El poder de Rachel Stocks

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*NARRA RACHEL*

-¿Sabeis que pararemos en la costa de Francia? La costa de marfil. Dicen que es preciosa... -dice Perrie.

Estamos todos reunidos en una salita pequeña, justa para todos nosotros. Estamos tomando el té, aunque a mí no me gusta y no hago más que comer pastitas. Niall me mira todo el rato de reojo y sonríe. Le hace gracia, ya que sabe que adoro las pastitas y me estoy poniendo hasta arriba.

-Tengo ganas de ir - dice Zayn, pasando su brazo por el hombro de su novia. 

Un poco más tarde, recibo un mensaje de Wes.

-¿Dónde estás?

-En la salita cerca de la sala de recepción, veniros si queréis! ;)

-¡OK! Nos vemos ahora mismo.

-Adiós.

Me como la última pastita. Es de hojaldre, y tiene un poco de polvo blanco por encima, que supongo que es azúcar glass. Está muy buena y al dar el último bocado, el azúcar me hace toser. Me tapo la boca mientras lo hago, y veo por el rabillo del ojo que Niall no para de reírse. Está dos butacas a mi lado, ya que yo quería estar cerca de las pastitas y él quería estar delante de la ventana que da a fuera.

-¿Estás bien? – me pregunta Eleanor, después de unas cuantas risas entre todos.

-Sí… Aunque sois todos unas malas personas – me levanto, y me dirijo hacia recepción. Aquella chica, Chloe, está en estos momentos. Genial, es la que mejor me cae. Voy allí con la mirada alta y orgullosa. Lo de los pastelitos ha sido un poco desastre.

-¿Qué desea? – me dice ella, una vez estoy frente a su centralita. Intenta disimular una sonrisa. ¿Por qué?

-¿Qué pasa? – digo, un tanto extrañada. Siempre había sido una chica muy amable y ahora parecía que se estuviera riendo de mí.

Chloe se levanta, ¡es muy alta! Sale de la centralita con un pañuelo en la mano. Ah, ya empiezo a entender lo que pasa.

-Tienes un poco de azúcar glass en la cara… -dice mientras se acerca a mí. Después, me tiende el pañuelo y lo acepto agradecida.

-Muchas gracias, mis “amigos” no me han dicho nada.

-Seguro que son geniales – dice ella, mirando por detrás de mi hombro. Alguien se acerca ya que oigo unos pasos. Unos segundos más tarde alguien me tapa los ojos.

-¡Keaton! – grito. No veo nada, e intento apartar sus manos de mi cara con éxito. Chloe ha vuelto detrás del mostrador y se ha sentado. Se está repeinando unos rebeldes mechones de cabello que se van hacia el lado contrario. Escucho a Drew y a Wes que nos saludan, y entonces me doy la vuelta. Les saludo también y vuelvo a dirigirme a Chloe, que nos sonríe a todos relucientemente, súper bien puesta en su sitio. Esa chica llama mucho la atención, y parece ser muy amable, sociable y estable.

-Buenas tardes – Chloe saluda a los recién venidos.

-No es necesario que nos trates así, Chloe – dice Drew, riendo. ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué hay entre estos dos?

-Me siento obligada – señala Chloe, levantándose de nuevo tras el mostrador. Es una de esas chicas con las que yo soñaba ser tiempo atrás. Perfecta.

Drew y Chloe se sonríen, cómplices. Wes y Keaton parecen tan extrañados e intrigados como yo.

-Bueno… ¿Qué quería? – Chloe se dirige hacia mí.

-Quería… em… más pastelitos de esos que has traído antes. Están muy buenos. Cuando vuelva a casa me compraré una caja cada día.

Chloe suelta una carcajada. Nunca había escuchado su risa, y es un sonido muy agradable. Los chicos también ríen.

-Ahora mismo voy a buscarlas y os las traigo. Volved a entrar a la sala, si queréis – le lanza una mirada a Drew.

-Voy contigo – dice Drew rápidamente. Qué interés…

-De acuerdo, os esperamos impacientes – dice Wes, dirigiéndose hacia la salita donde están todos. Keaton y yo le seguimos. Entro en la sala, y justo en el momento de cerrar la puerta, me parece ver a Drew y Chloe besándose.

¿Abro la puerta de nuevo? ¡NO! Se notaría demasiado. ¿Pero qué…? ¿Desde cuándo?

Me dirijo a mi asiento, sumergida en mis pensamientos. Wes se sienta a mi lado, supongo que quiere hablar de lo mismo que yo.

-¿Qué pasa entre esos dos? ¿Sabes algo? – me pregunta. Directo al grano.

-No… ¿y tú?

-Yo solo sé que hasta hace poco Drew odiaba a esa chica, y que esta mañana ha estado todo el rato fuera y no ha vuelto hasta hace poco…

-Tenemos que averiguarlo… - digo. Por unos instantes me siento una policía y sonrío. Miro a Wes y le ha pasado lo mismo. Me acerca la mano, y se la choco.

-¡Al ataque! – me dice Wes al oído, de cachondeo.

Pasamos un rato más hablando. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero seguro que más de 15 minutos. Me empiezo a impacientar cuando escuchamos a alguien picando a la puerta. Ésta se abre y tras de ella aparecen Drew y Chloe riendo. Ella trae la cajita de pastitas. ¡¡Al fin!!

-Dáselas a ella – dice Niall, riendo. Chloe se acerca a mí. Tiene la camisa demasiado abierta, se le ve parte del sujetador de encaje negro. Tendré que preguntarle también donde compra la ropa interior…

Sin embargo, lo más importante: ¿Por qué la tiene abierta? ¿Por qué no para de sonreír con Drew?

Una cosa está clara: algo esconden. Y yo lo voy a descubrir.

Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora