*NARRA ANNA*
Después de aquella maravillosa mañana, decido que no puedo más. Debo explicarle algo a alguien. Rachel y yo nos conocemos desde hace poco pero hemos hecho buenas migas, así que decido ir a buscarle, pero antes decido decirle a Cody lo que me prometí la pasada noche.
-Cody… - me le acerco por detrás – tienes cosas que llaman la atención.
Cody reacciona primero con una expresión de pregunta. Y yo sonrío pícaramente, a lo que el reacciona como si poco a poco fuera entendiendo a qué me refiero, y se va poniendo rojo, sin embargo, su respuesta me deja estupefacta:
-Lo mismo digo – se gira y sigue viendo la televisión con una sonrisilla triunfante en los labios.
Cojo el bolso y voy hacia la puerta.
-Cody, me voy a ver a Rachel.
-Vale… a lo mejor luego me paso.
-Vale, adiós – me acerco a él y le doy un beso. Luego, salgo riendo de nuestro camarote.
Avanzo por el pasillo con paso firme, cuando de repente veo salir la chica de recepción de la habitación 307, donde se alojan los chicos de Emblem3. No la conozco casi, sin embargo parece muy dolida y decido parar a preguntar.
-¿Estás bien guapa? – me sitúo justo delante de ella. Al decirle eso, alza la cabeza y me mira fijamente.
-No… - me dice con la voz cortada.
-¿Quieres ir a tomar algo y hablamos?
-¡Vamos! – oigo una voz familiar tras de la chica. Es Rachel, que ha asomado la cabeza del camarote. A continuación sale de éste y coge a… ¿Chloe? de un brazo y empezamos a caminar dirección zona de bares.
Una vez encontramos un bar que nos gusta, nos sentamos y no hablamos durante unos minutos.
-Bueno… no te pongas así Chloe… no merece la pena –empieza Rachel.
-Ya lo sé… pero no puedo evitarlo. Nunca alguien me ha importado tanto.
No me entero de nada. No sé de qué están hablando, y no me atrevo a preguntar ya que es un momento delicado.
-¿Pero qué ha pasado entre vosotros? – suelta Rachel. Para ella si es fácil.
Chloe nos empieza a narrar su extraña historia de amor con Drew. Incluso nos explica qué le ocurría con los chicos antes de conocerlo. Intenta mantener la calma, aunque hay veces en las que parece que la vaya a perder y se vaya a desmoronar.
-Bueno… yo sé por qué Drew no quiere verte. Verás – Rachel respira profundamente – sabes que Drew salió con Demi. Les iba todo perfecto hasta que un día cortaron y Drew se lo tomó fatal, estaba muy triste, y todavía lo está; nadie sabe qué les pasó para acabar aquella bonita relación de una forma como aquella. Y bueno, entonces vinimos aquí, nos conocimos y todo eso. Ayer recibí un mensaje de Demi diciéndonos que vendría a vernos cuando paremos en la costa de Francia, ya que está por allí… Y Drew está bastante destrozado, la verdad.
-O sea, que él sigue enamorado de Demi – dice Chloe con los ojos llorosos.
-O quizás no quiera verla para evitar momentos incómodos o recordar ciertas cosas… - digo yo.
-Anna tiene razón. Hay muchas posibilidades, así que tranquila. Cuando Drew esté más tranquilo le preguntamos qué le pasa y seguro que nos lo explica con su soltura característica.
Chloe nos mira durante un rato en silencio.
-Gracias chicas… - hace una débil sonrisa y nos coge de las manos.
*NARRA CHLOE*
Me siento mucho mejor. Estas dos chicas son muy agradables.
Mientras estrecho la mano de Rachel, noto algo. Algo, sí, algo en su muñeca. Me dirijo a ella y se las miro. Me asusto mucho al ver unas terribles cicatrices largas y espesas ocultando sus bonitas muñecas.
-¿Qué pasa Chloe? – me pregunta Rachel, algo confundida.
-¿Qué… Qué te ha pasado? ¿Qué son estas cicatrices? – le digo, señalándolas.
-¿Éstas…? Estas cicatrices son heridas de guerra – sube las manos y las posa sobre la mesa, de cara al sol. Ahora se ven mucho más, pero ninguna parece reciente.
-¿Qué te pasó? – pregunta Anna, que parece estar interesada.
-Mi infancia no fue de las que una niña desea… Y me hacía esto para eliminar el dolor emocional y pasarlo a dolor físico. Me hacía olvidar durante unos momentos del infierno por el que estaba pasando.
-Realmente debiste pasarlo mal para llegar a hacerlo – contesta Anna – yo pensé en hacerlo, pero no tuve el valor.
-¿Valor? ¿A eso le llamas valor? Es una especie de camuflaje, no quería revelar lo que realmente sentía. No lo hagas nunca.
-No, ahora estoy genial. ¿Sabes? Cody me sacó de todas estas cosas. Mi infancia tampoco fue de las mejores, pero ahora vivo muy bien y los buenos momentos que paso tapan algunos malos recuerdos… aunque hay algunos que nunca se olvidan.
-¿Qué os pasó? - me altero – lo siento, no me incumbe. Da igual, no hagáis caso…
-Bullying.
-Familia inestable – Rachel contesta casi a la misma vez que Anna. Ellas dos se miran, orgullosas de sí mismas – mi padrastro me obligaba a hacer cosas horribles y mi madre no me creía. Pero en fin… ahora mismo estoy muy orgullosa de mí porque he pasado por todo eso y cuando recaí tenía gente que quería a mi lado.
-¿Niall? – pregunto, curiosa.
-Niall – Rachel sonríe mirando a ninguna parte.
-Digo lo mismo, tener a alguien que te crea y se preocupe por ti es lo mejor que hay. A veces no nos damos cuenta de las cosas que tenemos y solo queremos más y más… hasta que perdemos lo más importante.
Todas asentimos.
No quiero perder a lo que más quiero…
*NARRA DREW*
Caminábamos por la calle, cogidos de la mano. Vi una heladería y paré a comprar dos helados; uno de fresa y otro de chocolate. A ella le di el de fresa ya que me parecía que le gustaría más, aunque no tardó en replicar…
-Me gusta más el de chocolate – me miró con cierto recelo, mientras sujetaba su helado, que empezaba a derretirse.
-No lo sabía… - con gesto divertido chupo mi helado y hago que paso del tema. Ella, se acerca a mí e intenta probar mi helado, pero no llega - ¡eres muy baja!
Siempre me metía con ella por eso, aunque a mí me parecía muy adorable.
-¡Pues ten! – siempre recordaré esa escena. El momento en el que me estampó todo su helado de fresa en la cara, sin más.
En medio de la calle, y sin ninguna fuente cerca, empezamos a reír mucho y Demi finalmente cogió el helado de chocolate.
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Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}
FanfictionChloe es una chica guapa, alta, que llama mucho la atención. Pero un día, conoce a un chico que ni la mira. ¿Será él su nuevo objetivo?