Salí de allí y volví a la ciudad, no sabía porqué pero aparqué en el callejón y volví al otro mundo, necesitaba pensar un poco, estando solo. Cuando llegué, me senté cerca del borde de la cornisa, dejando mis pies colgando en el vacío. Me saqué la camiseta y apoyé las manos en el suelo echándome para atrás y mirar el cielo.

Era diferente estaba más brillante aquí que en el mundo humano, con más claridad, se respiraba aire puro y solo se escuchaba los ruídos de los animales moviéndose a los alrededores. Los grillos cantando y las luciérnagas iluminando el bosque. Libertad es lo único que buscaba, alejarme de otros y pensar yo solo, desde donde estaba podía ver el río, las altas montañas, todo rodeado de bosque, praderas y lagos. Puede que este mundo no era el mío pero su paz me encantaba me hacía sentir bien. Pero noté algo que me molestaba detrás mía y un olor extraño.

-Quien esté detrás mía...¡que aparezca ya!

-¿Qué haces aquí?

Me giré al oír la voz y volví a ver a esa niña detrás de mí.

-¿Y tú que haces aquí? ¿Es muy tarde para una mocosa como tú?

-¿Por qué has vuelto?-Se sentó a mi lado.

Odio o AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora