Burn the night away ( Un fic de The GazettE)

3.8K 123 15
                                    

Mi nombre es Leslie, tengo 21 años, dos padres que me odian, un hijo de cuatro y el dinero suficiente como para viajar a Japón en una aerolínea de tercera, supongo que se preguntaran por qué, bueno, para eso es necesario volver el tiempo atrás, cuando yo solo tenía diecisiete años.

Era como cualquier otra adolescente, salía con mis amigas, tenía buenas notas y amaba a mi banda favorita, una vez que me enteré que vendrían tuve que hacer lo imposible por asistir al concierto, a mis estrictos padres jamás les gustó que me sintiera atraída hacia ese tipo de música o hacia esa clase de chicos, según ellos era una trampa para hacer caer a los jóvenes en las garras de algún demonio, o lo que fuera que me dijeran siempre, jamás les preste atención , en fin, logré mi cometido y fui, fue una experiencia de otro mundo verlos en persona, verlo a él, pero eso no fue suficiente para nosotras, queríamos ir más lejos.

No tuvimos que pensar mucho para dar con ellos, haciéndonos pasar por mayores de edad, logramos entrar en un exclusivo bar, y efectivamente allí estaban, pero – digámoslo así – solo yo tuve lo que en ese tiempo consideré como “suerte”.

El estaba borracho y yo era una adolescente inconsciente e inmadura. Por supuesto que todo fue cosa de una noche, del momento, no hubo intercambios telefónicos ni nada, el solo se fue y yo era feliz con mi gran “logro”. Pero de todo eso no podría salir menos que un embarazo.

Dos meses después ya no era capaz de soportar olores, sabores o lo que fuera y mi vientre se sentía duro y tirante, al enterarse mis padres de esto, lo primero que hicieron fue preguntarme quien era el responsable .Tenía dos opciones, si les decía “El padre de mi hijo es integrante de mi banda favorita”, número uno, no me creerían y número dos, en caso de creerme eran capaces de llegar hasta las últimas consecuencias y demandarlo, de verdad lo eran, y yo no quería ser la responsable del posible quiebre de la banda, así que solo les dije “No lo sé” y acto seguido, no tenía casa, no me queje, ellos me gritaron y me echaron en cara los típicos “Te lo dije” , ese día, nuestro vínculo familiar se rompió por completo, tanto, que decidí jamás volver a hablarles.

Ni siquiera a mi mejor amiga le dije acerca del padre de mi bebé, incluso cuando me estaba alojando en su casa. Se dio cuenta sola cuando Ryu nació, un adorable bebé de 3,25 kilos con claros indicios de ascendencia asiática, ame a ese niño desde el primer momento en que lo pusieron en mis brazos.

Con dieciocho años cumplidos y un recién nacido a cuestas me las arreglé para salir adelante, dejaba a Ryu en una guardería mientras yo trabajaba en lo que se me pusiera por delante, promotora, vendedora, cajera, costurera, cocinera, mesera, auxiliar de aseo, la lista es larga, trabaje tanto que termine con las manos llenas de cortes por los cuchillos, pinchazos por las agujas y rasposas por los químicos de aseo, pero fue gracias a eso que logré juntar dinero y alquilar un pequeño apartamento, perfecto para mi bebé y para mí, con el tiempo conseguí un trabajo más estable – no por eso mejor pagado- , todo era color de rosa, hasta que mi hijo enfermó.

El diagnóstico fue desalentador, una extraña enfermedad de esas con nombre impronunciable, si bien estaba a tiempo para ser tratado, Ryu necesitaría un donante genético cien por ciento compatible o por el contrario moriría, por supuesto me ofrecí como voluntaria y adivinen qué, no soy coincidente, incluso hablé con mis padres pero no obtuve más que un portazo en la cara, solo me quedaba una opción y se encontraba al otro lado del mundo.

Me había prometido a mí misma jamás revelar la identidad del padre de mi hijo, jamás tratar de contactarlo, jamás nada, me había prometido criarlo sola, pero ahora era distinto, era mi hijo el que corría peligro y él estaba por encima de todo, sobre mí, mis promesas y mi orgullo, incluso por sobre su padre, Shiroyama Yuu.

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora