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—No dude en llamarme para saber el estado de Ian —dijo Derek a la Anciana.

La mujer de tercera edad sonrió forzosamente y Derek sabía que ella estaba demasiado preocupada por su nieto. Ian no había podido dormir en toda la noche, Derek había decidido quedarse con él, tratando de que pudiese descansar pero no logró nada. El castaño solo permanecía sentado sobre el colchón mirando hacia el mismo punto de siempre; la pared. Derek en algunas ocasiones sintió miedo pero jamás lo abandonó.

—Todo estará bien señora Jane —aseguró Sophie con una sonrisa.

La Anciana asintió y Derek junto a la chica subieron al auto.

—¿Tienes miedo? —preguntó el moreno de repente.

La muchacha mantenía su vista fija en la ventana desde que el Bentley se puso en marcha. Los sucesos de la noche anterior no le habían dejado dormir.

—No lo sé, estoy confundida. —lanzó un suspiro—. ¿Ian morirá como Sam?

—No puedo permitir eso... No otra vez.

—Derek en realidad todo esto me preocupa, jamás creí que todo esto estuviera pasando, es muy horrible y perturbador, me siento en una horrible película de terror.

—Es la realidad. Hannah solo se está vengando de lo que le hicimos.

—Debemos buscar ayuda, las cosas se pondrán peor para Ian.

—Está acabando con nosotros uno a uno y no estoy haciendo nada para evitarlo. No puedo pedir ayuda a nadie más, todo esto es tan desesperante —Sophie observó como Derek apretaba el volante con fuerza.

—No sé que decir para que te sientas mejor pero tal vez podemos consultar a alguien que pueda darnos información sobre este tipo de temas —sugirió.

Derek llevó una de sus manos a su cabeza y la muchacha pudo notar la preocupación en él.

—Tengo miedo, tengo mucho miedo no poder hacer nada por Ian —dijo en un hilo de voz.

—Debes tener fé Derek, confía en que todo estará bien.

—Nada va a estar bien, lo presiento. Le prometí que no dejaría que muera pero ahora no sé como ayudarlo.

Sophie volvió su mirada a la ventana sin saber que decir.

—¿En que momento pasó esto? ¿Cuándo arruiné mi vida solo por una maldita calificación?

—Derek...

—Es que no lo puedo creer, todo esto parece solo un maldito sueño del que quisiera despertar y volver a estar tranquilo.

Una lágrima comenzó a bajar por la mejilla de Derek pero él la apartó.

—No dejaré que Ian muera. No puedo permitir que otro de mis mejores amigos se maté—dijo decidido.

Sophie lo observaba con lástima, aunque quisiera evitarlo Derek le comenzaba a transmitir aquello.

—Yo sé por donde empezar.

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—Debes ser amable y paciente.

Derek movía su pie con inquietud mientras esperaba al final del pasillo junto a Sophie.

—Es la única opción que tengo, si ella no me ayuda estoy perdido.

La mirada de él se mantenía en el pasillo, la hora de salida había llegado y todos los alumnos en su mayoría ya habían abandonado el lugar. Derek aún la esperaba a ella con la esperanza de que pudiese decirle algo que ayudara a saber lo que sucedió con Hannah.

Un grupo de chicos jugando entre ellos en el medio del pasillo llamaron su atención. Derek arrugó su frente al ver que vestían todos de negro, llevaban piercings y aretes.

—¿Quienes son ellos? —preguntó Sophie detrás de él.

—Es el hermano de Cody —dijo mirando al chico misterioso de aquella vez.

El grupo de cuatro jóvenes pasaron por su lado riendo y haciendo bromas, más adelante se encontraron con Cody quien le entregó algo a su hermano que Derek no pudo divisar.

—Derek ahí viene Ashley —avisó Sophie.

Se vio obligado a apartar su mirada del extraño grupito de amigos y Cody. La joven caminaba a pasos apresurados mientras buscaba algo en su bolsa.

—No puedo hacerlo —negó con la cabeza.

—Si puedes.

Ella finalmente dejó de rebuscar en su pequeño bolso y levantó la mirada hacia el frente. Derek caminó hasta el centro para encontrarse con ella.

—Ashley.

No respondió a sus llamados y desvió la mirada.

—Ashley por favor, necesito que me ayudes.

Derek se paró frente a ella, impidiendo de aquella forma que siguiera caminando.

—Déjame pasar.

—Ashley, por Dios solo necesitamos tu ayuda —dijo Sophie acercándose.

—Yo no tengo nada que hablar con él.

—Por favor, Ashley, ayúdame a encontrar a Hannah.

—Todos creen que fuiste tú quien le hizo algo, y yo también lo sospecho, siempre la acosabas y aunque ella no me lo dijo yo te observé muchísimas veces.

—Te juro que yo no le hice nada, créeme —rogó Derek.

—No puedo creer eso, no puedo creer en tí.

—Se que cometí errores con respecto a ella pero jamás le hice daño —dijo sintiéndose culpable por mentir, después de todo gracias a él  había muerto.

—Debo ir a casa —dijo bajando la mirada.

—Hazlo por Hannah, por favor, tú puedes ayudarnos.

—¿Cómo ayudaría? —preguntó.

—Puedes saber algo sobre su vida, amigos, alguien que pudo hacerle daño... Por favor Ashley, por favor —rogó mirándola a los ojos.

Ella lo observó dudosa y suspiró.

—Te aseguro que el no le hizo daño —dijo Sophie.

—No puedo hablar sobre su vida, se lo prometí.

—Yo sé que también quieres saber lo que está pasando, por favor es importante ahora.

—Le hice una promesa Derek. —dijo ella—. Su vida no ha sido fácil, no puedo traicionarla.

Derek suspiró con cansancio y se pasó las manos por el rostro y cabello, comenzaba a desesperarse.

—Además, ¿Por qué querrías encontrarla si siempre la molestabas?

—Porque necesito demostrar que yo no tengo que ver en esto. —mintió sabiendo que lo hacía por salvar a Ian—. Yo no la odié, admito que me equivoqué pero por Dios, no le hice nada, créeme.

—Entonces debería ir a la policía y decirle a ellos lo que sé.

—Ashley, por favor —rogó una vez más.

Ella los observó a ambos, algo le decía que no debía confiar en alguien que molestaba a su mejor amiga pero por otro lado siempre había confiado en Sophie, ambas tenían una bonita amistad y había sabido ganarse su confianza.

—Solo hago esto por ella, porque necesito saber que le sucedió.

—¿Nos ayudarás? —preguntó Derek con esperanza.

—Y porque sé que Sophie es una buena chica y no mentiría.

La joven le sonrió débilmente mostrando sus hoyuelos.

—Espero que no arrepentirme de esto, Holmes.





Hannah [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora