Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}

"X"

*NARRA CHLOE*

Quiera o no, tengo que trabajar. Será algo positivo, así tendré algo que hacer, sin embargo, tengo miedo.

¿Miedo? – me pregunto a mí misma - ¿A qué?

Otra voz más miedosa responde dentro de mí: - Miedo a… ver a Drew.

No obstante, al día siguiente no me encuentro con el rubio. Hasta la mañana del día en el que llegaremos a Francia.

Estoy en recepción, haciendo lo mismo que siempre, cuando oigo unos pasos que se acercan. Al igual que los días pasados, me pongo muy nerviosa. ¿Será Drew? ¿Vendrá a decirme algo por fin?

-Hola – me sonríe una chica de una de las habitaciones de mi planta – he oído decir que en Francia habrá una fiesta, ¿es verdad?

-Sí, ahora mismo iba a colgar los carteles con toda la información – le tiendo uno de ellos – en Francia pasaremos esta noche y mañana por la tarde saldremos para Italia, el viaje será más rápido ya que vamos al norte.

-De acuerdo, muchas gracias – la chica me sonríe amablemente y se va elegantemente.

Apoyo mis codos en la mesa. Otra fiesta. Más desastres, más obligaciones.

Me levanto para colgar los carteles por todo el pasillo de habitaciones, y también el hall y la entrada a mi zona. Cuando acabo, vuelvo a mi centralita, y allí me encuentro apoyado a la pared al chico que había estado esperando; Drew.

-Hola – me dice, con un tono de voz que considero normal, pero un poco más bajo de lo habitual.

-Hola – digo mientras me coloco frente a él, a pocos centímetros. Mi cara está muy seria, aunque mi corazón me avisa de que está contento de ver a esos ojos.

-Tengo que decirte algo.

-Dime.

-¿Qué te crees que somos?

La pregunta me pilla por sorpresa. Abro la boca para decir algo, pero no se me ocurre nada.

-Nada, ¿no?

Mis cejas se enarcan y siento como una irritante sensación surge de mi cuerpo. ¿Cómo?

-Entonces no ha sido nada, ¿no? – digo con voz “normal”.

-Claro, ¿qué te pensabas? – Drew sonríe y se gira, poniendo sus manos en los bolsillos.

-¿No te importa? ¿Nada?

-Solo he sido otro chico más, ¿no? Para ti solo he sido eso.

-¡¡Para TI solo he sido eso!! – grito, dirigiéndome en dirección contraria a él.

***

Miro la hora. Pronto tiene que venir la chica que me reemplace, y seré libre al fin. Podré ir a mi habitación a ver no sé cuál película pastelosa que me enseñe lo que es un amor de verdad, que me enseñe lo que yo nunca voy a conseguir.

Al poco rato viene la chica. Me voy con desgana hacia mi habitación, y camino poco a poco. En la puerta, me encuentro un paquete grande. Me agacho y lo cojo, extrañada. ¿Un paquete? Un papel cae al suelo y lo cojo. Es una nota y en ella puedo leer:

“Hola preciosa. Espero verte en la fiesta esta noche con esto puesto. Un beso muy grande;

                                                                                                                                                           -X”

Entro a casa y abro el paquete, emocionada. Es un precioso vestido rojo largo, con detalles de color negro. Muy elegante y bonito. No puedo evitar sonreír.

¿Quién me habrá regalado esto?