Hannah [COMPLETA]

60

Derek la había escuchado con esmero desde su llegada. Con un poco de esfuerzo, Stacy pudo contarle como Chase desapareció.

Sus ojos todavía continuaban hinchados a causa de las lágrimas, las ojeras informaban sobre la falta de sueño después de despertar sin encontrar a Chase a su lado. Su cuerpo parecía pedir a gritos por un poco de descanso. Todo eso ablandó a Derek, y no solo se trataba de ella; Chase también era su amigo. Incluso si había cometido errores, no estaba en su derecho de juzgar a nadie.

—Tardé mucho en averiguar el número de tu amiga, creí que jamás iba a poder contactarte.

La joven se incorporó en el asiento y continuó limpiando su rostro para eliminar los rastros de agua.

—Hice lo que pude con él, lo cuidé cada día, estuve al pendiente cada vez que sufría alucinaciones, y no fue suficiente. No entiendo como pude descuidarme de esa forma —declaró.

—¿Cómo podría irse en ese estado?

La primera pregunta que Derek podría hacer era esa, necesitaba alguna respuesta lógica que explicase como Chase podría ir solo hasta ese lugar.

—Chase estaba mejor, lo iba superando con mi ayuda, estoy segura que estaba mejorando. Él hablaba conmigo en ocasiones, todo estuvo normal por unos días, me sentí feliz de que estuviese superando las crisis. Estaba demasiado cansada la noche anterior y decidí ir a la cama temprano, Chase estaba a mi lado. Desperté hoy en la mañana y no se encontraba por ningún lado, pasé todo el día llamando a sus conocidos, a su madre, pero nadie sabe nada. Decidí contactarte porque no tengo a alguien más que me lleve hasta ahí y eres el único que sabe acerca de lo que le sucede —especificó en medio de la desesperanza.

Sophie miró a Derek, sintiendo lástima por la hermosa muchacha que lamentaba la desaparición de su pareja.

Holmes caminaba por los alrededores de la habitación mientras trataba de pensar en algún plan coherente.

—¿Cómo puedes estar segura de que está allí?

Derek tenía dudas acerca de su teoría, las cosas no parecían encajar.

—Es el único lugar a donde podría ir, no está con su madre, mucho menos con alguno de sus familiares. Siempre iba a la casa de campo cuando se enojaba con su familia o cuando estaba estresado. Sé que está ahí, también lo soñé. Tienes que ayudarme a encontrarlo antes de que no pueda seguir ocultando a sus familiares que desapareció.

Sophie y Derek intercambiaron miradas, pidiendo ayuda mutuamente.

—Es peligroso ir allí a estas horas, Stacy —comentó Derek—, creo que lo mejor es que esperemos hasta mañana.

—No voy a esperar más tiempo. ¿Crees que lo dejaré matarse como lo hicieron todos tus amigos gracias a tu miserable plan? yo no voy a abandonarlo.

—Todos tenían responsabilidades en esto, incluso Chase —intervino Sophie.

Derek se sintió agradecido por el intento de defensa de Sophie hacía él. No obstante, era innecesario, y lo sabía. Stacy era su novia, no había forma que comprendiera que Chase también tenía culpa en la situación.

Holmes supo que no era inteligente negarse. La joven se hallaba decidida en confesar todo si aquello hiciera falta para salvar la vida de su novio.

—No has pensando en la posibilidad de que Chase quizá no esté ahí —le recordó Derek.

—Si no voy, jamás estaré segura de ello y no podré ayudarlo.

—Eso significaría perder tiempo —aclaró.

—Si me quedo aquí a pensar acerca de dónde podría estar cuando estoy segura de la respuesta también sería perder tiempo.

Tan solo la idea de que la policía estuviese tras él activaba una alarma en sus adentros, pero no ayudar a Stacy significaba que terminaría del mismo modo. No tenía ninguna otra salida.

—Está bien, tienes razón, no podemos esperar más tiempo. Vamos a ir ahora mismo, buscaremos a Chase y seguiremos el plan de antes, de ahora en adelante debes ser más cuidadosa —explicó después de meditar el tema con cuidado.

Stacy asintió.

Siendo presa del abatimiento, a la primera persona que decidió contactar fue a Derek, quien solo podría ayudarla en esa situación. Ella sabía que no resultaría nada beneficioso para Chase si contaba todo lo de Hannah. Por ello, buscó ayuda para encontrar a Derek por medio de Sophie Jones.

Trató de ser positiva consigo misma y limpió sus lágrimas para ir a su habitación.

La pequeña sala quedó solo con la compañía de dos jóvenes.

Jones se mantuvo esperando el momento correcto para contradecir la decisión de Derek. Luego de conseguirlo, habló.

—Es peligroso, sabes lo que podría pasar si alguna tormenta se presenta esta noche.

Desde el instante en que había visto las pequeñas gotas de lluvia invadir el parabrisas del Bentley, supo que el clima empeoraría en el transcurso de la tarde.

—La casa no está muy lejos, solo una media hora y estaremos ahí.

—De cualquier forma, sabes que no será fácil con este clima —sostuvo.

—Es mejor que te quedes —aconsejó Derek—, yo iré por Chase y luego te recogeré aquí.

—De ninguna manera voy a quedarme —protestó de forma rápida.

No hacía falta que recordara lo terca que podría llegar a ser para desistir de la decisión de dejarla en casa. Derek odiaba su manía de ponerse en contra de sus elecciones cada vez que tenía la oportunidad, pero debía admitir que necesitaba de ella. No tenía sentido que atacara asegurando que su ayuda era sobrante, él sabía que no era cierto. Aunque tratara de convencerla, no podía engañarse a sí mismo.

—Solo trato de mantenerte a salvo, pero veo que a ti no te importa.

—Estaré a salvo si voy contigo, no pienso quedarme sola —recalcó—. Estamos juntos en esto.

—No lo digas como si fuera algo de lo que deberíamos estar orgullosos. Sabes el peligro que representa todo esto, Chase podría estar muerto ahora mismo e ir a esa casa suena demasiado siniestro.

—No voy a quedarme Derek, ya lo hablamos. No pienso permanecer aquí sin saber nada de lo que puede ocurrirte, no quiero ni pensar si en realidad ese hombre está buscándote para arrestarte.

—¿Y piensas que estando allí podrás detener eso? —preguntó con cierta ironía—, Sabes que sería lo mejor, de esa forma acabaríamos ya con esto —añadió.

Sophie estuvo por decir algo contradictorio hacia la última confesión de Derek. No obstante, Stacy salió de su recámara para informar que todo estaba listo.

Derek supo que existían pocas posibilidades de que Chase estuviese allí. Stacy era una jovencita obstinada, y él no podía tomar riesgos.

Mantener la esperanza de que Chase estuviese aún con vida, era lo único que quedaba. Incluso si sonaba poco probable.