Capítulo 12

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*Narra Alba* 

Estábamos llendo al Aeropuerto para coger un vuelo hacia Barcelona. Tras un par de horas en el aeropuerto, montamos en el avión. Amy, la pobre, no era muy fan de los vuelos, estaba, como decirlo sin que suene mal... acojonada, pero nada más tomar altura, se durmió. 

Una vez en la costa catalana, fuimos a por las caravanas, era casi de noche ya.

María: Dios que ganas que tengo de echar un buen polvo que tengo, por dios.

Sol: María se nos desfasa, eh. 

Todos reimos. Yo me metí a la ducha, quería darme un buen baño, antes de ir de fiesta. Todos siguieron mis pasos, pero Alsun, al ser la última en ducharse, se tuvo que duchar con agua fría.

Sol: HIJAS DE PUTA, NO ME HABÉIS DEJADO AGUA CALIENTE. AGH.

Pedro: JAJAJAJAJA ya dije que algún día morirías congelada. 

Todos: JAJAJAJAJAJ 

Sol: ¿pero que haces tu aquí? anda, tira, mirón,

Pedro se fue a su caravana, las demás nos empezamos a cambiar. ¿Vestido ajustado lila o vestido ajustado negro? El negro era mejor, más corto y más facil de... vosotros ya me entendéis. Isa llevaba un vestido caído blanco y Sol, uno con lentejuelas lilas. Preciosas las dos, que hijas de puta. 

Cuando ya estuvimos todos listos, nos fuimos al centro de Barcelona, Cami alucinaba con la ciudad, estaba enamorada de aquel sitio. Buscamos una discoteca con mucho ambiente, y sobre todo, con mucho alcohol. Al final, fuimos a una que tenía muy buena pinta, era enorme y estaba llena de tíos buenos. Nada más llegar, nos dispersamos, Isa me llevo a la pista a bailar, Yaiza ya empezó ligando nada más pasar por la puerta, Miriam y María, inseparables, como en los viejos tiempos, Sol, a la barra directamente, Miguel se fue a cazar a un par de tías como las del día anterior, Amy, Cami y Laura se fueron con Miguel de caza y Pedro por ahí, creo que también iba a la barra a por algo bien cargado. 

Nos lo estábamos pasando de puta madre, yo llevaba bastante alcohol encima  estaba rodeada de tios, escogí a un catalán moreno de ojos claros.

Alba: Eh tu, al baño, ahora.

*Narra María*

Estaba bailando con un tío rubio, o ¿era moreno? bueno, no me acuerdo muy bien. El caso, estaba bailando con un tio, que segun parecía, estaba dispuesto a todo. Ya había liado con el unas cuantas veces en la noche. El alcohol empezaba a subir, cada vez más y más. Le cogí de la mano y me lo llevé a una de las caravanas. Una vez allí, todas las habitanciones estaban ocupadas menos una. Pues para mí. Lo tiré en la cama cerré la puerta y... ya sabéis el resto. 

*Narra Pedro*

Estaba sentado en la barra, descansando un poco. Había estado bailando casi mas de hora y media, necesitaba reponer más fuerzas, aunque ya había perdido la cuenta de las copas que había estado bebiendo. Pedí otra. De repente, la chica con la que había estado bailando toda la noche apareció y se pidio una ella también. 

Estuvimos hablando un buen rato, hasta que ella se me fue acercando, poco a poco y me empezó a besar el cuello. Uho, esta chica iba demasiado rápido, ¿debería seguir adelante? Bah, que más daba. Me la llevé a la caravana. Mierda, no había ninguna habitación libre, así que me la llevé a la otra, en realidad, pasaba mas tiempo en la de Alsun, que en la mía, pero da igual. La puerta estaba abierta. Cuando entré, Sol estaba sentada en el Sofá viendo la tele. La saludé y me fui a una habitación. Entre lo borracho y el calentón no me daba cuenta de lo que pasaba. 

* Narra Sol*

No tenía mucha ganas de fiesta, así que después de unos cuantos chupitos y copas, me fui de la discoteca. No estaba borracha, pero faltaba poco, así que fui a la caravana. Al pasar por la caravana de Laumy me quedé flipada por el movimiento que llevaba y los ruidos que se oían desde fuera. Joder. Entré en la mía y me dirigí a mi habitación. Estaba hecha un desastre, como siempre, pero me daba igual, me gustaba mi desorden. Me puse mi pijama de Micky Mouse, me deswmaquillé, me hice un moño a lo choni, cogí mis cereales de chocolate y me senté en el salón para ver la tele un rato. Al rato, oí un ruido y pensé que sería Alsun o Isa, pero al ver quien era, me quedé alucinando. Pedro con una rubia despampanante. ¿Qué coño hacía aquí? Tiene su propia caravana. ¿Tengo ganas de escuchar como Peter y esa guarra follan? No, pero no me quedaba de otra. Joder, joder, y joder. Apagué la tele y me puse los cascos para evitar escuchar cosas que no debía. Más bien que no quería. Me tumbé boca arriba con la música a todo volumen. Sentía algo raro en el cuerpo, un sentimiento muy desagradable. Mierda.

Un Sueño De Soulder.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora