Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}

No tiene remedio

*NARRA CHLOE*

¡Venga ya!

Le he enviado varios mensajes a Drew, mostrándole mi descontento. Ninguno con respuesta.

Me desespero. Yo siempre he sido de esas chicas de las que piensan que al principio de una relación no te lo puedes tomar en serio. Si al principio estás tan enganchada como yo, la has cagado. Mucho. Y más con mi historial…

Muchos chicos me habían usado de chica de una noche, en las discotecas, en los bares. Aprovechaban que yo llevaba unas copas de más encima y se me tiraban encima como lobos. Y yo, estúpida de mí, les dejaba. Necesitaba algo que me hiciera sentir, que me hiciera creer que la vida valiera algo. Que me sujetara al mundo que me rodeaba.

Miro el móvil una, dos, tres veces. Todo el rato. ¿Por qué no responde? ¿Ha sido uno de esos chicos de una noche? Unas pocas lágrimas empiezan a correr por mis mejillas. Decido hacer algo arriesgado: irlo a buscar a su camarote. Al fin y al cabo estoy en un barco y no puede escapar como los demás.

Pero estoy segura que Drew no es de esos que escapaban de mí a la mañana siguiente… ¿verdad?

*NARRA WES*

Me gustan las toritas del barco. A partir de ahora las pediré todas las mañanas.

Voy a la cocina para dejar mi plato. A un lado queda la habitación de Drew y pego la oreja a la puerta. No puedo oír nada más que un ruidoso silencio. Estoy tan concentrado que no oigo los pasos que se acercan a mí y me dan un golpe en la espalda, asustándome y haciendo que todo mi cuerpo se mueva de golpe. Hago un grito ahogado.

-¡Rachel! – digo dirigiéndome a la cocina mientras río. La echaba de menos. Nuestras vidas eran tal y como habíamos soñado, y por eso mismo no podíamos tenernos cerca todo el tiempo que queríamos. Cada vez que la miro recuerdo cada instante que hemos pasado juntos, nuestros malos y buenos momentos. Parece mentira lo que ha cambiado Rachel desde que nos conocimos en el X Factor. Estoy muy orgulloso de ella.

-Que hacías eh… - me dice ella, mientras me acompaña a la cocina.

-¿Tú qué crees? –pregunto con sonrisa pícara.

-¡No lo puedes hacer sin mí! Pensaba que éramos un equipo – finge estar dolida.

-Te conozco, no puedes fingir frente mi.

-Pero es verdad… - me ayuda a poner los platos en la bandeja. Cuando acabamos, le remuevo el pelo y ella empieza a quejarse y a gritar.

-No grites tanto que molestarás a los vecinos…

-¡Pues para! – sigue gritando.

En ese momento, alguien pica al timbre de la puerta.

-Mira… algún vecino ya se está quejando… - digo riendo mientras me dirijo al comedor. Rachel me sigue por detrás y me da una patada en el culo. Me giro y le miro, con una sonrisa burlona - ¿qué haces?

-Darte una patada.

-Te gusta mi culo eh… mira, mira – me pongo a hacer twerking. Rachel empieza a reírse y se pone algo colorada. Sale corriendo para el comedor y yo también le doy una patada en el culo - ¡¡¡venganza!!!

-¡Ya te vale!

Escuchamos voces en el comedor.  Cuando entramos en él, vemos a Niall y a Keaton conversando con Chloe. Parecen mantener una conversación agradable, se conocen muy poco de antes, pero ella parece una chica muy sociable y amigable. Y guapa.

-Hola – Rachel y yo saludamos -¿qué tal?

-Hola, me llamo Chloe – nos estrecha la mano – soy la recepcionista. Vaya, ahora mismo no, pero bueno… ya nos conocemos – nos muestra una sonrisa perfecta.

-Yo soy Wes y esta es Rachel – señalo a mi amiga mientras estrechamos nuestras manos.

-Bueno… quería hablar con Drew. ¿Está aquí?

-Sí – dice Rachel, algo emocionada. Qué chica… - en su habitación.

-¿Puedo ir a verle o molesto?

-¡Qué vas a molestar! – dice Rachel con un gesto divertido – ven, que te muestro donde es.

-Muchas gracias – Chloe le sonríe y la sigue hasta la habitación de Drew. Yo también estoy allí, un poco más detrás de ellas.

Rachel pica a la puerta un par de veces. Nadie responde tras ésta.

-Drew, abre – dice con voz autoritaria, mostrando un semblante serio.

-Dejadme en paz – se oye una voz floja detrás de la puerta.

-Chloe está aquí.

-Pues que se vaya también.

Miro a Chloe instintivamente. Agarrota todos los músculos de su cuerpo, y ahora parece que vaya a romperse a pedazos, vulnerable.

-Lo siento – dice ella. Se gira y pasa por mi lado mirando el suelo. Poco más tarde escucho la puerta principal cerrándose con un leve golpe.

-¡¡Mira qué has hecho!! – grita Rachel dando un fuerte golpe a la puerta.

-¡¡Que me dejéis!! – la voz de Drew suena muy enfadada desde detrás de la puerta. Rachel vacila, y sus facciones se relajan. Se gira hacia mí, niega con la cabeza y va también al comedor.

-No tiene remedio… - dice para sí.