Odio o Amor

Prólogo

Esta es la historia sobre un profundo odio entre dos especies de monstruos, los demonios y los hombre-lobos. Ambos se odiaban entre sí durante años, siglos y milenios... Desde que se abrió el instuto para monstruos, diferentes tipos vivían en conjunto. No había problemas, excepto por estos dos. De alguna manera dividieron el colegio en dos partes, para que ninguno se llegara a encontrar con el otro, diferentes horarios, clases y horas. La tradición era así hasta que la nueva directora del centro decidió que se acabó el odio que sus antepasados crearon y que tantas guerras y muertos había provocado. Esto fue después de que muchos acontecimientos inesperados sucedieran. La historia narra dos versiones de diferentes vidas, la de un lobo y la de un demonio, que cruzaran sus vidas.

El lobo: Un animal fuerte, astuto, protector con sus seres queridos y amigos, que lo da todo por su manada, incluso su propia vida. Muy peligroso cuando lo enfadan y manso cuando se lo trata con respeto. Rena Greyback es una chica que con solo tener 17 años, ya es la Alfa de los lobos. La líder de la manada, y rodeada de sus compañeros Omegas, protectores. Los lobos se dividen en dos ramas: los lobos de pura raza y los mestizos. Al contrario que los puros, donde los dos padres son lobos de herencia sanguínea, los mestizos vienen de padres o madres lobos y su sangre mezclada con la de un humano. Los puros tienen los mayores privilegios y son los encargados del orden en la manada y su deber es proteger a todos los lobos. La familia principal se llamaban los Alfas, y las secuandarias Omegas. Rena era la Alfa de su instituto, al ser la única hija de la familia principal que estaba estudiando en aquel momento. Los lobos se diferenciaban porque tenían visibles las orejas y un larga cola frondosa, vestían ropa cómoda y ligera y generalmente rota, los pantalones o las camisetas desgarradas. Los chicos usualmente no llevaban camiseta por encima y tenían una o varias marcas por el cuerpo por sus peleas y juegos con otros lobos. Rena tenía la cola de un marrón oscuro, y las orejas igual. En una de ellas tenía tres aros de plateados como muchas chicas llevaban, como pendientes en los humanos. Vestía unos shorts vaqueros rotos por abajo y una camiseta larga azul clarito. Su manada en el instituto se dividía en los Omegas que siempre estaban cerca de ella y los mestizos que la respetaban pero que iban por diferentes caminos.

Era protectora, amable y peligrosa cuando se la enfadada. La nombraron Alfa no solo por su familia, sino porque era la más poderosa y rápida de todos los lobos. A diferencia de los mestizos, los pura raza podían convertir a voluntad su cuerpo en un auténtico lobo gigante de dos metros de alto y como un coche de tamaño. Tenían un potente sentido del olfato, una brutal fuerza y una rápidez increíble. Capacidades para defender a la manada. Rena era así una chica de melena larga castaño oscuro, de tez pálida y los ojos de un marrón oscuro de media estatura y que asomaba un colmillo por la boca. Su transformación era de un gran lobo marrón oscuro, dientes como cuchillos perfectamente afilados y de pelaje suave y sedoso. Lo que más le gustaba era ir a correr con sus amigos y escuchar música, junto a su perrita Jara, un pastor alemán de pelaje más clarito y su fiel amiguita y compañera.

Los demonios: Elegantes, creídos, fuertes, inteligentes...Se creían seres superiores a todos los demás. Ellos también se dividían en los pura sangre y los convertidos, que son los hijos que convertían los demonios después de acogerlos y convertirlos en sus descendientes. Los puros disfrutaban de multitud de lujos, como es el caso de la familia principal, los Black. Al contrario que los lobos a ellos no les importa si alguno de su especie es golpeado o no. Creían que si no se podía defender por su cuenta no eran merecedores de ser un demonio. En multitud de peleas, casi siempre uno acababa muerto. Los pura sangre no se solían juntar con los convertidos, más bien se burlaban de ellos y los marginaban por no tener el verdadero poder de un demonio. Vestían de una manera elegante, con chaquetas y corbatas, pantalones con cadenas...Los demonios poseían una increíble velocidad, y la capacidad para romper una roca con tan solo un puñetazo, pero los pura sangre además de esas cualidades podían sacar una grandes, con un pequeño pelaje negro, y solo la familia Black podían leer el pensamiento de las personas. Demian era así, junto a sus hermanos era quien controlaba a la mayoría de las personas del instituto. Da igual que clase de monstruo eran, los demonios siempre eran la clase más fuerte. Excepto por los lobos, que no consiguieron dominarlos o como decían ellos domesticarlos.