Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}

Sinkin' in (hundiéndonos)

*NARRA ANNA*

Abro la puerta de la habitación. La llama de algunas velas ya están extinguidas y otras están a punto de hacerlo. Todavía siento la temblorosa mano de Cody enlazada a la mía. ¿De veras iba a pasar? ¿Al fin?

Mi corazón va a cien por hora y más. Nuestra primera vez. Ahora estoy más tranquila, sabiendo que Cody tampoco ha tenido experiencia, aunque mi cuerpo no puede evitar temblar sin control.

Escucho como Cody cierra la puerta tras suyo y me suelta la mano. Se dirige a la estantería… donde están los preservativos. Noto como el color rojo y el calor se apoderan de mis mejillas. El rubio no me dirige ni una mirada y se dirige al baño, él debe estar más nervioso que yo.

Me siento en la cama. ¿Qué debo hacer? Me toco el pelo, desenredándome algunos pequeños nudos. Me quito los pendientes, las pulseras y todo lo que pueda molestarnos. Ya estoy lista, ya que llevo una chaqueta y debajo todavía está todo lo que me había puesto hace una hora.

Al poco rato me empiezo a impacientar. ¿Qué hace Cody? Prefiero no pensarlo y suelto una pequeña sonrisilla.

Justo en aquel momento, escucho como la puerta del baño se abre. ¿Me giro? Me giro. Veo que Cody está allí, con toda la ropa puesta todavía.

-¿Todo bien? – sale rápida y espontáneamente de mi boca.

-Sí – Cody sonríe y agacha la cabeza. Está en el otro lado de la cama, y evitando mi mirada, se acerca a mí. Ese gesto me hace sonreír otra vez, Cody es muy tímido… Esa noche nos conoceremos al cien por cien. Totalmente.

El hermoso chico de ojos azules me coge de las manos y se sienta en la cama, haciéndome un gesto para que yo también lo haga. Después, alarga su mano hacia mi cara y la coloca en mi nuca, acercándome a él y besándome con un nuevo sentimiento. Uno que nunca antes me había transmitido: el querer más.

Nos besamos durante un rato hasta quedarnos sin aliento. Él es el que toma la iniciativa y dirige sus manos hacia mi cintura, desabrochándome los pocos botones de la chaqueta uno a uno. Decido hacer algo también, me pongo de rodillas en la cama y también dirijo mis manos hacia su cintura, cogiendo la camiseta de Cody. Estiro para arriba, y al hacerlo nuestras miradas se cruzan. Cody me mira con los ojos brillantes, diferentes y para nada miedosos o tímidos. Más preciosos que nunca. Esta vez no se apartan de los míos y me vuelve a besar. Me consigue quitar la chaqueta y juega con mi ombligo. En nuestros besos aparecen sonrisas vergonzosas, pero nuestras manos no paran de moverse y escrutar al otro. Poco a poco, nos vamos conociendo más, entre suspiros y algún que otro jadeo. Estamos en ropa interior y parece ser que ninguno de los dos podemos aguantar más. No dirijo ninguna mirada por debajo de la cintura de Cody, ya que no quiero soltar ninguna carcajada en un momento como este. Para mí, es un momento precioso, perfecto.

Pero no puedo evitarlo y me sorprendo. Y mucho. Tengo claro que le sacaré algún comentario mañana o después de haber acabado.

Cody empieza a besarme por el cuello y baja, baja hasta encontrarse con el sujetador, el cual retira con mucho cuidado. El chico no puede evitar echar una mirada antes de seguir hacia abajo, donde se encuentra con otra barrera, más difícil todavía. Pero parece que nuestros cuerpos van solos, se mueven solos, se buscan solos. Se aman.

*NARRA DREW*

Me despierto porque mi móvil ha sonado, alguien me ha enviado un mensaje. Aparto las sábanas de encima de mí y no puedo evitar sonreír al ver la persona que está a mi lado. Beso su mejilla, con miedo a despertarla.

Cojo el teléfono y abro el mensaje, es de Wes.

“¡Drew! Rachel me acaba de decir que Demi vendrá a visitarnos cuando paremos en la costa de Francia. Pensé que tenía que avisarte… a ver cuando vienes a nuestra habitación y descansas un poco, semental”.

Aquel mensaje me acaba de despertar del todo. Chloe se remueve en la cama, y noto el contacto de una de sus piernas.

No, no puede ser. ¡No!