Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}

Mañanas perfectas y no tan perfectas

*NARRA RACHEL*

Sonrío al ver que me levanto enredada a Niall y recuerdo la primera noche que pasamos juntos, en casa de Demi. Él no me despertó a pesar de que tenía cogida su pierna entre las mias, y lo primero que vi al despertarme fueron sus preciosos ojos azules y su hermosa sonrisa. Ni si quiera éramos pareja, y nos habíamos conocido justo la noche antes…

Miro a Niall mientras duerme. Muchos recuerdos pasan por mi mente. Aquella noche, el día siguiente, el día en el que me pidió salir y trajo las rosas después del beso en el X Factor. Nuestra primera vez, y mucho más tarde, después de Our Moment, la boda. El tour, los meses sin vernos, y el presente.

Nada ha cambiado, todo sigue siendo igual que el primer día.

Niall se mueve y me evade de mis pensamientos. Parece que se va a despertar. Poco a poco, va abriendo los ojos y sonríe al verme.

-Buenos días – me dice, después de darme un beso en la frente - ¿cómo estás?

La noche pasada fuimos a la fiesta, pero muy poco tiempo ya que estábamos cansados y no teníamos muchas ganas.

-Bien – sonrío de nuevo.

-Tengo hambre.

Ambos soltamos una carcajada y nos levantamos lentamente de la cama para empezar el nuevo día.

*NARRA ANNA*

¿Cómo?

Últimamente, las noches las pasábamos en la misma cama. Eso ya era un avance. Pero estando como estamos ahora mismo, el en una punta y yo en la otra, no es como pensaba que íbamos a estar cuando vi la enorme cama de matrimonio.

Estoy indignada. A menos de un metro tengo a Cody, tumbado y no puedo hacer nada. ¿Por qué? Pues porque se queda dormido muy rápido. Él es así… que le vamos a hacer. Pero de estos días no pasa. No lo voy a permitir…

Hundo la cara en la mullida almohada. ¡Qué bien huele! Aquel barco-hotel estaba más que bien. Era genial, perfecto, excelente. Además, toda la gente de allí era muy buena, sobretodo Chloe. ¡Qué mona! Era súper guapa, la típica chica que pasaría de los frikis en el colegio, que pasaría de mí en el instituto. Sin embargo, las cosas no son lo que aparentan a veces.

Ayer nos la encontramos en la fiesta, estaba súper divertida y en aquel ambiente tan diferente ella se convirtió en otra persona, completamente opuesta. Más “humana”, aunque realmente no lo parecía. No. Todo el mundo la miraba y algunos incluso pasarían buena noche pensando en ella. Bueno, al menos ellos pasarían mejor noche que yo.

Me giro en la cama y veo la ancha espalda de Cody. Me acerco a él todo lo que puedo, y cuando ya no puedo más el me sorprende girándose y mirándome, juguetón.

-¿Qué intentas? – me dice, sonriendo.

-Nada, que tengo frío.

-Que frío vas a tener, tonta.

-Tonto tu. No me llames tonta.

-Burra.

-Calla – me rodea con los brazos y mi corazón da un bote. ¡¡Sí!! ¡La cosa avanza! Sonrío y yo también lo rodeo con los brazos. ¿Sería aquel el día?

Cody me besa la frente, y después me planta un beso terriblemente  irresistible en los labios. Va bajando. ¿Cómo? Los latidos de mi corazón son muy sonoros y supongo que Cody los puede llegar a escuchar, que vergüenza.

Y entonces, para y empieza a reír. ¡No, ahora no!

No, aquel no iba a ser el día.