Richard
Esta noche sigue siendo igual de tormentosa que las anteriores, nada ha cambiado. Siento que mi mente se está dirigiendo a un profundo abismo y es por esto que no puedo seguir ocultando esto. Temo perder la razón o morir sin que nadie sepa la verdad.Amé a Hannah, o quizá solo fue una obsesión que nos destruyó a todos. Siempre la observé en la universidad, su belleza jamás podía ser ignorada por mí. Llamó mi atención con tan solo una sonrisa deslumbrante.
Odié a Hannah, o quizá solo me hallaba celoso acerca de su relación amistosa con Mason. Siempre luché por su atención, por su amor, pero nada sirvió. Estoy seguro de que sentía algo por Mason y eso despertó mis celos. Jamás quise hacerle daño, yo siempre la vi como un ángel que sufría en silencio.
La conocí un día de felicidad en la universidad, ella estaba con su mejor amigo y aún puedo recordar su rostro reflejado en la tranquilidad. Nos hicimos amigos, formó parte de nuestro grupo. Teníamos una extraña costumbre de vestir de negro, ella lo aceptó sin ningún problema.
Pasó el tiempo y nos divertimos de muchas maneras, pero Hannah empezó a distanciarse tiempo después, sin ninguna explicación. Asumimos que no se encontraba de acuerdo con nuestras costumbres de consumir drogas de vez en cuando. Quizá esa no es la verdadera razón, no lo sé. La vida de Hannah es algo imposible de descifrar con facilidad, sé que oculta muchas cosas.
Mis manos tiemblan mientras presiono las teclas que me ayudan a relatar la única verdad de esa noche. Estoy escribiendo esto con dificultad.
Por favor, cualquier persona que lea esto, quiero que sepa que jamás quise asesinarla. No fue esa mi intención, solo estaba ebrio.
Mason dejó un día la llave del cementerio en nuestra casa, después de una noche de fiesta que mi madre desconocía debido a su trabajo. Quisimos entregársela, pero se marchó al día siguiente con su padre. Aquella llave despertó curiosidad en nosotros y decidimos averiguar de qué se trataba. Como una terrible jugada del destino para castigarnos, descubrimos que su hermano Cody llevaba una igual, por medio de él y otras personas supimos que pertenecía al viejo cementerio de Toowomba.
Corey me propuso ir a visitar el lugar porque las intenciones de Mason eran jamás rebelarnos acerca de su trabajo. Mi hermano y yo frecuentamos lugares abandonados para saciar nuestros vicios. Mi madre nos había prohibido consumir sustancias que nos hicieran daño, pero resultó inevitable y por eso decidimos acudir a eso. Esa fue la razón por la que Mason jamás nos mencionó acerca de su labor en el cementerio, y jamás indagamos en ello hasta ese desafortunado día.
Un viernes de esa misma semana, Sam McMullen y sus amigos organizaban una gran fiesta en su mansión. Nadie podía faltar a ese tipo de eventos. Fuimos temprano, pero Sam nos prohibió la entrada. Supimos que estaba al tanto de nuestro historial problemático en la universidad, por ese motivo no permitió que ingresáramos a su casa, o quizá era algún otra causa que desconozco. Quizá Hannah se espantó al saber lo que hacíamos después de clases y por eso se alejó de nosotros, no lo sé.
Nuestro enojo creció y decidimos ir al cementerio ya que no se encontraba muy lejos de ahí, con solo caminar media hora, podíamos llegar.
Al principio sentí un extraño escalofrío al estar en ese lugar, pero Corey me convenció. Bebimos durante un tiempo, luego empecé a sentir los primeros efectos del alcohol. Mi cabeza parecía empezar a dar vueltas poco a poco. Recuerdo esa noche con perfecta claridad.
Fue poco tiempo después que escuchamos autos acercarse al lugar, decidimos escondernos porque temíamos a que se tratara de Cody o Mason. Una alarma se encendió en Corey al escuchar los gritos y llantos de una chica. Aún recuerdo cómo me preguntaba si esa voz se me hacía conocida como a él.
Después de que Derek y su grupo dejaran a Hannah en un cementerio, sin ningún remordimiento alguno; salimos del pequeño escondite que nos proporcionó un gran árbol de la zona.
Encontramos a Hannah muy asustada, charló con Corey durante un tiempo, él le explicó que estábamos ahí por causalidad y no éramos parte del plan de Derek. Al principio parecía dudarlo, pero después comprendió. Corey decidió llamar a James para que fuera por nosotros, pero jamás pudo escucharlo gracias a la poca señal que el lugar da. Fue ahí cuando ocurrió lo que cambiaría mi vida para siempre.
Me acerqué a ella, quería besarla por primera vez. Más allá de los efectos del alcohol, no quise hacerle daño. Me estaba volviendo loco mi obsesión hacia ella, verla ahí, tan hermosa como siempre solo me hizo desearla más. Me enojé al notar que no tenía intenciones de nada conmigo. Corey se encontraba del otro lado, teniendo problemas para ingresar después de que se cerrara la puerta. Escuchó nuestra discusión, pero nada pudo impedirlo. El lugar estaba acompañado de muchas tumbas de gran tamaño, desafortunadamente uno de ellos se encontraba a poca distancia de los dos. Después de que mordiera mi mano con fuerza, perdí el control de mi furia y la lancé con fuerza hacia un lado. Su cabeza golpeó de una forma brutal contra una de las tumbas.
Todo ocurrió de una forma tan rápida, no podía reaccionar. Hannah estaba muerta, no tenía signos de vida. El golpe fue lo suficientemente fuerte para matarla de forma instantánea. Corey logró abrir la puerta después de varios minutos, pero era demasiado tarde.
Entramos en pánico, Corey no quería volver a la cárcel y aunque Hannah era su amiga, no podía volver ahí, no después de todo lo que había pasado.
Enterramos su cuerpo muy cerca del gran árbol, la final del cementerio. Sabíamos que era poco probable que la encontraran ahí. Utilizamos los implementos de la pequeña bodega del lugar, para nuestra suerte no tenía ninguna seguridad. Quitamos el rastro de sangre que había quedado sobre la tumba. Trabajamos durante horas para borrarlo todo, para esconderla para siempre.
Al principio no me importó, lo acepto. Solo quería salvarme, castigar a Derek y sus amigos, porque todo pasó por ellos, solo por ellos. Supimos que era imposible que supieran la verdad sin pruebas, el cementerio era un lugar pequeño y pobre, no tenía ninguna seguridad. Nuestra calma se incrementó al saber que Sam no tenía las cámaras de seguridad encendidas esa noche. Derek y sus amigos no nos conocían, nadie sabía de la vida de Hannah, sus amistades y enemistades, eso era una gran ventaja. Si alguien llegaba a descubrir su cuerpo, no iba a ser fácil comprobar que nosotros la dejamos ahí.
El tiempo pasó, poco a poco los suicidios del grupo de Derek me alarmaron. Empecé a experimentar extraños sucesos en casa, trataba de actuar como si nada pasara, pero a veces no asistía a la universidad por miedo. Corey lograba sobrellevar la situación, pero ambos sabíamos que todo llegaría a un punto en que no podríamos solucionarlo.
Estábamos pensando en viajar, he querido decir la verdad porque sé que acabaré de la peor forma por mentir y ocultar la verdad de la forma más cruel, condenando a la única chica que amé en mi vida.
Ella tenía razones para vengarse, ella tenía derecho a enloquecernos y acabar con nosotros por ocultar todo.
Sé que Corey no permitirá que confiese, y esta es la única forma en que puedo decir la verdad. Enviaré este correo a la persona correcta cuando el momento llegue, cuando ya no pueda soportarlo más.
Jamás quise matarla, no quería que mis problemas cayeran sobre ese pobre ángel. La amo, la amé, y ese amor me destruyó para siempre; también la destruyó a ella, convirtiéndola en un ser de venganza.
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Hannah [COMPLETA]
HorrorHannah Stone solo era una chica intelectual, amable y reservada, pero una noche cambiaría su destino por completo. Siendo acosada por un grupo de compañeros de carrera, Hannah es encerrada por ellos en el cementerio de la ciudad. Lo que era para aqu...