Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}

Recuerdos

No puedo evitar agradecerle a esa persona tan misteriosa que firma las notas con una “X”. Me ha alegrado y animado la mañana. Había conseguido que me olvidara de Drew durante… ¿cuánto? ¿15 minutos?

Voy a la ducha, pero antes pongo música. Sintonizo mi cadena de radio favorita y le doy al play. Escucho como suena “Best Song Ever” de One Direction. Sonrío al pensar en que esos chicos, esos preciadísimos cinco chicos, estaban tan cerca de mí.

Entro a la ducha y abro el grifo. El agua, fría pero agradable me cae lenta y suavemente por la piel.

*NARRA RACHEL*

-¡¡¿CÓMO?!! – grito.

-¿Qué pasa? – me contesta Demi. Su voz suena preocupada.

-¡Estás loca! ¿Quieres traerte a Wilmer? Esto es de locos.

-¿Pero qué problema hay? – me dice, con un tono de voz un tanto enfadado.

-Mmm… A ver. ¿Sabes que Emblem3 está aquí, no?

-¡Claro! – ríe.

-Bueno pues eso incluye a DREW.

-¿Y qué pasa? – su tono de voz cambia de golpe. Se vuelve duro, insensible.

-Pues que él te verá con tu novio… y está hecho polvo – admito, con sentimiento de culpa. ¿Debería haberme guardado eso para mí? Bueno, lo hecho hecho está, y además, sé que a Drew no le gustará que ella sepa esto de ninguna de las maneras.

-Bueno, seguro que le da igual.

-Pero… ¿qué narices…--

-No quiero hablar del tema, Rachel. Ahora mismo estoy muy contenta conmigo misma y mi situación. La verdad es que no quiero ver a Drew, y supongo que él a mí tampoco. Pero quiero verte a ti, y a los demás chicos: Keaton, Wes, Niall, Zayn, Harry, Liam y Louis… Y siento ser egoísta pero hace tiempo que no tenemos una charla tú y yo. Las horas y horas en el teléfono nunca compensarán una noche de películas, palomitas y pijamas.

-Yo también tengo ganas de verte, y por supuesto que no te lo quiero impedir. ¡Lo estoy esperando! Pero igual que me importas tú, me importa él. Así que haré lo posible con Wes y Keaton para evitar vuestro encuentro.

-Mil gracias, Rachel. Eres la mejor… - parecía no haber acabado, querer decirme algo más. Pero no lo decía.

-¿Qué…?

-Bueno, es que tal y como me hablas parece que defiendas a Drew. No tengo eso en cuenta, no me importa, porque no sé si te ha explicado algo, pero aquí no soy yo la mala de la película. Y si alguien os lo tiene que explicar es él.

-No ha dicho ni una palabra a sus hermanos.

-Bueno… no sé qué decirte, Rachel.

Un silencio incómodo se apodera de la línea.

-Bueno, Demi… debo dejarte. Tengo cosas que hacer – odio excusarme.

-Yo también. Nos vemos esta noche en la fiesta, ¿no?

-Claro. Ponte bien guapa.

-Tú también, Rachel. Te quiero.

-Yo más.

Se escucha la risa de la famosa cantante y luego, el sonido que indica que la llamada ha sido finalizada.

Me tiro en la cama, sin recordar que Niall sigue allí tendido, durmiendo. Al caer, noto el contorno de su cuerpo, y me hace daño la espalda. Él se sobresalta y se despierta de inmediato.

-¿Estás bien? – me pregunta preocupado.

-Si – digo entre carcajadas.

-Que tonta eres… me has despertado.

-Ya va siendo hora, ¿no crees? – me incorporo, sonrío y me giro hacia él. Tiene los ojos hinchados y un tanto rojizos.

Él me responde con una sonrisa, y después me abraza por la cintura.

-En verdad me has despertado antes, cuando has gritado. Era Demi, ¿no?

-Sí.

-Y viene con Wilmer… vaya lío se va a montar.

-Sí…

-Bueno, por lo menos tu y yo estamos perfectamente bien juntos. Siento que estoy completo ahora, aquí. Cada mañana me levanto pensando en si todo ha sido un sueño, si me despertaré en el día que te conocí, solo que sin conocerte. Que encontramos cochero, y que vamos a un hotel. Y que no nos quedamos a dormir a casa de Demi… - sonríe – aún recuerdo todo aquello muy bien – no puedo evitar sonrojarme al recordar aquello. Pero ya llevo un rato sonrojada, es el efecto Niall.

-Qué vergüenza… - sonrío y me escondo bajo las sábanas, tumbándome de espaldas a él.

Escucho cómo él se incorpora, apoya su codo en la almohada y me acaricia el brazo. Estoy de espaldas a él, pero noto su mirada azul. Me aparta algún mechón de pelo que se me ha caído a la cara. Me giro hacia él, sonriendo. Él me coge de la mano izquierda y se dirige hacia mi anillo, el de bodas.

-¿Te acuerdas? – me pregunta. Está recordando el día en el que me pidió matrimonio.

-¿Cómo me voy a olvidar de eso? – suelto una carcajada. No puedo evitar dejar de sonreír – fue una de las mejores partes de mi vida.

-La declaración fue muy penosa.

Suelto una carcajada más fuerte todavía.

-Pues a mí me encantó.

-¿Sabes…? Todavía recuerdo algunas partes… Bueno, en verdad todo.

Abro los ojos mucho. ¿Cómo puede ser? Niall me lee la mente:

-Bueno, una parte estaba ensayada – suelta una carcajada - ¿qué te pensabas?

-A ver, recuérdamelo…

Niall sigue acariciándome la mano, el brazo. El cabello. Y empezó a relatar:

-Nos despertamos, después de una gran noche – me mira, pícaro y suelta una carcajada – hablábamos del videoclip de “Give Your Heart A Break”. Me dijiste que la escena se parecía a cómo estábamos colocados. Ahora también me lo recuerda.

<< Y recibiste una llamada de Harry. Yo estaba muerto de celos, ya lo sabes. Y me pregunté: ¿por qué no? O sea, tenía el anillo por allí. Y todo era perfecto, menos esa desafortunada llamada. De alguna manera pensé en que si te pedía matrimonio él se alejaría…

<<Y te pregunté si sentías algo por él. Y tu me dijiste: “Aunque Harry y yo hagamos bromas, estemos todo el día riendo, tu eres el que hace que pueda reír; tu eres mi felicidad, Niall. No quiero que vuelvas a ponerte celoso más, que sabes que eres y serás para siempre el único”.

<<Me puse los pantalones primero y me agaché, con toda la decisión del mundo. Estaba MUY nervioso. Te dije algo así como…:

-Sé que somos jóvenes pero sé que no es un error – saqué el anillo -  quería pedirte esto de otra manera, porque así es un poco cutre. Mis pantalones están manchados, no llevo camiseta, llevamos relativamente poco tiempo juntos y estamos en nuestra habitación, con la cama sin hacer. Tenemos legañas en los ojos y nos rugen los estómagos , pero quiero que sepas que eres la chica que más me ha cambiado la vida. Eres la más genial, la más preciosa, la más fuerte, la mejor. Y quiero que estés conmigo para siempre. Así que…  Rachel Stocks ¿me harías tan feliz de querer casarte conmigo? >>.

No puedo evitar las lágrimas en los ojos, como aquel día. ¿Es que Niall nunca pararía de sorprenderme nunca?