Hannah [COMPLETA]

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Derek se quedó en silencio mientras pensaba como debatir acerca de lo que Sophie había dicho.

—Tiene sentido, mucho sentido —aseguró ella—, vestía igual.

—No lo sé —suspiró—, No creo que aquello tenga que ver. Ellos son del tipo de chicos que consumen drogas cuando se les presenta la oportunidad, ¿Por qué la chica más inteligente del salón haría algo como aquello? Lo de la vestimenta es solo casualidad.

—No te confundas Derek. Nunca se termina de conocer a las personas.

Derek no respondió, aquello le recordaba a uno de sus mejores amigos.

—Son el grupo típico que odia a la sociedad, quizá Hannah también pertenecía a el.

—No conocí a la chica como ahora desearía para poder resolver estas incógnitas pero, estoy seguro de que ella no es así. Sólo es una casualidad. —aseguró Derek.

Encendió el auto, tratando de dar fin a la conversación.

—Quizá lo sea —dijo ella mirando por la ventana.

—Lo es. Nunca se los relacionó en la universidad. Estamos como al principio, sin saber absolutamente nada.

—Tal vez eso solo suceda hasta hoy.

Él supo a lo que se refería, pero ciertamente había perdido las esperanzas de todo. Ya no esperaba que las cosas mejoraran.

—Ella está enferma, ¿Qué te hace pensar que le diría a un par de desconocidos toda la vida oscura que llevaba su protegida?

—No sabes lo que puede pasar.

Derek resopló y se dedicó a conducir. Los últimos días había estado tratando de recordar a Hannah, como era su vida antes de que todo aquello ocurriera. Pero no podía recordarla con claridad, y eso comenzaba a preocuparle más de lo normal.

—¿Derek? —preguntó Sophie.

Derek apretó sus ojos suavemente, sintiendo un horrible dolor de cabeza al tratar de recordar aquel día que había cambiado para siempre la vida de todos.

—¿Qué sucede?

Respiró con dificultad, tratando de encontrar la forma de calmarse y alejar sus pensamientos.

—Creo que estoy comenzando a perder la cabeza.

El dolor comenzó a desaparecer poco a poco. Derek no entendía la razón por la cual aquel terrible malestar aparecía en los últimos días cuando pensaba en ello.

—¿A qué te refieres?

El moreno se quedó en silencio. No quería seguir pensando en ella, mucho menos mantener una charla con Sophie que la involucrara. Ella por su parte; dejó de insistir.

El lugar era lo suficiente espacioso y acogedor para cualquier anciano. Aunque a Derek no le causaba muy buena impresión, tenía que ingresar y averiguar sobre ella.