*Narra María*
Por fin, después de algunos días llegamos a Italia. Todo estaba lleno de italianos buenorros y me los quería tirar a todos, si, estaba necesitada. Aparcamos en una zona de caravanas al lado de la playa. Por cierto, Sol no había vuelto a hablar con Pedro, y Yaiza y Miguel seguía como siempre, pinchando en cada esquina de la caravana. Ah por cierto, hace un día Cami se tiro al de la gasolinera en los baños.
Sol: Que calor hace por dios.
Isa: Pues si.
Maria: Si, yo me voy a por un helado ¿alguien se apunta?
Sol: No, te dejamos a ti, que el heladero esta muy bueno.
Sali de la caravana y fui hacia el heladero, la verdad esque tenia un buen polvo. Me abrí el escote.
María: Hola guapo, ¿Me sirves un helado de vainilla? (*Indirecta*).
Heladero: che?
Coño, es verdad, si hablaba italiano.
María: Em .. Ciao bello, tu mi dai il gelato alla vaniglia?
Heladero: chiaro (claro).
Me dio el helado. Lo cogi y me lo lleve a la boca muy sensualmente, el me miró alzando una ceja. Yo saque la lengua y empeze a lamer el helado lentamente. Debido al calor el helado empezo a gotear y cayo en mi escote. Me acerque al heladero.
Maria: Avere un tovagliolo? (Tienes una servilleta)
Le dije mientras le guiñaba un ojo. El chico porfin pillo la indirecta y cogio una servilleta y se acerco a mi. Con la servilleta empezo a limpiarme la gota de vainilla de mi escote.
Heladero: voglio dare una migliore gelato? (Quieres que te de otro helado mejor?)
Me acerco a el de tal manera que senti todo su amiguito. Dios.
María: andiamo in un altro privato? (vamos a un sitio más privado?).
Heladero: Non posso lasciare questo solo (No puedo dejar esto solo).
María: No problema. Espera.
Me fui a la caravana otra vez.
María: ¿Sol tienes algo mejor que hacer?
Sol: No ¿Por?
María: Perfecto.
La tiré del brazo y me la llevé donde el heladero.
Sol: ¿¡Me vas a poner a vender helados!?
María: Por favor, por favor.
Sol: Me la vas a pagar tarde o temprano eh !
María: Gracias.
La besé la mejilla, le quité la gorra de heladero al chico y se la puse a Sol. Me fulminaba con la mirada.
María: Adiós Sol.
Sol: Que te follen.
María: A eso voy.
Y la guiñé un ojo. Luego me fui con el heladero a un servicio portátil a .. ya sabéis. De vez en cuando llamaban a la puerta, pero siempre les mandábamos a la mierda.
*Narra Sol*
Puta María, que asco de tía, la quería, pero era una cabrona. Ahora estaba vendiendo helados como una subnormal.
Niño: ¿Signora mi dà un gelato? (Señora, me das un helado?)
Encima me llama señora el puto niño.