Odio o Amor

Baile con Enemigos

Mis heridas ya apenas me dolían, estaba mejor gacias a esa crema que me echó. Salí de mi casa y fui al instituto como lobo, y cuando llegué ya estaban ellos ahí, esperándome.

-¡Hola Saiko! -Me saludaron y me acerqué a ellos mientras me cambiaba de forma. -¿Qué tal estás?

-Mejor, ya apenas me duele. Gracias por lo de ayer.

-No ha sido nada.

-Tu madre si que da miedo. -Dijo Jacob riéndose.-¿Al final que pasó?

-No, nada...Solo se tranquilizó.

-¿Por qué, qué pasó ayer con tus padres?

-Cuando llegamos a su casa, su madre se enfadó y casi se iba, para matar a los pijos. Pero su padre llegó y la paró y ya no se nada más...

-Mi madre siempre se pone así cuando algo no le gusta. Yo ya estoy muy acostumbrado.

-Se me hace muy raro ver a un lobo y un demonio viviendo en la misma casa.

-A mí me parece genial, no por ser diferentes deberían odiarse.

-¿Vaya, sigues viva? -Los cinco llegaron y se pusieron en frente de ellos.

-¿No habéis tenido suficiente ayer y ahora tenéis que venir a molestar? -Me di la vuelta y me puse enfrente, cruzándome de brazos, enfadado.

-Venga Alice, ¿qué haces con un perro?

-Dejadme en paz. -Con la cabeza agachada.

-¿A qué habéis venido aquí? ¿Para molestarla, burlaros, reíros? Pues os podéis ir largando.

-Nadie está hablando contigo perro. Venga Alice, solo queremos hablar contigo.

-Yo, no...quiero. -Les contestó de manera tímida.

-TSK...Solo será un momento. Es sobre algo que se va a celebrar esta noche en la ciudad, y tú eres un demonio, ¿no?

-Sí, pero...

-Vosotros id a clase, nosotras hablaremos con ella.

-Está bien, nos vemos Lucy. -El chico de la cicatriz se acercó a ella y la besó, después se fue con los otros dos adentro. Ya me quedó claro que la rubia tenía novio, y ese tipo era más peligroso que sus amigos.

-Esto...yo...¿puedes venir un...momento por favor..?-La chica peliazul, era bastante tímida e inofensiva para ese grupo de amigos. Supuse que al ser sus padres amigos, ellos también lo eran.

-Cinco minutos, solamente.-Se levantó y cogió su bolso. Pero antes de que se fuera con ellas, la detuve.

-Cualquier cosa, avísanos. No me fío de la rubia. Después de lo de ayer, no estoy tranquilo.

-No te preocupes, estaré bien. Nos vemos en el descanso.-Se va con ellas y nosotros vamos a nuestra clase. No estaba muy tranquilo dejándola sola y menos si esos estaban en el medio. Al salir en el descanso, la vi que estaba con Jacob, y fui con ellos. -Hola.

-Hola, ¿qué ha pasado?

-Nada, era sobre una fiesta que se iba a celebrar en la ciudad. Pero no creo que vaya...

-¿Por qué?-Jacob el curioso. Parece que los fantasmas son todos iguales, en cuanto a los cotilleos.

-Bueno...la fiesta es un baile que se va a hacer y hay que ir en parejas.

-¿Y cuál es el problema?

-Que no tengo pareja, así que me quedaré en mi casa leyendo un libro y tranquila. -Dijo jugando con sus manos.